La piscina de San Roque registró una pequeña oleada de robos a inicios de julio

Los cacos siguen teniendo la piscina municipal de verano de San Roque como una clara referencia, pues no hay año que ésta se libre de robos y pequeños hurtos. Este verano no ha sido una excepción y, como reconoce el concejal de Deportes, responsable de la piscina, Eladio Freijo, durante los primeros 10 o 12 días de julio se produjo una oleada de robos, una media de entre uno y dos al día. “Empezamos bien, por decirlo de alguna forma, pero luego hemos tenido 10 o 12 días en el mes de julio, a primeros sobre todo, que empezaron a robar”.
    Al parecer, según ha podido saber Freijo, se trata de una banda en cierto modo organizada tras la cual ya se encontraba la Policía Nacional, que ahora colabora con la piscina municipal para evitar que siga sufriendo los hurtos. Junto a ello, y dada la alta afluencia de público que acoge el recinto durante los fines de semana, el concejal reconoce que es en las jornadas de los sábados y domingos cuando se concentra el mayor número de incidentes y “gamberradas”.
    Para tratar de evitar nuevos robos, y aunque la piscina de San Roque ya contaba con un servicio de seguridad privado, se ha reforzado la presencia policial. La Policía Local tiene un servicio esporádico de lunes a viernes y permanente durante los fines de semana, con un agente en el interior del recinto y dos que vigilan la zona en el exterior, desde un coche patrulla. Por su parte, la Policía Nacional también está colaborando, como asegura Freijo, incluso con agentes secretos que pasan desapercibidos como bañistas. “Como todos los años, avisamos a la Subdelegación del Gobierno, que pone incluso Policía secreta en algunas ocasiones, que nosotros ni siquiera lo sabemos”.
    Como detalla Freijo, “empezaron robando las taquillas, algunas que estaban abiertas, aunque por eso no tienen por qué robar, pero es que también robaron algunas cerradas, algunas que tenían candado. Hubo 10 días que debió de ser horroroso; vamos, a mi hijo le robaron, le robaron de la taquilla, que la tenía con candado, le quitaron el móvil de la propia taquilla”, en palabras del concejal.
    Junto a la mayor presencia policial, la Concejalía de Deportes ha tratado de poner más obstáculos a los ladrones. “Hemos ido poniendo más medidas a raíz de haber ido detectando dónde estaban los problemas. Por ejemplo, sacamos las taquillas fuera”, más a la vista de los encargados de la piscina, como señala Freijo. A pesar de ello, “en alguna ocasión a alguien, incluso de la misma toalla, le han robado el bolso”, reconoce el concejal, quien explica que hay veces que hay tanta gente en la piscina que es imposible controlar a todo el mundo.
    No obstante, el trabajo policial ha dado sus primeros frutos; “está resultando eficaz”, pues ya se han producido algunas detenciones dentro del propio recinto de la piscina. “Están deteniendo a gente, a algunos por hacer el gamberro y a otros por robar. La verdad es que casi siempre son extranjeros. La semana pasada se sacó a un esposado de allí y la gente aplaudiendo, concretamente hace dos sábados”.