“La regla no escrita del Premio Cervantes debería ser menos estricta”

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
Literatura
El poeta argentino Juan Gelman, de gira por Asia, defendió ayer que la costumbre imperante a la hora de conceder el Premio Cervantes de galardonar cada año, de forma alterna, a un escritor español y a uno latinoamericano, debería comenzar a relajarse. “Hay una regla no escrita en el Premio Cervantes, por la que un año se premia a un escritor español, y otro a un latinoamericano.
Y esta cadena a lo mejor debería ser menos estricta de los que es actualmente”, afirmó hoy Gelman, Premio Cervantes 2007, en declaraciones a Europa Press. Pese a ello el argentino se manifestó “muy de acuerdo” con la concesión del Cervantes 2008 al escritor catalán Juan Marsé, de quien dijo valorar su “uso tan preciso de los adjetivos y su prosa sabia”, así como el tema tratado por Marsé “de la personalidad dividida”.
“Me parece un gran escritor y, si me guarda el secreto, le diré que yo le voté”, bromeó Gelman, quien defendió la independencia del jurado del Premio a la hora de realizar su elección.
“No sentí presión ni influencia política alguna. Creo que es un premio exento de este tipo de presión, a diferencia de otros, no precisamente españoles”, insinuó, sin querer entrar en detalles.

Occidente centra el mundo
Gelman, que viaja a China como parte de una gira asiática realizada con apoyo de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas del ministerio español de Cultura, comentó que ha escogido desplazarse a Asia porque “son países que conocemos poco, y conocemos poco su cultura. Creo que es importante tener una visión más amplia, el mundo no se reduce a Occidente”. El escritor fue, de hecho, corresponsal desde Argentina para la agencia oficial china durante cinco años, y viajó en dos ocasiones, en los años 50 y 60, al país asiático.
Este nuevo viaje, que ha servido para conocer que China galardonará al autor con el premio del primer certamen de poesía internacional del “Antílope Tibetano de Oro” (Gelman confirmó hoy que volverá a China en agosto, para recogerlo), también le ha permitido al argentino comprobar las enormes diferencias existentes entre la China de hace medio siglo y la China actual.
“Hay bienestar en general, y la gente se ve contenta, pero ese impulso idealista no lo veo. Yo no soy un nostálgico, pero eso no lo veo”, dijo el escritor argentino.

Sobre la política de su país, Gelman evitó hacer comentarios referentes a la figura del ex presidente argentino Raúl Alfonsín, recientemente fallecido y largamente llorado en su país (“él decía que nos parecíamos mucho físicamente, pero en realidad era él el que se parecía a mí”, ironizó), aunque sí opinó que a Argentina todavía le queda mucho para ser una plena democracia. “Creo que falta y el primero en reconocerlo es el propio Gobierno”.

En cuanto a sus proyectos futuros, el autor declaró que aparte de “vivir cien años más”, acaba de terminar un libro de poemas, que se publicará primero en mayo o junio, en Argentina, y posteriormente en España o México. “Uno no puede proyectar la poesía, uno escribe poesía cuando ella quiere, no cuando quiero uno”, concluyó.