La OTAN aprueba que la KFOR adquiera competencias para formar al nuevo cuerpo de seguridad kosovar
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Los ministros de Defensa de la OTAN darán el visto bueno al acuerdo alcanzado esta mañana por los embajadores de los 26 países integrantes de la Alianza Atlántica para mantener como está el plan operativo de su misión en Kosovo (FKOR), es decir, bajo el paraguas de la resolución del Consejo de Seguridad 1244. Este anuncio se produce a pocos días de que entre en vigor la nueva Constitución kosovar --el 15 de junio--, pese a que el contingente aliado adquirirá "nuevas tareas" para formar a la nueva estructura de seguridad y protección kosovar que sustituya al antiguo Servicio de Policía kosovar (KPS, por sus siglas en inglés), según explicaron fuentes diplomáticas.
España "no ha vetado la constitución de nuevas tareas" para KFOR por considerar que "es mejor que estén controladas por la OTAN", explicaron las fuentes. No obstante, España no participará en las nuevas tareas ni contribuirá a su financiación, como tampoco lo harán, en principio, Rumania y Eslovaquia, admitieron las fuentes.
Asimismo, España tampoco participará "por el momento" en la misión civil europea EULEX, que, según fuentes de la oficina del Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad de la UE, ya cuenta con algo más de 300 efectivos sobre el terreno. Otros 80 efectivos adicionales comenzaron a desplegarse el pasado fin de semana y continuarán esta semana. Cuando alcance su capacidad operativa total, el contingente europeo debería contar con unos 2.200 policías, jueces y agentes de aduanas.
En relación con el desmantelamiento y disolución del KPS, nutrido en gran parte de los ex guerrilleros albanokosovares, la resolución 1244 del Consejo de Seguridad, que avaló el despliegue de las fuerzas internacionales en Kosovo a finales de los años 90, ya "contempla" esta función para KFOR, explicaron fuentes diplomáticas.
Por ello, en la práctica, las "nuevas tareas" se centrarán fundamentalmente en la creación y formación de las nuevas fuerzas de seguridad kosovares que sustituyan a la anterior estructura de seguridad de la época de las guerras en los Balcanes occidentales y que, de ninguna manera, se constituirán como "Ejército", tal y como previó la versión enmendada del Plan Athisaari.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los 26 aliados ya manifestaron en su última cumbre en Bucarest que "la OTAN está dispuesta a participar en las futuras estructuras de seguridad en Kosovo", recordaron fuentes diplomáticas aliadas.
La atribución de nuevas competencias a KFOR sin la modificación del plan operativo de Kosovo se debe fundamentalmente al hecho de que "Turquía ha vetado el apoyo de la OTAN a la Unión Europea" en el territorio escindido unilateralmente de Serbia el pasado 17 de febrero, explicaron fuentes aliadas. Sin embargo, Ankara, que sí ha reconocido la independencia de Kosovo, participará en las nuevas tareas de KFOR.
En cualquier caso, España sí mantendrá su contingente dentro de KFOR, actualmente desplegado en el noreste del territorio para grantizar "la seguridad de Kosovo y la libertad de movimientos en el conjunto del territorio", el principal cometido de KFOR. "No podemos abandonar a Kosovo en estos momentos", admitieron fuentes diplomáticas españolas.
LA NUEVA FUERZA DE SEGURIDAD KOSOVAR
Con un contingente "máximo" de 2.500 efectivos y sin posibilidad de utilizar "armamento pesado" --incluidos carros de combate--, las nuevas fuerzas de seguridad kosovares tendrán como principal cometido controlar situaciones de crisis, y desempeñarán también "labores de orden público y de emergencia civil", explicaron.
Estas limitaciones de material de defensa y número de efectivos se traducen en que la creación de las nuevas fuerzas de seguridad kosovares "no puede constituir una amenaza para Belgrado" ya que, además, no serán responsables del control de las fronteras del territorio kosovar, que "sigue correspondiendo a MINUK".
Por su parte, "un máximo de 250" efectivos aliados procedentes de "aportaciones nacionales" participarán en la formación de las nuevas fuerzas de seguridad kosovares. La idea es que la nueva fuerza de seguridad kosovar esté lista en un plazo de "tres años", explicaron las fuentes.
