La Policía disuelve una protesta en La Habana
01/10/2010 - 09:45
Mujeres policía disolvieron a la fuerza la protesta realizada este lunes por una decena de Damas de Blanco en un parque próximo a la Plaza de la Revolución centro del poder político cubano- para exigir la liberación de sus familiares.
Las esposas de los opositores presos llegaron a primeras horas de la mañana con la intención de entregar una carta al presidente Raúl Castro y al ministro del Interior, Abelardo Colomé, pidiendo la libertad para sus esposos, padres, hijos o hermanos detenidos y condenados a penas de hasta 28 años de prisión en la primavera del 2003, fundamentalmente los 55 que nos quedan del grupo de los 75".
Poco después aparecía una veintena de agentes del ministerio del Interior. Las ´damas´ se sentaron en una acera agarradas por los brazos. Las policías les pidieron que se separaran pero ellas se negaron. Entonces emplearon la fuerza para separarlas y, a rastras, introducirlas en un autobús en el que las llevaron a sus domicilios. "No están detenidas, las vamos a sacar de aquí", explicó una agente. Una de las mujeres reprimidas gritó mientras era forzada a subir al vehículo: están muriendo, están muriendo. Simultáneamente, un centenar de simpatizantes del gobierno féminas mayoritariamente- llegados desde edificios de oficinas y residenciales vecinos, coreaban: "¡pin, pon fuera, abajo la gusanera!". Laura Pollán, esposa de Héctor Maseda y portavoz del grupo galardonado con el Premio Sajarov de los Derechos Humanos, dijo antes de la intervención policial que "lo importante es que estamos aquí en la Plaza, que siempre nos habían planteado que no podíamos llegar a la Plaza y aquí estamos para pedir la libertad de nuestros presos".
Poco después aparecía una veintena de agentes del ministerio del Interior. Las ´damas´ se sentaron en una acera agarradas por los brazos. Las policías les pidieron que se separaran pero ellas se negaron. Entonces emplearon la fuerza para separarlas y, a rastras, introducirlas en un autobús en el que las llevaron a sus domicilios. "No están detenidas, las vamos a sacar de aquí", explicó una agente. Una de las mujeres reprimidas gritó mientras era forzada a subir al vehículo: están muriendo, están muriendo. Simultáneamente, un centenar de simpatizantes del gobierno féminas mayoritariamente- llegados desde edificios de oficinas y residenciales vecinos, coreaban: "¡pin, pon fuera, abajo la gusanera!". Laura Pollán, esposa de Héctor Maseda y portavoz del grupo galardonado con el Premio Sajarov de los Derechos Humanos, dijo antes de la intervención policial que "lo importante es que estamos aquí en la Plaza, que siempre nos habían planteado que no podíamos llegar a la Plaza y aquí estamos para pedir la libertad de nuestros presos".