Lapierre verá su best seller ‘Oh, Jerusalén’ en la gran pantalla

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Coincidiendo con el 60 aniversario de la creación del estado de Israel se estrena Oh, Jerusalén, adaptación de la novela de Dominique Lapierre y el desaparecido Larry Collins que recrea ese hito histórico desde la perspectiva de un árabe y un judío, amigos en Nueva York, pero enemigos en Jerusalén.
Lapierre ha tenido que esperar treinta y cinco años para ver la obra que publicaron en 1972 y de la que se vendieron 50 millones de ejemplares en la gran pantalla. “El camino ha sido largo, pero me produce una gran emoción ver este documento histórico escrito con imparcialidad y objetividad convertido en película”, asegura el conocido escritor y periodista francés.
Con una energía y vitalidad impropia de los 75 años, Lapierre, que junto con su colega Collins inauguró a finales de los sesenta la era de los best sellers, dedica la adaptación que ha dirigido el francés Elie Chouraqui –Las flores de Harrison- a Collins, con el que firmó ¿Arde París?, la biografía de El Cordobés –O llevarás luto por mí-, Esta noche la libertad, El quinto jinete y ¿Arde Nueva York?. “Larry sufrió una hemorragia cerebral y yo estaba con él en un hospital del sur de Francia cuando el director me llamó para decirme que, por fin, había terminado el filme. Larry estaba en coma, pero yo creo que me oyó cuando le dije que lo habíamos conseguido”, rememora este reconocido autor en la presentación del filme que llegará a nuestras pantallas el próximo 4 de julio.
Decir que a Lapierre le gusta contar historias es una obviedad, pero lo cierto es que con él no hacen falta las preguntas, se adelanta a lo que el periodista quiere saber. “El filme se ha demorado tanto porque los directores Costa Gavras, William Friedkin y John Briley –guionista de Ghandi- estaban interesados en hacerlo, pero leíamos sus guiones y no eran parciales, o era una historia árabe en el caso de Gravas o se convertiría en una producción judía. Ninguno tenía nuestra visión nuestra”, asegura.
Un día apareció Chouraqui y sus deseos se hicieron realidad. “Es un buen momento para explicar al público de hoy, sobre todo a los jóvenes, cómo nació el estado de Israel y cómo empezó el conflicto que está todos los días en los periódicos y que muy pocos entiende. Pienso que, más allá del petróleo y del agua, la dimensión religiosa es la mayor dificultad para alcanzar la paz”, reflexiona el también creador de La ciudad de la alegría.