Las playas del Mar Menor perderán hasta 5 metros en 50 años
01/07/2011 - 13:10
El catedrático de Oceanografía del Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria, Raúl Medina, ha asegurado este jueves, tras realizar un estudio sobre la erosión en el litoral, que las playas de esta zona son "estables", aunque ha advertido que los años y los efectos del cambio climático, ocasionarán el ascenso generalizado del nivel medio del mar y un retroceso importante de las playas en el Mar Menor.
Así, subrayó, las playas perderán entre cuatro y cinco metros a lo largo de los próximos 50 años debido a la subida del nivel del mar (15 centímetros, unos tres milímetros por año), mientras que en el Mar Mayor los procesos de inundación, por los temporales, serán más frecuentes.
Por lo que, a su parecer, lo recomendable sería pensar en actuaciones para que la recuperación de las playas sea más rápida. En esta línea se pronunció el director general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Pedro Antonio Ríos, quien ha señalado en rueda de prensa que "el Mar Menor necesita una respuesta integrada e integral".
Y es que, subrayó Ríos, "el Mar Menor es la joya a preservar para el futuro y a proteger", por ello, el Gobierno de España ha puesto en práctica una serie de medidas, como la limpieza de la Gola de Marchamalo, "con el fin de recuperar la zona y el tránsito de arenas entre el Mar Menor y Mayor".
En este sentido, el catedrático Raúl Medina ha señalado que las playas de La Manga están "al límite" de su capacidad y que crear más playa seca en el Mar Mayor es una opción "muy limitada" como consecuencia de la particular configuración de esta zona, llena de fango y de fondos de posidonia.
EL MAR MENOR PIERDE MÁS DE UN METRO POR AÑO
Según este experto, el Mar Mayor se enfrenta al problema de las inundaciones y de la erosión por el temporal, desapareciendo la arena de la playa y alcanzando el agua las edificaciones; mientras que la erosión de las playas del Mar Menor -más de un metro por año- debido a la configuración particular de esta zona, se debe también a causas naturales con origen en los temporales, si bien el efecto de las edificaciones en la zona de La Manga impiden la recuperación de forma natural de la arena que antes se producía a través del viento.
Estos problemas, explicó Medina, son reflejo de la acumulación de posidonia, a lo que se unen los arrefíces rocosos, que aunque protegen la playa de las olas, cuando éstas son muy grandes, genera una corriente que recoge la arena de la playa y la saca hacia abajo, tardando mucho tiempo en regresar.
Las posibles soluciones que este experto propone, en base a este estudio para el que se han estudiado datos de oleaje, de nivel del mar y de viento desde hace 60 años, es "la moderación, a partir de ahora, de la construcción en la zona", así como la reposición de arena en las playas del Mar Menor para recuperar el terreno al mar.
Este estudio también concluye que la acumulación de restos de posidonia en determinadas zonas se debe a que hay una gran cantidad de población de esta especie; de hecho, existen praderas a lo largo de más de 25 kilómetros de largo por 5 km de ancho. Y, al respecto, apuntó que cuando la posidonia muere, sus restos van aparar a las playas.
Por otra parte, debido al sistema circulatorio de corrientes marinas, los restos de esta especie se acumulan en determinadas zonas concretas como la del Pudridero, donde se llegan a almacenar hasta 100.000 toneladas. La solución que el catedrático de Oceanografía sugiere es que la retirada de estos restos se realice de forma que no se quite también la arena.
De tal forma, la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar en la Región de Murcia ha retirado, a lo largo de 2011 y diez años después de la última vez, 22.000 metros cúbicos de arena en la Gola de Marchamalo y los ha extendido a los largo de 12 playas del Mar Menor, para recuperar terreno al mar.
BAHÍA DE PORTMÁN Y PUERTO MAYOR
Por otra parte, el director general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, Pedro Antonio Ríos, ha informado de la propuesta de su departamento a la Comunidad Autónoma para la firma de un convenio de actuaciones conjuntas con el fin de dar una repuesta integrada entre las tres administraciones a los diversos problemas que se generan en el litoral de la zona del Mar Menor.
Pues, remarcó Ríos en rueda de prensa, "podemos matar a la gallina de huevos de oro para el futuro si no se actúa ya".
Preguntado por la Bahía de Portmán, el director general ha señalado que se ha convocado la Comisión de Seguimiento para el día 19, para dar a conocer el proyecto definitivo y el tránsito porque a mediados del mes de julio irá al Consejo de Ministros. Mañana viernes, continuó, "firmamos la cesión de la corta con los propietarios para poder actuar sobre ella".
