La respuesta a los medicamentos puede estar condicionada hasta en un 85% por factores genéticos
Los avances de la medicina individualizada tienen un coste elevado que no siempre se corresponde con su beneficio. De ahí que los especialistas vean necesario introducir elementos que ayuden a seleccionar las innovaciones según su aportación y su grado de eficiencia, estimando su relación coste-beneficio. Los farmacéuticos de hospital somos una figura clave al servir de enlace entre los intereses clínicos y de gestión, ya que tenemos una visión de conjunto y la formación adecuada para contribuir a decidir si un fármaco aporta valor añadido o no, explica la doctora Azucena Aldaz, jefe de Sección del Servicio de Farmacia de la Clínica Universitaria de Pamplona y coordinadora del Grupo de Farmacocinética y Farmacogenética de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria.
El análisis de los genes introduce un elemento más de decisión a la hora de seleccionar un fármaco, lo que contribuye a la seguridad de uso y a garantizar la eficiencia del tratamiento. La aplicación de la farmacogenética en la práctica clínica, entendida como aquella disciplina que estudia por qué existe una amplia variabilidad en la respuesta a un medicamento, reduciría el porcentaje de pacientes que no responde adecuadamente al tratamiento farmacológico, asegura la experta.
Más eficacia, menos efectos adversos
Dado que la respuesta a los medicamentos puede estar condicionada hasta en un 85% por factores genéticos, la utilización de la farmacogenética para la prescripción de medicación permite aumentar la eficacia de los tratamientos, disminuir los efectos secundarios para el paciente, aumentar su calidad de vida y reducir el coste para el sistema sanitario. En este sentido, la doctora Aldaz explica que las características genéticas de cada individuo contribuyen a determinar la respuesta de un fármaco. Este conocimiento ayuda al médico a seleccionar el tratamiento más adecuado, reduciendo los efectos secundarios, ajustando la dosis de forma más rápida y segura y aumentando la calidad de vida del paciente. En su opinión, los informes farmacocinéticos son, ahora, más necesarios que nunca porque la complejidad de los tratamientos farmacológicos aumenta la posibilidad de interacciones que pueden conducir a situaciones de infra o sobredosificación.
En la actualidad, la farmacogenética se aplica en fármacos del campo de la inmunosupresión en el trasplante, de la oncología, en los antipsicóticos y anticoagulantes, entre otros, donde se estudia la influencia de los factores genéticos sobre la actividad de un fármaco, su transporte dentro del organismoy su metabolismo. La medicina a la carta ya es una realidad en algunas áreas y lo será a corto o medio plazo en otras, sobre todo si los hospitales de referencia apuestan por ello como lo están haciendo, ya que casi todos los de primer nivel en nuestro país disponen de una Unidad de Farmacogenética. Y añade: Cada vez se van descubriendo nuevos biomarcadores [una sustancia presente en la sangre, algunos líquidos del cuerpo y algunos tejidos, cuya presencia o cantidad es indicadora de toxicidad en el organismo], pero tenemos mucho trabajo por hacer en este campo.
Grupo de Farmacocinética y Farmacogenética
Con el objetivo de incrementar la participación del farmacéutico en la optimización de la farmacoterapia individualizada, la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria creó en 2008 el Grupo de Farmacocinética y Farmacogenética. La farmacocinética estudia los procesos a los que un fármaco es sometido a través de su paso por el organismo, desde su administración hasta su total eliminación. Entre los objetivos fundamentales de este grupo de la SEFH destaca diseñar e impulsar estudios de farmacocinética poblacional, con la participación del mayor número de hospitales posible. Cada vez hay más interés en este campo, pues comenzamos con el apoyo de 11 hospitales y en la actualidad son unos 47 los centros que realizan tareas de farmacocinética y participan activamente con nosotros en estudios y protocolos, explica la doctora Aldaz.
Entre los objetivos del grupo también destacan definir y unificar los criterios docentes para los farmacéuticos residentes, así como la actualización de conocimientos de los profesionales. Es evidente que tal y como evoluciona la medicina personalizada la actualización en estas nuevas disciplinas es algo imprescindible, no sólo en aspectos básicos y en su aplicación a la práctica clínica, sino también en el impacto económico que suponen, reduciendo reacciones adversas y disminuyendo en algunas ocasiones estancias hospitalarias, asegura la experta.