La Sala Azul del Infantado acoge las ‘Cercanías’ de Concha Gómez-Acebo

Un tiempo que no para. Una diversidad de espacios y de gentes. Una estrecha relación.  Así es ‘Cercanías’, la nueva colección de pinturas que cuelga en las paredes de la Sala Azul del Museo provincial de Guadalajara, reconvertido por estos días en un vagón de tren en el cual poder observar a través de las ventanas que se abren en los propios cuadros un sinfín de paisajes urbanos, industriales y naturales, pero también a los miles de viajeros anónimos que cada día se desplazan en Cercanías entre Guadalajara y Madrid. Todos ellos, instantes fugaces, han sido inmortalizados por Concha Gómez-Acebo, una malagueña afincada en Cabanillas del Campo que un día decidió llevar al lienzo una parte de su experiencia vital.

“‘Cercanías’ tiene que ver con el viaje en tren y los viajeros, pero también con la gente cercana a modo de juego de palabras”, explica la artista sobre la variedad de significados que aglutina el título.

A la casi treintena de obras que conforman el montaje expositivo se une una proyección audiovisual que viene a suplir con dinamismo el estatismo de los motivos de sus pinturas, y que parecen tomar vida en la mirada de los espectadores. Con ella la artista quiera transmitir al público un canto a la libertad, a la tolerancia, a la solidaridad y a la integración.

La exposición de Concha Gómez-Acebo podrá visitarse hasta el 3 de abril.