La primera función de la XXV Muestra Nacional de Teatro 'Espiga de Oro' remueve la conciencia del público

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: VIRGINIA BODEGA
La XXV Muestra Nacional de Teatro ‘Espiga de Oro’ arrancó con un gran éxito de público y crítica. Cerca de 250 personas dejaron en la noche del sábado un patio de butacas prácticamente lleno que disfrutó con las dos primeras funciones teatrales de la muestra. ‘Por el ojo de la cerradura’, de Falsaria de Indias, logró remover la conciencia del público a través de las vivencias de una niña con problemas de marginación causadas por su apariencia física. Ayer, y en la misma línea en cuanto a asistencia de público, el espectáculo ecléctico ‘No, no siempre fui tan feo’ despertó la curiosidad con su originalidad, reafirmando el éxito de arranque de estas bodas de plata de la ‘Espiga de Oro’.
Cala, una niña tan distinta a los demás por dentro como por fuera, fue la protagonista de la inauguración de la XXV Muestra Nacional de Teatro Espiga de Oro de Azuqueca de Henares. Por el ojo de la cerradura, del grupo teatral Falsaria de Indias, consiguió remover en la noche del sábado la conciencia y emocionar a un patio de butacas casi completo. Cerca de 250 personas asistieron a la primera función de esta consolidada muestra teatral, consiguiendo prácticamente llenar la sala de representaciones de la Casa de la Cultura azudense. Escrita y dirigida por la propia actriz, y con tan sólo dos actores en el reparto, Cala y un bebé, la primera propuesta de la Espiga de Oro trató la marginación, la exclusión, la incomprensión y los problemas de integración de las personas que nacen diferentes, desde las sensaciones, las vivencias y las emociones de una pequeña niña con visibles problemas físicos.
La obra logró “no dejar indiferente a nadie”, como explica Antonio Díaz, miembro de la comisión que forma parte de la organización del evento, dependiente de la Concejalía de Cultura de Azuqueca de Henares. “Dura y complicada, con sus momentos álgidos”, consiguió que a su término, los asistentes hablaran y debatieran sobre ella, que es lo que se pretendía. Según cuenta Díaz, la gente salió contenta, la obra gustó mucho y “hubo una gran ovación al final”. Tras el éxito de público y de la propia obra, el balance que hace Díaz de la inauguración de la muestra –que tuvo lugar el sábado– es muy positivo.
Y si el sábado estuvo muy bien, la jornada de ayer confirmó el buen inicio de esta Espiga de Oro, que este año cumple sus bodas de plata. En este caso se trató de un espectáculo teatral ecléctico, pues en él se conjugaron música en directo, poesía, escenificación, videos, coreografía y muchos sentimientos. A cargo de la compañía Teatro del Temple, No, no siempre fui tan feo despertó la curiosidad y la sorpresa entre el público, que también acudió de manera masiva a la segunda cita de la muestra. Aunque sin una temática centralizada, la obra también gustó, a pesar de que no tuvo un inicio, un nudo y un desenlace, algo a lo que están acostumbrados los aficionados al teatro, y fue la originalidad la nota dominante de la representación.

En noviembre, teatro
Transcurrido este primer fin de semana de Espiga de Oro, la aceptación ante este evento se vuelve a reafirmar un año más. Como asegura Díaz, “la muestra está consolidada, la gente sabe que llega noviembre y toca salir al teatro”. Ese mismo es el objetivo que persigue la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento azudense, ofertar un programa cultural en el que no falte el teatro, y por eso decidieron ubicarlo en noviembre, mes con el que se identifica a la Espiga de Oro desde hace ahora 25 años.
Este año, como explica el representante de la comisión organizadora, se han vuelto a vender todos los abonos, “lo que asegura una asistencia mínima de unas 200 personas”. Las largas filas de asistentes que se suelen montar a las puertas de la Casa de la Cultura logran llenar, cada tarde de teatro, el patio de butacas. Así esperan que ocurra nuevamente el próximo fin de semana, cuando la muestra celebre la tercera y la cuarta función, de las 10 que hay previstas. Primero será Tu ternura molotov, de la compañía santanderina La Machina, que llegará a Azuqueca el próximo sábado. No es la primera vez que este grupo teatral se deja ver en Azuqueca y siempre han gustado sus propuestas. “Es bastante profesional y esperemos que este año sigan en esa misma línea”, señala Díaz. Ya el domingo, La Pereza Producciones presentará sobre el escenario del centro cultural azudense la obra Vaca, que también promete inmiscuirse en la intolerancia y el desprecio, criticando el exagerado culto al cuerpo y a la estética que deja de lado otros valores más importantes, como, por ejemplo, el respeto o la igualdad. Con estas premisas, seguro que el patio de butacas azudense vuelve a llenarse otra vez