La nueva coalición decide bajarse el sueldo un 5% en el primer Consejo de Ministros
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El nuevo Gobierno británico mantuvo ayer la primera reunión ordinaria del Consejo de Ministros, tan sólo 24 horas después del nombramiento del gabinete que, por los próximos cinco años, formarán la inédita coalición de conservadores y liberaldemócratas. Una de las decisiones adoptadas en este estreno fue la bajada de sueldo de un 5 por ciento para los miembros del Ejecutivo, en respuesta a las ajustadas circunstancias económicas que atraviesa el país y que, según advirtió el nuevo titular del Tesoro, George Osborne, lo eclipsarán todo.
El encuentro estuvo encabezado por el primer ministro, el tory David Cameron, quien ocupó un asiento central en la mesa, enfrente a su nuevo número dos, el liberaldemócrata Nick Clegg, con quien se repartirá la máxima responsabilidad en el mantenimiento del orden interno de la alianza, a partir de una comisión especial que copresidirán para vigilar las relaciones y lidiar con virtuales desacuerdos.
Se trata del primer Ejecutivo compartido en las islas en 70 años y, a pesar de la sintonía entre sus dos cabezas visibles en la comparecencia en la que explicaron el acuerdo, existen todavía dudas acerca de las futuras relaciones entre los socios. Por ello, en su estreno de ayer, una vez establecida la hoja de ruta en un documento de siete páginas, el elemento central fue la necesidad de impedir filtraciones sobre diferencias que puedan surgir, a fin de evitar desestabilizar la imagen institucional del Gobierno. Entre las consecuencias prácticas de este desafío que los nuevos altos cargos pudieron comprobar ayer por la mañana figuró el veto a los teléfonos móviles durante la reunión, que se mantendrá en todos los consejos futuros. En cualquier caso, al término del encuentro, todos los participantes destacaron el constructivo ambiente generado en este arranque de la alianza.
Oportunidad a largo plazo
Ya al inicio, el propio primer ministro había considerado que la que acaba de comenzar es una gran oportunidad para el largo plazo, puesto que los socios han decidido marcar mandatos fijos de cinco años, frente al sentimiento anterior de que podía haber unas elecciones en cualquier momento. Además, aprovecharon para confirmar las prioridades del Ejecutivo que, como figura en el acuerdo sellado el martes, sitúan en primer lugar combatir el severo déficit de las arcas públicas. Se trata de siete páginas para alumbrar lo que han calificado ya como una era histórica y en las que la economía ocupa hasta cuatro de los once apartados que establece el documento.
Otras cuestiones de atención son la reforma de la organización institucional, ya que los liberaldemócratas lograron incluir su demanda de un referéndum sobre el modelo electoral y, a cambio, admiten la polémica apuesta conservadora de limitar la entrada de ciudadanos extracomunitarios. En cualquier caso, ambos partidos hicieron notables concesiones, aunque no en todas las materias, ya que podrán disentir en ámbitos como la expansión nuclear, ante el que la tercera fuerza podrá oponerse sin que se considere que horada la confianza.
El nuevo Gobierno integra tanto ex líderes del Partido Conservador como dirigentes de la Administración tory anterior y, en los puestos destacados, tan sólo figura una representante del género femenino, la también conservadora Theresa May, quien asume la cartera de Interior, además del departamento de Mujer. En total, son cinco carteras las que llevan los liberales y en torno a una veintena de responsabilidades ministeriales, lo que supone más de un tercio de un grupo parlamentario de 57 diputados.
?Todos ellos sufrirán el recorte salarial anunciado ayer por George Osborne, quien a pesar de las especulaciones acerca de su experiencia para la responsabilidad del cargo, se mudará al número 11 y pasará como el titular de finanzas más joven de la historia. El departamento de Exteriores cuenta con quien era hasta la fecha portavoz conservador en la materia, William Hague, líder del partido hasta 2001, cuando fue derrotado en las urnas por Tony Blair. En la reunión, el nuevo titular de la diplomacia británica destacó la positiva recepción internacional recabada por el acuerdo del martes, que ya ha motivado llamadas de felicitación por parte de líderes como Barack Obama, Angela Merkel o Nicolas Sarkozy.
