La pornografía es cada vez más violenta y se consume a edades más tempranas
Es uno de los mensajes que se puso sobre la mesa en la I Jornada para la erradicación de la violencia sexual que se celebró el sábado en Guadalajara y en la que se abogó por la abolición de la prostitución.
La primera Jornada para la erradicación de la violencia sexual que, organizada por la Asociación de mujeres Siemprevivas, se celebró el sábado tuvo una excelente acogida. Cerca de 80 personas, la mayoría mujeres, se acercaron hasta el salón del Archivo Histórico Provincial para escuchar a las ponentes, entre las que cabe destacar Marina Marroquí y el dúo Towanda Rebels.
Bajo el título ‘La fábrica de los horrores’, y coincidiendo con el Día Internacional contra la trata de personas con fines de explotación sexual, se analizaron aspectos como la trata, la prostitución, la situación en Guadalajara, la pornografía y el impacto que el nuevo porno, cargado de violencia, tiene entre la juventud, así como los nuevos canales de captación del lobby proxeneta. Una realidad que se mostró sin filtros y que causó gran impacto entre las asistentes.
Porno desde los 8 años
Marina Marroquí, educadora social, especialista en violencia machista y autora de libros como ‘Eso no es amor’ o ‘Eso no es sexo’, puso sobre la mesa una realidad tremenda frente a la que reivindicó una asignatura de prevención de la violencia sexual. "La violencia sexual ha ido colonizando la adolescencia", dijo quien está en contacto permanente con personas de este rango de edad a través de los talleres que imparte. Y ofreció algunos datos ilustrativos (y preocupantes): la infancia empieza a ver porno a los 8 años, no lo buscan, el porno les encuentra (reciben los primeros stikers sexuales); a esa edad todavía no saben lo que es el sexo, pero empieza la construcción del deseo sexual y construyen su sexualidad en base a la violencia que ven, porque el porno actual no tiene nada que ver con el de hace años. Otro dato: un alto porcentaje de lo que se ve en este tipo de webs, al alcance de todos los públicos, son violaciones, y otro alto porcentaje, violaciones en grupo. La idea que trasmite es que el hombre se excita con la violencia y que a la mujer le gusta que le hagan daño.
Abolición
Por la tarde, Zua Méndez y Teresa Lozano, más conocidas como Towanda Rebels, hablaron de la prostitución y de los nuevos métodos de captación, de cómo esta ha saltado de los clubes al espacio digital. “El lobby prostitucional está copando el espacio digital para vender su mensaje porque necesita carne fresca, mujeres jóvenes… y encuentra aquí un nicho perfecto para seguir explotando a mujeres y niñas”, indicaron.
Abogaron, igual que las que les precedieron en el uso de la palabra, por la abolición de la prostitución. Se mostraron muy críticas con los que defienden su legitimización y desmintieron el mito de la libre elección; afirman que lo que se pretende no es lograr derechos para las mujeres sino regularizar el negocio de los proxenetas. Todo es cuestión de dinero. Ponen el foco en los puteros y no en las mujeres, porque si no existiera demanda, no existiría prostitución.
Hablaron de la cultura de los likes, de las ideas que nos trasmiten algunas películas, de la idealización del amor romántico, de las desigualdades existentes entre hombre y mujeres y su proyección en el mundo virtual, de la hipersexualización del cuerpo de las niñas… y de cómo todo esto hace vulnerable a la juventud ante los nuevos métodos de captación a través de aplicaciones y redes sociales.
15 pisos y cuatro clubes en Guadalajara
La jornada comenzó con la presentación de la Asociación Mujeres Siemprevivas, declarada abolicionista y cuyo objetivo es la erradicación de la violencia hacia las mujeres y las niñas. “Luchamos por la abolición del patriarcado en todas sus formas”, indican.
Continuó con la intervención de dos trabajadoras del proyecto de intervención con mujeres víctimas del sistema prostitucional que la Fundación Cruz Blanca está llevando a cabo en Guadalajara. En la actualidad tienen localizados 15 pisos y cuatro clubes en Guadalajara donde se ejerce la prostitución, donde hay mujeres explotadas sexualmente, y en un año de proyecto han contactado con más de 200 mujeres. Su objetivo es prestar atención a las mujeres prostituidas, desde asistencia sanitaria, jurídica… y, en último extremo, ayudarlas a salir de este círculo. Afirman que es difícil establecer una relación con estas mujeres porque van rotando, muchas de ellas cambian cada 21 días de “plaza”. La mayor parte son extranjeras en situación documental irregular y la actual ley de extranjería, señalan, dificulta cualquier alternativa para ellas. Por otro lado, alertan de que tras la pandemia ha aumentado la captación de menores, a través de web o redes digitales en las que es fácil entrar y difícil salir.