Por último, el catedrático evitó pronunciarse sobre los efectos de la construcción de Puerto Mayor en la zona, y señaló que habría que analizar los pros y contras, aunque, Medina acentuó que "La Manga es una zona muy sensible y frágil".
Por lo que, a su parecer, lo recomendable sería pensar en actuaciones para que la recuperación de las playas sea más rápida. En esta línea se pronunció el director general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Pedro Antonio Ríos, quien ha señalado en rueda de prensa que "el Mar Menor necesita una respuesta integrada e integral".
Y es que, subrayó Ríos, "el Mar Menor es la joya a preservar para el futuro y a proteger", por ello, el Gobierno de España ha puesto en práctica una serie de medidas, como la limpieza de la Gola de Marchamalo, "con el fin de recuperar la zona y el tránsito de arenas entre el Mar Menor y Mayor".
En este sentido, el catedrático Raúl Medina ha señalado que las playas de La Manga están "al límite" de su capacidad y que crear más playa seca en el Mar Mayor es una opción "muy limitada" como consecuencia de la particular configuración de esta zona, llena de fango y de fondos de posidonia.
EL MAR MENOR PIERDE MÁS DE UN METRO POR AÑO
Según este experto, el Mar Mayor se enfrenta al problema de las inundaciones y de la erosión por el temporal, desapareciendo la arena de la playa y alcanzando el agua las edificaciones; mientras que la erosión de las playas del Mar Menor -más de un metro por año- debido a la configuración particular de esta zona, se debe también a causas naturales con origen en los temporales, si bien el efecto de las edificaciones en la zona de La Manga impiden la recuperación de forma natural de la arena que antes se producía a través del viento.
Estos problemas, explicó Medina, son reflejo de la acumulación de posidonia, a lo que se unen los arrefíces rocosos, que aunque protegen la playa de las olas, cuando éstas son muy grandes, genera una corriente que recoge la arena de la playa y la saca hacia abajo, tardando mucho tiempo en regresar.
Las posibles soluciones que este experto propone, en base a este estudio para el que se han estudiado datos de oleaje, de nivel del mar y de viento desde hace 60 años, es "la moderación, a partir de ahora, de la construcción en la zona", así como la reposición de arena en las playas del Mar Menor para recuperar el terreno al mar.
Este estudio también concluye que la acumulación de restos de posidonia en determinadas zonas se debe a que hay una gran cantidad de población de esta especie; de hecho, existen praderas a lo largo de más de 25 kilómetros de largo por 5 km de ancho. Y, al respecto, apuntó que cuando la posidonia muere, sus restos van aparar a las playas.
Por otra parte, debido al sistema circulatorio de corrientes marinas, los restos de esta especie se acumulan en determinadas zonas concretas como la del Pudridero, donde se llegan a almacenar hasta 100.000 toneladas. La solución que el catedrático de Oceanografía sugiere es que la retirada de estos restos se realice de forma que no se quite también la arena.
De tal forma, la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar en la Región de Murcia ha retirado, a lo largo de 2011 y diez años después de la última vez, 22.000 metros cúbicos de arena en la Gola de Marchamalo y los ha extendido a los largo de 12 playas del Mar Menor, para recuperar terreno al mar.
BAHÍA DE PORTMÁN Y PUERTO MAYOR
Por otra parte, el director general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, Pedro Antonio Ríos, ha informado de la propuesta de su departamento a la Comunidad Autónoma para la firma de un convenio de actuaciones conjuntas con el fin de dar una repuesta integrada entre las tres administraciones a los diversos problemas que se generan en el litoral de la zona del Mar Menor.
Pues, remarcó Ríos en rueda de prensa, "podemos matar a la gallina de huevos de oro para el futuro si no se actúa ya".
Preguntado por la Bahía de Portmán, el director general ha señalado que se ha convocado la Comisión de Seguimiento para el día 19, para dar a conocer el proyecto definitivo y el tránsito porque a mediados del mes de julio irá al Consejo de Ministros. Mañana viernes, continuó, "firmamos la cesión de la corta con los propietarios para poder actuar sobre ella".
Por último, el catedrático evitó pronunciarse sobre los efectos de la construcción de Puerto Mayor en la zona, y señaló que habría que analizar los pros y contras, aunque, Medina acentuó que "La Manga es una zona muy sensible y frágil".