La solidaridad de los cascos azules españoles permite salvar a una bebé muy grave
01/10/2010 - 09:45
La solidaridad de los cascos azules españoles ha permitido salvar a una bebé de siete meses que sufrió un accidente doméstico en el sur del Líbano y que corría peligro de morir, dijeron a EFE fuentes militares.
Rola Diab Hafez sufrió quemaduras en gran parte de su cuerpo, sobre todo en el costado y parte de su pecho, después de que le cayese encima agua hirviendo.
Su padre, con escasos medios económicos, no podía llevarla al hospital y decidió pedir una cura rutinaria en el centro de salud del contingente español desplegado en las inmediaciones.
Sin embargo, dos días más tarde, el hombre volvió a presentarse en el mismo centro, pero esta vez la niña sufría fiebre muy alta y constantes desmayos, lo que hizo temer por su vida.
Ante el preocupante estado de salud de la pequeña, el jefe de CIMIC (Cooperación Cívico-Militar) del sector Este, el comandante José Antonio Alfaya, ordenó el traslado de la criatura al hospital de Sidón, pero allí le comunicaron que no podían tratarla y le aconsejaron trasladarla al hospital para quemados de Jeitawi, en Beirut.
El costo del mantenimiento de Rola en dicho establecimiento es de 750 dólares diarios en la sección de cuidados intensivos, por lo que los soldados españoles reaccionaron de modo urgente y lograron reunir de su propio bolsillo cerca de 5.000 dólares que permitieron la entrada de Rola y su tratamiento en el hospital.
A su vez, el hospital militar belga desplegado en el sur del Líbano accedió a facilitar el tratamiento ambulatorio de Rola una vez que ésta salga del Jeitawi.
A continuación, se logró que los servicios sociales libaneses se hagan cargo del 85 por ciento de la factura una vez que abandone el hospital, gracias a las gestiones llevadas a cabo por los oficiales españoles y la Embajada de España en Beirut.
Su padre, con escasos medios económicos, no podía llevarla al hospital y decidió pedir una cura rutinaria en el centro de salud del contingente español desplegado en las inmediaciones.
Sin embargo, dos días más tarde, el hombre volvió a presentarse en el mismo centro, pero esta vez la niña sufría fiebre muy alta y constantes desmayos, lo que hizo temer por su vida.
Ante el preocupante estado de salud de la pequeña, el jefe de CIMIC (Cooperación Cívico-Militar) del sector Este, el comandante José Antonio Alfaya, ordenó el traslado de la criatura al hospital de Sidón, pero allí le comunicaron que no podían tratarla y le aconsejaron trasladarla al hospital para quemados de Jeitawi, en Beirut.
El costo del mantenimiento de Rola en dicho establecimiento es de 750 dólares diarios en la sección de cuidados intensivos, por lo que los soldados españoles reaccionaron de modo urgente y lograron reunir de su propio bolsillo cerca de 5.000 dólares que permitieron la entrada de Rola y su tratamiento en el hospital.
A su vez, el hospital militar belga desplegado en el sur del Líbano accedió a facilitar el tratamiento ambulatorio de Rola una vez que ésta salga del Jeitawi.
A continuación, se logró que los servicios sociales libaneses se hagan cargo del 85 por ciento de la factura una vez que abandone el hospital, gracias a las gestiones llevadas a cabo por los oficiales españoles y la Embajada de España en Beirut.