La violencia del narcotráfico obliga a suspender los festejos por el Bicentenario
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
MÉXICO
El Gobierno ha recomendado a los habitantes ver los actos por la televisión
La creciente ola de violencia promovida por los cárteles de la droga ha obligado a las autoridades locales a suspender en varias ciudades los festejos por el Bicentenario de la Independencia de México, mientras que el Gobierno federal ha recomendado a los habitantes del Distrito Federal ver los actos por la televisión.
El presidente nacional adjunto de la Asociación de Municipios de México, Pascual Martínez, informó de que una veintena de localidades han decidido no celebrar este año el tradicional grito de la independencia. Sabemos que es un impacto al estado de ánimo de la gente, pero no podemos arriesgar a la sociedad a volverse blanco fácil del crimen, dijo en declaraciones al diario local La Opinión.En el estado de Tamaulipas (norte), donde a finales de agosto fueron hallados los cadáveres de 72 inmigrantes, al menos 8 alcaldías han anunciado que no se sumarán a las fiestas nacionales para no exponer a la población a la violencia de la banda criminal Los Zetas.
Martínez, alcalde de Santa María del Río, en el estado de San Luis Potosí, comentó que en esa entidad cuatro municipios cercanos a Tamaulipas suspendieron los eventos ante la posibilidad de que los grupos armados aprovechen la ocasión para atacar.En Oaxaca (sur) los municipios de Tlacoluta de Morelos, San José del Progreso, San Pedro Jicayán, la Villa de Etla, San Raymundo Jalpam y Santiago Laollaga han cancelado todo tipo de eventos públicos debido a los conflictos internos, informó el subsecretario de Gobierno en ese estado, Joaquín Rodríguez. Ciudad Juárez, considerada la localidad más violenta de México, suspendió todas las celebraciones del 15 y 16 de septiembre porque no existen garantías de seguridad. El alcalde de la ciudad, José Reyes Ferríz, decidió modificar el formato de las fiestas en las que solo se verán fuegos artificiales para evitar cualquier concentración de personas en lugares públicos.
Definitivamente no va a haber nada con motivo de la Independencia, ni grito, ni desfile, ni nada, dijo por su parte Víctor Luque Clemente, alcalde del municipio de Guadalupe Distrito Bravos, en el estado de Chihuahua (norte).
DISPOSITIVOS DE SEGURIDAD
Las fuerzas de seguridad han desplegado miles de uniformados de la Policía Federal y del Ejército en las ciudades donde finalmente se realizarán los eventos a partir de este miércoles. Tan solo en el centro de la capital mexicana han sido instalados 115 puntos de control.
El secretario de Protección Civil del Distrito Federal, Elías Moreno Brizuela, aseveró que tienen la capacidad de garantizar la seguridad a un millón de personas en las celebraciones que se realizarán en el conocido zócalo de Ciudad de México. Estamos preparados para enfrentar desde un seísmo hasta un ataque terrorista, afirmó.
Unos 2.000 francotiradores serán ubicados en puntos estratégicos para vigilar el desfile que recorrerá las principales calles de la capital mexicana, el cual será observado por el presidente Felipe Calderón desde una tribuna, informaron los medios locales.
A pesar de todo este despliegue, el Gobierno mexicano ha exhortado a la población a quedarse en casa y ver los festejos por televisión. Aunque el argumento central es que desde casa resulta más cómodo disfrutar de las fiestas, los partidos de oposición alertan de que se trata de una estrategia para no reconocer directamente el peligro que corre la población.
Para Arturo Domínguez Esquivel, concejal en Ciudad Juárez por el opositor Partido de la Revolución Institucional (PRI) y coordinador del despacho de Seguridad Pública, la lectura de estas decisiones es que está más que grave la situación. Lo que sucede es que simplemente hay una psicosis de miedo del presidente (Calderón) y de otros funcionarios, subrayó.
David Rodríguez Torres, secretario de la comisión de Seguridad Pública en Ciudad Juárez, opinó que es una propuesta acertada por la incapacidad de las autoridades por proteger la integridad física y la vida de los ciudadanos juarenses, citó el rotativo mexicano El Diario.
Martínez, alcalde de Santa María del Río, en el estado de San Luis Potosí, comentó que en esa entidad cuatro municipios cercanos a Tamaulipas suspendieron los eventos ante la posibilidad de que los grupos armados aprovechen la ocasión para atacar.En Oaxaca (sur) los municipios de Tlacoluta de Morelos, San José del Progreso, San Pedro Jicayán, la Villa de Etla, San Raymundo Jalpam y Santiago Laollaga han cancelado todo tipo de eventos públicos debido a los conflictos internos, informó el subsecretario de Gobierno en ese estado, Joaquín Rodríguez. Ciudad Juárez, considerada la localidad más violenta de México, suspendió todas las celebraciones del 15 y 16 de septiembre porque no existen garantías de seguridad. El alcalde de la ciudad, José Reyes Ferríz, decidió modificar el formato de las fiestas en las que solo se verán fuegos artificiales para evitar cualquier concentración de personas en lugares públicos.
Definitivamente no va a haber nada con motivo de la Independencia, ni grito, ni desfile, ni nada, dijo por su parte Víctor Luque Clemente, alcalde del municipio de Guadalupe Distrito Bravos, en el estado de Chihuahua (norte).
DISPOSITIVOS DE SEGURIDAD
Las fuerzas de seguridad han desplegado miles de uniformados de la Policía Federal y del Ejército en las ciudades donde finalmente se realizarán los eventos a partir de este miércoles. Tan solo en el centro de la capital mexicana han sido instalados 115 puntos de control.
El secretario de Protección Civil del Distrito Federal, Elías Moreno Brizuela, aseveró que tienen la capacidad de garantizar la seguridad a un millón de personas en las celebraciones que se realizarán en el conocido zócalo de Ciudad de México. Estamos preparados para enfrentar desde un seísmo hasta un ataque terrorista, afirmó.
Unos 2.000 francotiradores serán ubicados en puntos estratégicos para vigilar el desfile que recorrerá las principales calles de la capital mexicana, el cual será observado por el presidente Felipe Calderón desde una tribuna, informaron los medios locales.
A pesar de todo este despliegue, el Gobierno mexicano ha exhortado a la población a quedarse en casa y ver los festejos por televisión. Aunque el argumento central es que desde casa resulta más cómodo disfrutar de las fiestas, los partidos de oposición alertan de que se trata de una estrategia para no reconocer directamente el peligro que corre la población.
Para Arturo Domínguez Esquivel, concejal en Ciudad Juárez por el opositor Partido de la Revolución Institucional (PRI) y coordinador del despacho de Seguridad Pública, la lectura de estas decisiones es que está más que grave la situación. Lo que sucede es que simplemente hay una psicosis de miedo del presidente (Calderón) y de otros funcionarios, subrayó.
David Rodríguez Torres, secretario de la comisión de Seguridad Pública en Ciudad Juárez, opinó que es una propuesta acertada por la incapacidad de las autoridades por proteger la integridad física y la vida de los ciudadanos juarenses, citó el rotativo mexicano El Diario.