Las nutrias esperan que acabe su "reforma"

20/07/2011 - 17:38 B.P.O

A la entrada al Zoo ya no será recibido por el juguetón nado de la familia de nutrias que reside en Guadalajara. Los tres ejemplares, una de sus especies más destacables del recinto, por su escasa presencia en recintos zoológicos y sus cuidados especiales, han tenido que mudarse a un hábitat nuevo para dar paso a unas obras de mejora de su anterior recinto y permitir, además, el arreglo del muro que contenía su espacio.
Parte del muro había mostrado evidencias de haber cedido y se estaban produciendo pequeñas fugas de agua. “Por miedo a que se les pudiera venir encima decidimos repararlo y aprovechar para arreglar también la fibra del recinto”, explica el director del Zoo municipal, Fernando López Herencia.
La semana pasada se instaló un nuevo cristal, cuyo grosor es capaz de contener el volumen de litros de agua de la gran pecera en la que nadan, a la vista de todos, los animales. No obstante, para que solidifique y fragüe a la perfección, “necesitará al menos otros quince días más”. Por este motivo, durante tres semanas más las nutrias tendrán que seguir viviendo en una ubicación provisional en la parte más alta del recinto zoológico, próxima al hábitat de los zorros. Allí, la familia de nutrias ha reiniciado su actividad diaria con normalidad, sin ningún tipo de problema de adaptación al nuevo medio. “Allí también tienen espacio para correr y para nadar, incluso más que en el otro sitio”, cuenta López Herencia. Sin embargo, el primer hábitat resulta más adecuado para ellos porque el control del agua –que se depura– puede realizarse con más cuidado y, además, los animales pueden exhibir sus habilidades de buceo cuando nadan por la gran pecera acristalada que hace de escaparate para las visitas.
Además de las nutrias, uno de sus reclamos más variopintos, el Zoo ha adquirido recientemente otras aves acuáticas nuevas que se sumarán a la gran familia de animales que conforma este espacio. Ellas compartirán casa con tres osos pardos, lobos, zorros, varias especies de monos, ciervos, corzos, animales de granja, gatos monteses, búhos, buitres, etc. Visitarlos seguirá siendo, por el momento, gratuito para todo el mundo, aunque no se descarta que en el futuro el Ayuntamiento de Guadalajara establezca un precio de entrada, aunque sea casi simbólico. Las inversiones que se han llevado en los últimos años para mejorar este hábitat lo convierten en un espacio cada vez mejor adaptado y con mayor número de especies. De hecho, hay que recordar que sus orígenes se remontan a mayo de 1985 y que, en esta fecha, sólo había 25 animales en el recinto, que ocupaba desde la entrada actual hasta el lugar donde se ubica el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje.