La petrolera británica Desire comienza las exploraciones de crudo a 100 kilómetros de las Malvinas
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El Gobierno argentino tratará de recabar el apoyo de la región contra el inicio de estas actividades
La petrolera británica Desire petroleum inició este lunes las exploraciones de hidrocaburos en aguas próximas a las islas Malvinas, según confirmó un portavoz de la petrolera a la cadena BBC.
El inicio de las actividades, a las 09.00 hora argentina (07.00 en la España peninsular), fue posible tras la llegada el viernes de la plataforma Ocean Guardian, que partió hace 62 días rumbo a las Malvinas desde aguas del archipiélago canario y que se encuentra en la actualidad a escasos 100 kilómetros norte de las islas, cuya soberanía se disputan desde hace años los Gobiernos británico y argentino.
La plataforma fue trasportada hace días desde Escocia y fue contratada por la petrolera británica a la empresa Diamond Drilling precisamente para comenzar las actividades de exploración, pese al rechazo reiterado expresado por el Gobierno argentino. Se estima que las aguas en torno a las disputadas islas podrían albergar unos 60.000 millones de barriles de petróleo.
La petrolera británica ya ha advertido de que no se podrá extraer la totalidad de las reservas estimadas, sino sólo una parte y en un plazo estimado de "algunos años", informó la cadena británica.
Por su parte, el representante de la petrolera en las Faulklands, como conocen los británicos las islas, Lewis Clifton, adelantó que los trabajos de exploración y perforación se prolongarán durante entre seis y ocho meses y se centrarán en el área comprendida entre los 100 y 150 kilómetros al norte de las Malvinas.
A pesar de que la Asamblea Legislativa de las islas disputadas respaldó otorgarle una licencia de explotación a Desire Petroleum --algo que llevó al ministro de Asuntos Exteriores británico, David Miliband, a defender la semana pasada la exploración petrolera al asegurar que "se ajusta totalmente al derecho internacional", el Gobierno argentino tratará de recabar el apoyo a su posición de la treintena de países iberoamericanos y del caribe que, en el marco de la Cumbre del Grupo de Río, se darán cita en Cancún este lunes.
En declaraciones a la emisora Radio Milenium, el vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara argentina, Ruperto Godoy, admitió que se está avanzando "en la posibilidad" de que los mandatarios iberoamericanos y caribeños "seguramente hoy" suscriban una "declaración" de apoyo a Argentina. Godoy integra la delegación encabezada por la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, desplazada a Cancún.
"Además de expresar la solidaridad hacia la Argentina en el reclamo, todo indica que va a haber una declaración que tiene que ver específicamente con el tema del gas y del petróleo en la zona norte de Malvinas", explicó. "En todas las reuniones que ha concurrido la Argentina, se ha estado planteando este tema y hemos encontrado una comprensión y una solidaridad de los países de la región", apostilló.
Asimismo, recordó que pese a que "todo indica que habría petróleo" en la zona, "Argentina viene desalentando la operación de las distintas empresas" petroleras advirtiéndoles de que, de seguir adelante con las actividades petroleras, "se van a violar normas nacionales e internacionales y seguramente pueden ser pasibles de sanciones".
Además, puntualizó que el Gobierno de Cristina Fernández "no está pensando en acciones judiciales" contra Reino Unido sino en "acciones diplomáticas", incluido, dijo, a través de "las notas que están enviando a las empresas y en algunos casos a los países donde las empresas están radicadas o ligadas a otras empresas".
El ministro de Exteriores argentino, Jorge Taiana, analizará en Nueva York el contencioso de las islas Malvinas con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.
El Gobierno argentino solicitó la reunión con Ban Ki Moon después de remitir el pasado 2 de febrero una nota de protesta al Ejecutivo de Londres para expresar su "más enérgica condena" por el inicio de exploraciones en la zona.
El Ejecutivo argentino impidió el pasado 10 de febrero a un buque danés atracar en Argentina, procedente de las Malvinas, porque según Buenos Aires estuvo abasteciéndolas de forma ilegal material petrolero para iniciar las exploraciones.
Posteriormente, la mandataria argentina firmó un decreto para obligar a todo buque que transite por las Malvinas a obtener previamente una autorización expresa para ello del Gobierno argentino.
Argentina y Reino Unido mantienen una prolongada disputa diplomática por las islas, que desde 1833 están bajo control británico. Una invasión argentina en 1982 provocó una guerra que dejó cerca de 650 soldados argentinos y 255 británicos muertos entre abril y junio y que acabó con la rendición de las tropas argentinas pocas semanas después de comenzar el combate.