RECONFIGURACIÓN DE MINUK Y DESPLIEGUE DE EULEX
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha remitido cuatro cartas a Belgrado, Prístina, la Unión Europea y al Consejo de Seguridad de la ONU para dar cuenta de su intención de "reconfigurar" la misión policial internacional de Naciones Unidas en Kosovo (MINUK) y pedir "el despliegue de EULEX", que no será completado "de forma inmediata", según explicaron fuentes diplomáticas aliadas.
La reconfiguración de la misión de MINUK, en la práctica, supone abandonar "por el momento" el concepto de transferencia de poderes y de la responsabilidad de Kosovo de la ONU a la UE, según admitieron las fuentes. A pesar de que cada misión tendrá su "cadena de mando", la "responsabilidad final" en el territorio kosovar seguirá siendo de la ONU, precisaron.
"La reconfiguración (de MINUK) significa la ampliación de los componentes europeo dentro de MINUK" con el objeto de "europeizar MINUK" pero "bajo insignia de la ONU", precisaron las fuentes. Dicha configuración se produce "sin tocar el tema de la soberanía de Kosovo" o el reconocimiento de su independencia, recalcaron las fuentes.
Bajo este acuerdo, alcanzado tras "tres meses de negociaciones discretas" entre la ONU, la UE, la OTAN, Belgrado y Prístina, "no habrá (nueva) resolución del Consejo de Seguridad de la ONU por ahora" que avale el despliegue de EULEX porque, en definitiva, la ONU se mantendrá desplegada en el norte y, en el resto del territorio también pero con "un componente propio de EULEX". La "responsabilidad final" en todo el territorio seguirá recayendo en la ONU, a cuyo Consejo de Seguridad las fuerzas internacionales presentes en Kosovo deberán seguir remitiendo "informes" periódicos sobre la marcha de las misiones.
LA RESPONSABILIDAD DE MITROVICA
El impacto de la reconfiguración de MINUK en Mitrovica, la región norteña de Kosovo que concentra a la mayor parte de la minoría serbia del territorio, conllevará "un 'modus vivendi' entre la ONU y los serbios del norte de Kosovo con conocimiento de Prístina en un conjunto de áreas", incluidas Policía, aduanas y protección de monasterios y lugares de culto religioso.
Sin embargo, estos ajustes implican que "la ONU continuará en todo el territorio" de Kosovo, tal y como pedían varios países aliados, incluido España, por el temor a que "si desaparece la ONU y la Policía kosovar es sólo albanesa (después de que una importante parte de los oficiales serbios se retirarán de la misma hace varios meses), la OTAN se encuentre en primer nivel de defensa frente a disturbios".
Las tropas de la OTAN no son una fuerza policial y, por tanto, "no están preparadas" para ejercer como tal, recalcaron las fuentes. Sin embargo, darán "protección" a los efectivos del KPS, que, hasta su disolución, "continuará presente en el norte (de Kosovo) pero con protección de la OTAN".
Asimismo, España tampoco participará "por el momento" en la misión civil europea EULEX, que, según fuentes de la oficina del Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad de la UE, ya cuenta con algo más de 300 efectivos sobre el terreno. Otros 80 efectivos adicionales comenzaron a desplegarse el pasado fin de semana y continuarán esta semana. Cuando alcance su capacidad operativa total, el contingente europeo debería contar con unos 2.200 policías, jueces y agentes de aduanas.
En relación con el desmantelamiento y disolución del KPS, nutrido en gran parte de los ex guerrilleros albanokosovares, la resolución 1244 del Consejo de Seguridad, que avaló el despliegue de las fuerzas internacionales en Kosovo a finales de los años 90, ya "contempla" esta función para KFOR, explicaron fuentes diplomáticas.
Por ello, en la práctica, las "nuevas tareas" se centrarán fundamentalmente en la creación y formación de las nuevas fuerzas de seguridad kosovares que sustituyan a la anterior estructura de seguridad de la época de las guerras en los Balcanes occidentales y que, de ninguna manera, se constituirán como "Ejército", tal y como previó la versión enmendada del Plan Athisaari.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los 26 aliados ya manifestaron en su última cumbre en Bucarest que "la OTAN está dispuesta a participar en las futuras estructuras de seguridad en Kosovo", recordaron fuentes diplomáticas aliadas.
La atribución de nuevas competencias a KFOR sin la modificación del plan operativo de Kosovo se debe fundamentalmente al hecho de que "Turquía ha vetado el apoyo de la OTAN a la Unión Europea" en el territorio escindido unilateralmente de Serbia el pasado 17 de febrero, explicaron fuentes aliadas. Sin embargo, Ankara, que sí ha reconocido la independencia de Kosovo, participará en las nuevas tareas de KFOR.
