Las obras de urbanización del SUE-30, en el entorno del puente árabe, ya han comenzado
Incluyen la rotonda en la intersección de la calle Francisco Aritio y la carretera de Fontanar.
El 20 de enero se firmó el acta de replanteo de las obras de urbanización del SUE-30 y desde hace unos días ya se puede ver movimiento de trabajadores y maquinaria en la zona, justo en la parcela que hay entre el nuevo puente que hay pegado al puente árabe y el barrio de la Chopera.
Tras años de retrasos en los que ha habido que superar numerosos escollos ya podemos decir, por tanto, que han comenzado las obras de urbanización en esta zona de desarrollo, un proyecto que incluye también la esperada rotonda en la intersección de la calle Francisco Aritio con la carretera de Fontanar (CM-101), que reordenará el tráfico en este nudo tan transitado y complicado para la circulación.
La duración estimada de los trabajos es de 18 meses, pero puede que acaben antes. Así lo ha apuntado el primer teniente de alcalde y responsable de Urbanismo en el Ayuntamiento de Guadalajara, Rafael Pérez-Borda, al señalar que “el constructor nos ha dicho que espera ejecutarlas incluso antes de plazo”.
En estos momentos, explica el edil, “estamos trabajando en el proyecto del plan de obra para minimizar al máximo las incidencias que podemos tener tanto de tránsito rodado como peatonal”.
La superficie a urbanizar es de 47.500 metros cuadrados, de los que 21.000 corresponden a viales y aparcamiento y 8.500 metros cuadrados a zonas verdes. En el nuevo suelo residencial disponible se pondrán construir 230 nuevas viviendas, libres y protegidas, en edificios de hasta siete plantas.
Estamos hablando de un nuevo barrio, que se distribuirá en torno a una glorieta central, con tres anillos: el primero está destinado a zonas verdes y ajardinadas; el segundo será zona comercial y el tercero residencial.
Durante las dos primeras semanas se ha realizado el estudio arqueológico y “no se ha encontrado nada relevante que haga retrasar la obra, pero el estudio sigue a lo largo de todo el proceso”, informa Pérez-Borda.
Una proyecto con mucha historia
En 2003 se comenzó a hablar del desarrollo del sector SUE-30. Desde entonces ha habido quiebras, cambio de propietarios, sentencias judiciales, vías pecuarias o restos arqueológicos que han paralizado la situación y obligado a cambiar los planes. Así, llegamos a 2019, año en el que se desbloqueó el proyecto: en septiembre, el Ayuntamiento de Guadalajara aprobaba el proyecto definitivo de urbanización y poco después daba el visto bueno a la reparcelación. A partir de aquí todo estaba listo para que el agente urbanizador comenzara las obras. Pero llegó la pandemia y después los problemas de suministro y encarecimiento de materiales de construcción. “Teníamos pensado que las obras hubieran comenzado meses antes, pero hasta que no se ha llegado a un acuerdo entre agente urbanizador y constructora para equilibrar los costes de construcción de la urbanización debido al encarecimiento de los mismos no ha sido posible”.
Una vez la urbanización esté lista, llegará el turno de la edificación. Este paso dependerá de los propietarios de cada una de las parcelas, que llevarán su ritmo. Pero, “lo que sabemos es que algunos de los propietarios que se han dirigido a este Ayuntamiento tienen interés en comenzar a construir cuanto antes”, añade el primer teniente de alcalde al ser preguntado por este medio.