Buenos Aires reivindica su soberanía sobre las islas Malvinas, así como sobre Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
Reino Unido desestimó en marzo una nueva demanda argentina para recuperar la soberanía y expresó formalmente a Argentina su protesta por una nueva ley que integra a las islas Malvinas dentro de la provincia argentina de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Antártico Sur.
La plataforma fue trasportada hace días desde Escocia y fue contratada por la petrolera británica a la empresa Diamond Drilling precisamente para comenzar las actividades de exploración, pese al rechazo reiterado expresado por el Gobierno argentino. Se estima que las aguas en torno a las disputadas islas podrían albergar unos 60.000 millones de barriles de petróleo.
La petrolera británica ya ha advertido de que no se podrá extraer la totalidad de las reservas estimadas, sino sólo una parte y en un plazo estimado de "algunos años", informó la cadena británica.
Por su parte, el representante de la petrolera en las Faulklands, como conocen los británicos las islas, Lewis Clifton, adelantó que los trabajos de exploración y perforación se prolongarán durante entre seis y ocho meses y se centrarán en el área comprendida entre los 100 y 150 kilómetros al norte de las Malvinas.
A pesar de que la Asamblea Legislativa de las islas disputadas respaldó otorgarle una licencia de explotación a Desire Petroleum --algo que llevó al ministro de Asuntos Exteriores británico, David Miliband, a defender la semana pasada la exploración petrolera al asegurar que "se ajusta totalmente al derecho internacional", el Gobierno argentino tratará de recabar el apoyo a su posición de la treintena de países iberoamericanos y del caribe que, en el marco de la Cumbre del Grupo de Río, se darán cita en Cancún este lunes.
En declaraciones a la emisora Radio Milenium, el vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara argentina, Ruperto Godoy, admitió que se está avanzando "en la posibilidad" de que los mandatarios iberoamericanos y caribeños "seguramente hoy" suscriban una "declaración" de apoyo a Argentina. Godoy integra la delegación encabezada por la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, desplazada a Cancún.
"Además de expresar la solidaridad hacia la Argentina en el reclamo, todo indica que va a haber una declaración que tiene que ver específicamente con el tema del gas y del petróleo en la zona norte de Malvinas", explicó. "En todas las reuniones que ha concurrido la Argentina, se ha estado planteando este tema y hemos encontrado una comprensión y una solidaridad de los países de la región", apostilló.
Asimismo, recordó que pese a que "todo indica que habría petróleo" en la zona, "Argentina viene desalentando la operación de las distintas empresas" petroleras advirtiéndoles de que, de seguir adelante con las actividades petroleras, "se van a violar normas nacionales e internacionales y seguramente pueden ser pasibles de sanciones".
Además, puntualizó que el Gobierno de Cristina Fernández "no está pensando en acciones judiciales" contra Reino Unido sino en "acciones diplomáticas", incluido, dijo, a través de "las notas que están enviando a las empresas y en algunos casos a los países donde las empresas están radicadas o ligadas a otras empresas".
El ministro de Exteriores argentino, Jorge Taiana, analizará en Nueva York el contencioso de las islas Malvinas con el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.
El Gobierno argentino solicitó la reunión con Ban Ki Moon después de remitir el pasado 2 de febrero una nota de protesta al Ejecutivo de Londres para expresar su "más enérgica condena" por el inicio de exploraciones en la zona.
El Ejecutivo argentino impidió el pasado 10 de febrero a un buque danés atracar en Argentina, procedente de las Malvinas, porque según Buenos Aires estuvo abasteciéndolas de forma ilegal material petrolero para iniciar las exploraciones.
Posteriormente, la mandataria argentina firmó un decreto para obligar a todo buque que transite por las Malvinas a obtener previamente una autorización expresa para ello del Gobierno argentino.
Argentina y Reino Unido mantienen una prolongada disputa diplomática por las islas, que desde 1833 están bajo control británico. Una invasión argentina en 1982 provocó una guerra que dejó cerca de 650 soldados argentinos y 255 británicos muertos entre abril y junio y que acabó con la rendición de las tropas argentinas pocas semanas después de comenzar el combate.
Buenos Aires reivindica su soberanía sobre las islas Malvinas, así como sobre Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
Reino Unido desestimó en marzo una nueva demanda argentina para recuperar la soberanía y expresó formalmente a Argentina su protesta por una nueva ley que integra a las islas Malvinas dentro de la provincia argentina de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Antártico Sur.