Las autoridades imponen el toque de queda en Nayaf

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Las autoridades iraquíes impusieron ayer por la tarde el toque de queda indefinido en la ciudad santa chií de Nayaf después de que varios desconocidos asesinaran a uno de los principales consejeros del clérigo radical chií Muqtada al Sadr, mientras que en Bagdad murieron al menos tres civiles y siete resultaron heridos tras impactar un misil en el Hotel Palestina.
Previamente, aviones estadounidense bombardearon posiciones de los insurgentes chiíes en el barrio bagdadí de Ciudad Sadr. El consejero de Muqtada al Sadr, Riad al Nuri, fue abatido por hombres armados no identificados cerca de su casa, en el barrio de Al Furat, cuando regresaba de las oraciones del viernes, según informó un responsable de la oficina de Al Sadr en esta ciudad, Hayder al Jabiri, a la agencia de noticias independiente Voces de Irak.
“Desconocidos a bordo de un coche sin matrícula dispararon contra Al Nuri, que recibió un tiro en la cabeza”, precisó Jabiri. Según informa Reuters, la hermana del consejero está casada con un hermano de Al Sadr. Tras este asesinato, las autoridades declararon el toque de queda hasta nuevo aviso por motivos de seguridad, según señaló el portavoz de la administración civil de Nayaf, Ahmed Deibal.
Precisamente ayer, poco antes de producirse el asesinato en Nayaf, un miembro del movimiento de Al Sadr había explicado que éste estaba buscando un discurso racional después de que el Gobierno iraquí suspendiera las detenciones de sus miembros.
“El bloque saderista llama a resolver los problemas pacíficamente. Cualquier problema, interno, regional o internacional, nunca se resolverá excepto a través del diálogo y los medios pacíficos”, explicó a Voices of Irak el jefe de la oficina de Al Sadr en Kerbala, jeque Abdul-Hadi al Muhammadawi.
Tras la muerte de Al Nuri, fue el propio Al Sadr quien culpó a Estados Unidos y al Gobierno iraquí de este hecho. “Ésta es la mano del ocupante y su sucesor que se extiende traicioneramente y agresivamente contra nuestro querido mártir”, dijo en un comunicado. “Juro que no olvidaré esta valiosa sangre”, agregó. Mientras, decenas de iracundos seguidores de Al Sadr se concentraron en el principal cementerio chií de Nayaf para enterrar a Al Nuri. Sin embargo, un consejero de Al Sadr, Abdul-Hadi al Mohammedawi, comunicó a quienes lloraban al fallecido que la voluntad del clérigo chií es que sus seguidores estén “tranquilos” y no organicen una “contienda”.
La lucha por el poder entre los chiíes del sur del país ha traído consigo frecuentes asesinatos en los últimos años, pero la muerte de alguien tan cercano a Al Sadr amenaza con avivar esas tensiones en un momento en que su milicia, el Ejército del Mahdi, se encuentra en el centro del recrudecimiento de la violencia en Bagdad y en todo el sur de Irak.

Misil mortal
Recordando el ataque por el cual murió el cámara español José Couso, un misil impactó contra la segunda planta del Hotel Palestina (Bagdad), causando la muerte al menos a tres civiles e hiriendo a cinco, según informó un responsable del Ministerio del Interior iraquí citado por la CNN.
En el hotel, situado al otro lado del río Tigris frente a la Zona Verde, donde se ubican los edificios oficiales y diplomáticos, se siguen alojando numerosos periodistas extranjeros. El Ejército estadounidense ha responsabilizado de los recientes ataques con misiles en Bagdad y la Zona Verde a los milicianos chiíes apoyados por Irán.

Bombardeos
La madrugada del jueves al viernes fallecieron al menos doce milicianos como consecuencia de un bombardeo del Ejército estadounidense sobre el barrio bagdadí de Ciudad Sadr y la ciudad de Basora, bastión de la insurgencia chií en el sur de Irak, según informaron los mandos militares norteamericano y británico.
Los soldados estadounidenses dispararon desde un avión un misil Hellfire sobre Ciudad Sadr al ver a un grupo de hombres que transportaba una lanzadera de granadas.
Mientras, en Basora, las fuerzas británicas lanzaron un ataque aéreo contra combatientes chiíes, matando a seis de ellos e hiriendo a uno.