En cualquier caso, España sí mantendrá su contingente dentro de KFOR, actualmente desplegado en el noreste del territorio para grantizar "la seguridad de Kosovo y la libertad de movimientos en el conjunto del territorio", el principal cometido de KFOR. "No podemos abandonar a Kosovo en estos momentos", admitieron fuentes diplomáticas españolas.
LA NUEVA FUERZA DE SEGURIDAD KOSOVAR
Con un contingente "máximo" de 2.500 efectivos y sin posibilidad de utilizar "armamento pesado" --incluidos carros de combate--, las nuevas fuerzas de seguridad kosovares tendrán como principal cometido controlar situaciones de crisis, y desempeñarán también "labores de orden público y de emergencia civil", explicaron.
Estas limitaciones de material de defensa y número de efectivos se traducen en que la creación de las nuevas fuerzas de seguridad kosovares "no puede constituir una amenaza para Belgrado" ya que, además, no serán responsables del control de las fronteras del territorio kosovar, que "sigue correspondiendo a MINUK".
Por su parte, "un máximo de 250" efectivos aliados procedentes de "aportaciones nacionales" participarán en la formación de las nuevas fuerzas de seguridad kosovares. La idea es que la nueva fuerza de seguridad kosovar esté lista en un plazo de "tres años", explicaron las fuentes.
RECONFIGURACIÓN DE MINUK Y DESPLIEGUE DE EULEX
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha remitido cuatro cartas a Belgrado, Prístina, la Unión Europea y al Consejo de Seguridad de la ONU para dar cuenta de su intención de "reconfigurar" la misión policial internacional de Naciones Unidas en Kosovo (MINUK) y pedir "el despliegue de EULEX", que no será completado "de forma inmediata", según explicaron fuentes diplomáticas aliadas.
La reconfiguración de la misión de MINUK, en la práctica, supone abandonar "por el momento" el concepto de transferencia de poderes y de la responsabilidad de Kosovo de la ONU a la UE, según admitieron las fuentes. A pesar de que cada misión tendrá su "cadena de mando", la "responsabilidad final" en el territorio kosovar seguirá siendo de la ONU, precisaron.
"La reconfiguración (de MINUK) significa la ampliación de los componentes europeo dentro de MINUK" con el objeto de "europeizar MINUK" pero "bajo insignia de la ONU", precisaron las fuentes. Dicha configuración se produce "sin tocar el tema de la soberanía de Kosovo" o el reconocimiento de su independencia, recalcaron las fuentes.
Bajo este acuerdo, alcanzado tras "tres meses de negociaciones discretas" entre la ONU, la UE, la OTAN, Belgrado y Prístina, "no habrá (nueva) resolución del Consejo de Seguridad de la ONU por ahora" que avale el despliegue de EULEX porque, en definitiva, la ONU se mantendrá desplegada en el norte y, en el resto del territorio también pero con "un componente propio de EULEX". La "responsabilidad final" en todo el territorio seguirá recayendo en la ONU, a cuyo Consejo de Seguridad las fuerzas internacionales presentes en Kosovo deberán seguir remitiendo "informes" periódicos sobre la marcha de las misiones.
LA RESPONSABILIDAD DE MITROVICA
El impacto de la reconfiguración de MINUK en Mitrovica, la región norteña de Kosovo que concentra a la mayor parte de la minoría serbia del territorio, conllevará "un 'modus vivendi' entre la ONU y los serbios del norte de Kosovo con conocimiento de Prístina en un conjunto de áreas", incluidas Policía, aduanas y protección de monasterios y lugares de culto religioso.
Sin embargo, estos ajustes implican que "la ONU continuará en todo el territorio" de Kosovo, tal y como pedían varios países aliados, incluido España, por el temor a que "si desaparece la ONU y la Policía kosovar es sólo albanesa (después de que una importante parte de los oficiales serbios se retirarán de la misma hace varios meses), la OTAN se encuentre en primer nivel de defensa frente a disturbios".
Las tropas de la OTAN no son una fuerza policial y, por tanto, "no están preparadas" para ejercer como tal, recalcaron las fuentes. Sin embargo, darán "protección" a los efectivos del KPS, que, hasta su disolución, "continuará presente en el norte (de Kosovo) pero con protección de la OTAN".