La Semana Santa de la capital alojó menos turistas que en 2007

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: VIRGINIA BODEGA
Los hoteles de la capital estuvieron ocupados en un 60 por ciento de sus plazas durante la Semana Santa, lo que supone un leve descenso frente a las cifras del año pasado. El mal tiempo y las celebraciones de estas fechas en marzo –en 2007 se desarrollaron en abril– representan las principales razones ante la bajada de ocupación. A nivel provincial en cambio, los establecimientos rurales estuvieron casi completos, muy cerca del 100 por cien de la ocupación.
Las previsiones de mal tiempo para el fin de semana de las vacaciones de Semana Santa propiciaron numerosas cancelaciones de reservas en los hoteles de la capital e invitaron a muchos potenciales visitantes de la ciudad a quedarse en sus casas. Según el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Guadalajara, Manuel Jiménez, sólo el 60 por ciento de las plazas en los hoteles de la capital estuvieron ocupadas, lo que supone un descenso de la ocupación respecto a 2007. Otra de las causas de la bajada de contrataciones hoteleras, según apunta Jiménez, podría haber sido la tempranera Semana Santa de este año, que además de condicionar aún más el clima hizo que los bolsillos de los españoles no se encontrasen aún preparados para disfrutar al máximo de estas fechas vacacionales.
Los que sí se decidieron a visitar la ciudad pudieron disfrutar sin embargo de todas las procesiones y momentos que brindó la Semana Santa guadalajareña, ya que, a pesar del frío, todas las cofradías de la ciudad desplegaron sus imágenes y esfuerzo por las calles de la capital, dejando estampas verdaderamente merecedoras de una excursión a Guadalajara, dignas de una cita declarada como Fiesta de Interés Turístico Regional.

Más turismo rural
A nivel provincial, sin embargo, las cifras hablan de una ocupación que rozó el 100 por cien. Los establecimientos rurales de los pueblos de Guadalajara han vivido durante estas fechas su segundo agosto. Salvo cancelaciones de última hora, realizadas como consecuencia de las previsiones de frío y nieves en muchas zonas de la provincia, las casas y hostales rurales ofrecieron al visitante todo el esplendor de sus tierras, a varios grados bajo cero desde Viernes Santo. Entre los puntos más visitados se encuentran el Parque Natural del Alto Tajo, la Ruta de la Arquitectura Negra o el Señorío de Molina.

Destinos de interior
A nivel nacional, las regiones de interior en Semana Santa alojaron a mayor número de visitantes que las costeras. Así, La Rioja y Castilla y León fueron las más ocupadas, seguidas de Asturias –que a pesar de ser marítima ofrece muchas otras posibilidades–, Navarra, Extremadura, País Vasco y después Castilla-La Mancha, en séptimo lugar, con 96,7 por ciento de ocupación. Baleares fue el destino menos elegido para pasar las vacaciones, con algo más del 32 por ciento de sus plazas hoteleras ocupadas.
De esta manera, la Semana Santa castellano-manchega se convierte en el segundo periodo del año que mayor número de visitantes alojó, siendo Toledo, capital de la región, la ciudad que a más turistas dio la bienvenida. Las cifras de este año hablan de un pequeño descenso respecto al pasado, algo lógico dado que la Semana Santa este año se adelantó al mes de marzo, una fecha más irregular climáticamente. A pesar de ello, los números son positivos, ya que es que la región cuenta con cuatro celebraciones de Interés Turístico Nacional: las de Toledo, Ciudad Real, Tobarra (Albacete) y Ocaña (Toledo), sin contar con las de reconocimiento regional, como las de la capital.