Las autoridades tailandesas bloquean diferentes páginas opositoras en Internet y de diversas televisiones
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Tailandia bloqueó este jueves las diferentes páginas web de la oposición así como diversos canales de televisión un día después de que se declarara el estado de excepción para intentar sofocar más de un mes de protestas masivas contra el Gobierno.
Además, el primer ministro, Abhisit Vejjajiva, canceló esta madrugada un viaje a Vietnam para asistir a la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) ya que la tensión permanece elevada.
Las autoridades han bloqueado la mayor parte de páginas web asociadas con los manifestantes y han impedido la emisión de varios canales de televisión. También se han levantado más puestos de control militares en las afueras de Bangkok para impedir que más personas entren en esta ciudad de 15 millones de habitantes.
Ayer miércoles los seguidores del depuesto primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra, conocidos como 'camisas rojas' por su indumentaria, consiguieron acceder a los jardines del Parlamento en Bangkok después de romper el cordón policial desplegado para proteger el complejo, y los policías se vieron obligados a huir en helicóptero, lo que causó que se emitiera un decreto de emergencia que concede al Ejército la competencia para controlar los disturbios.
A pesar del decreto, los 'camisas rojas' ignoraron las órdenes para abandonar el principal distrito comercial de la capital y prometieron llevar a cabo mañana una manifestación aún mayor.
Durante esta noche, dos hombres en una moto dispararon contra las oficinas de los 'camisas amarillas', una organización nacionalista y monárquica, hiriendo a dos guardias de seguridad, según afirmaron los testigos. También se lanzó una granada contra una radio afiliada a este movimiento, aunque no llegó a explotar. En 2008, los 'camisas amarillas', que se oponían a los aliados de Thaksin en el Gobierno anterior, ocuparon la oficina del primer ministro durante tres meses y bloquearon el principal aeropuerto de Bangkok hasta que un tribunal ordenó poner fin al Gobierno que estaba en ese momento.
Abhisit se enfrenta a una elección difícil, ya que tendrá que convocar unas elecciones anticipadas que podría perder o bien tomar medidas contra las decenas de miles de manifestantes, algo que podría causar más problemas.
Mientras, la presión crece por parte de los residentes de Bangkok, un bastión de su Partido Demócrata, para que el primer ministro tome medidas decisivas que pongan fin a las protestas, que comenzaron el 14 de marzo, un día en el que se reunieron más de 150.000 personas.
El estado de excepción permite a las autoridades suspender algunas libertades civiles, como prohibir las reuniones públicas de más de cinco personas e impedir que los medios de comunicación den noticias que "causen el pánico".
Abhisit aseguró ayer que la declaración de este estado no se utilizaría para imponer medidas duras contra los manifestantes, y ha hecho ciertas concesiones, como la disolución del Parlamento el pasado mes de diciembre, aunque los manifestantes solicitan elecciones anticipadas.
Pero los líderes de los 'camisas rojas' siguen desafiantes. "Hoy seguiremos con nuestra ofensiva. No podemos sentarnos y no hacer nada, es nuestro derecho", aseguró Weng Tojirakarn. Otro de sus líderes, Nattawut Saikua, aseguró que "no abandonarán". "No estamos preocupados, no es un estado de excepción de los camisas rojas, es para el Gobierno", afirmó a los periodistas. "Con independencia de cómo se aplique, resistiremos pacíficamente", añadió.
Las autoridades han bloqueado la mayor parte de páginas web asociadas con los manifestantes y han impedido la emisión de varios canales de televisión. También se han levantado más puestos de control militares en las afueras de Bangkok para impedir que más personas entren en esta ciudad de 15 millones de habitantes.
Ayer miércoles los seguidores del depuesto primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra, conocidos como 'camisas rojas' por su indumentaria, consiguieron acceder a los jardines del Parlamento en Bangkok después de romper el cordón policial desplegado para proteger el complejo, y los policías se vieron obligados a huir en helicóptero, lo que causó que se emitiera un decreto de emergencia que concede al Ejército la competencia para controlar los disturbios.
A pesar del decreto, los 'camisas rojas' ignoraron las órdenes para abandonar el principal distrito comercial de la capital y prometieron llevar a cabo mañana una manifestación aún mayor.
Durante esta noche, dos hombres en una moto dispararon contra las oficinas de los 'camisas amarillas', una organización nacionalista y monárquica, hiriendo a dos guardias de seguridad, según afirmaron los testigos. También se lanzó una granada contra una radio afiliada a este movimiento, aunque no llegó a explotar. En 2008, los 'camisas amarillas', que se oponían a los aliados de Thaksin en el Gobierno anterior, ocuparon la oficina del primer ministro durante tres meses y bloquearon el principal aeropuerto de Bangkok hasta que un tribunal ordenó poner fin al Gobierno que estaba en ese momento.
Abhisit se enfrenta a una elección difícil, ya que tendrá que convocar unas elecciones anticipadas que podría perder o bien tomar medidas contra las decenas de miles de manifestantes, algo que podría causar más problemas.
Mientras, la presión crece por parte de los residentes de Bangkok, un bastión de su Partido Demócrata, para que el primer ministro tome medidas decisivas que pongan fin a las protestas, que comenzaron el 14 de marzo, un día en el que se reunieron más de 150.000 personas.
El estado de excepción permite a las autoridades suspender algunas libertades civiles, como prohibir las reuniones públicas de más de cinco personas e impedir que los medios de comunicación den noticias que "causen el pánico".
Abhisit aseguró ayer que la declaración de este estado no se utilizaría para imponer medidas duras contra los manifestantes, y ha hecho ciertas concesiones, como la disolución del Parlamento el pasado mes de diciembre, aunque los manifestantes solicitan elecciones anticipadas.
Pero los líderes de los 'camisas rojas' siguen desafiantes. "Hoy seguiremos con nuestra ofensiva. No podemos sentarnos y no hacer nada, es nuestro derecho", aseguró Weng Tojirakarn. Otro de sus líderes, Nattawut Saikua, aseguró que "no abandonarán". "No estamos preocupados, no es un estado de excepción de los camisas rojas, es para el Gobierno", afirmó a los periodistas. "Con independencia de cómo se aplique, resistiremos pacíficamente", añadió.