?En cuanto a los plazos oficiales prevén, en primer lugar, la constitución oficial del Parlamento el próximo 18 de mayo y, una semana después, el Discurso de la Reina en el que se confirmará un Gabinete que, con los 306 escaños tories y los 57 de los otros, superan ampliamente la mayoría absoluta, fijada en 326 sillas. Además, en los primeros 50 días de gestión se aprobará un presupuesto de emergencia con un plan concreto para atacar el déficit.
Se trata del primer Ejecutivo compartido en las islas en 70 años y, a pesar de la sintonía entre sus dos cabezas visibles en la comparecencia en la que explicaron el acuerdo, existen todavía dudas acerca de las futuras relaciones entre los socios. Por ello, en su estreno de ayer, una vez establecida la hoja de ruta en un documento de siete páginas, el elemento central fue la necesidad de impedir filtraciones sobre diferencias que puedan surgir, a fin de evitar desestabilizar la imagen institucional del Gobierno. Entre las consecuencias prácticas de este desafío que los nuevos altos cargos pudieron comprobar ayer por la mañana figuró el veto a los teléfonos móviles durante la reunión, que se mantendrá en todos los consejos futuros. En cualquier caso, al término del encuentro, todos los participantes destacaron el constructivo ambiente generado en este arranque de la alianza.
Oportunidad a largo plazo
Ya al inicio, el propio primer ministro había considerado que la que acaba de comenzar es una gran oportunidad para el largo plazo, puesto que los socios han decidido marcar mandatos fijos de cinco años, frente al sentimiento anterior de que podía haber unas elecciones en cualquier momento. Además, aprovecharon para confirmar las prioridades del Ejecutivo que, como figura en el acuerdo sellado el martes, sitúan en primer lugar combatir el severo déficit de las arcas públicas. Se trata de siete páginas para alumbrar lo que han calificado ya como una era histórica y en las que la economía ocupa hasta cuatro de los once apartados que establece el documento.
Otras cuestiones de atención son la reforma de la organización institucional, ya que los liberaldemócratas lograron incluir su demanda de un referéndum sobre el modelo electoral y, a cambio, admiten la polémica apuesta conservadora de limitar la entrada de ciudadanos extracomunitarios. En cualquier caso, ambos partidos hicieron notables concesiones, aunque no en todas las materias, ya que podrán disentir en ámbitos como la expansión nuclear, ante el que la tercera fuerza podrá oponerse sin que se considere que horada la confianza.
El nuevo Gobierno integra tanto ex líderes del Partido Conservador como dirigentes de la Administración tory anterior y, en los puestos destacados, tan sólo figura una representante del género femenino, la también conservadora Theresa May, quien asume la cartera de Interior, además del departamento de Mujer. En total, son cinco carteras las que llevan los liberales y en torno a una veintena de responsabilidades ministeriales, lo que supone más de un tercio de un grupo parlamentario de 57 diputados.
?Todos ellos sufrirán el recorte salarial anunciado ayer por George Osborne, quien a pesar de las especulaciones acerca de su experiencia para la responsabilidad del cargo, se mudará al número 11 y pasará como el titular de finanzas más joven de la historia. El departamento de Exteriores cuenta con quien era hasta la fecha portavoz conservador en la materia, William Hague, líder del partido hasta 2001, cuando fue derrotado en las urnas por Tony Blair. En la reunión, el nuevo titular de la diplomacia británica destacó la positiva recepción internacional recabada por el acuerdo del martes, que ya ha motivado llamadas de felicitación por parte de líderes como Barack Obama, Angela Merkel o Nicolas Sarkozy.
?En cuanto a los plazos oficiales prevén, en primer lugar, la constitución oficial del Parlamento el próximo 18 de mayo y, una semana después, el Discurso de la Reina en el que se confirmará un Gabinete que, con los 306 escaños tories y los 57 de los otros, superan ampliamente la mayoría absoluta, fijada en 326 sillas. Además, en los primeros 50 días de gestión se aprobará un presupuesto de emergencia con un plan concreto para atacar el déficit.