Liberan 156 tortugas boba en Cabo de Gata-Níjar
16/06/2011 - 12:17
Foto: Junta de Andalucía
La iniciativa, surgida a raíz del acuerdo entre la Consejería de Medio Ambiente y la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) y que se nutre de huevos de tortuga procedentes de Cabo Verde, ha contado con la participación de la delegada provincial de la Consejería de Medio Ambiente en Almería, Sonia Rodríguez, alumnos del CEIP 'Torre del Mar' y responsables del Acuario de Almuñecar (Granada), según informa la Junta.
Las tortugas proceden directamente del Centro de Gestión del Medio Marino de Algeciras (Cádiz), lugar al que fueron trasladadas tras su nacimiento en estas mismas playas hace aproximadamente un año. Según Rodríguez, de esta manera se logra que los ejemplares "alcancen un tamaño adecuado y endurezcan su caparazón", con lo que "se garantiza una mayor tasa de supervivencia ante sus predadores naturales".
Del mismo modo, la delegada ha asegurado que la razón de rescatar a las tortugas cuando los huevos eclosionaron, en vez de permitir que se introdujeran en el mar, es "garantizar su supervivencia" de las mismas. Además de ser más grandes, los ejemplares de un año de edad presentan "un alto de grado de osificación en su caparazón", frente a la "fragilidad" de los recién nacidos que apenas pesan 20 gramos.
El objetivo perseguido con la suelta definitiva es que las tortugas "vuelvan a este mismo entorno para desovar cuando alcancen la madurez sexual, dentro de 15 ó 20 años", con lo que se contribuirá a fijar en la costa almeriense una población estable de esta especie amenazada. Este programa ambiental se inició en julio 2004 y en 2006 se realizó la primera campaña de traslado de huevos de tortuga boba procedentes de Cabo Verde.
La titular provincial de Medio Ambiente ha calificado como "consolidada" esta experiencia a raíz de los "buenos resultados" cosechados, entre los que ha destacado las 940 tortugas nacidas hasta la fecha en el marco del proyecto, cuyos ejemplares más jóvenes, los nacidos en 2010, serán liberados este verano.
"Gran éxito" de eclosión
Rodríguez, ha destacado el "gran éxito" de eclosión que se ha situado entorno al 88 por ciento, obtenido en los nidos instalados en playas de Cabo de Gata, una cifra "muy superior" a la estimada en otras poblaciones estudiadas con valores entre el 45-70 por ciento. También se está produciendo una adecuada dispersión de los juveniles liberados, "lo que aventura que la restauración de zonas de anidación de tortuga boba en el litoral mediterráneo andaluz podría ser viable con la metodología planteada".
La Consejería asegura que el estudio de las tortugas marinas es "complejo", dado que pasan la mayor parte de su vida en el océano, por lo que "aún quedan por revelar múltiples incógnitas sobre su biología y comportamiento", por lo que este proyecto puede aportar "datos relevantes no sólo sobre la tortuga boba, sino sobre el resto de tortugas marinas".
Todas las tortugas que forman parte del proyecto son liberadas con un chip subcutáneo que permitirá su identificación segura, y en algunos casos con un dispositivo de seguimiento mediante ultrasonido, que permite monitorizar su evolución en sus primeros momentos en el agua. Gracias a este seguimiento, se ha podido corroborar que las tortugas bobas alcanzan mar abierto con mucha rapidez.
En una primera fase, la meta del proyecto era estudiar la viabilidad de restaurar la anidación de estas tortugas marinas en litoral andaluz, así como evaluar los criterios y la metodología más adecuados. Para ello, entre 2004 y 2006 se realizaron estudios científicos que determinaron que las playas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar eran las más idóneas de Andalucía en función de la temperatura de la arena para obtener una adecuada proporción de sexos en la anidación de los huevos.
Igualmente, los estudios concluyeron que la población de Cabo Verde reunía las condiciones adecuadas para obtener los huevos, debido a factores como el nivel de amenaza de dicha población, su cercanía al litoral andaluz --con presencia confirmada de individuos originarios de Cabo Verde en las costas andaluzas--, y a su alta variabilidad genética, lo que conlleva una mayor capacidad de adaptación de sus juveniles.
Plan educativo
El proyecto va aparejado en esta edición de un programa de actividades educativas para la suelta de tortugas bobas en colaboración con el departamento de Educación del Acuario de Almuñécar (Granada). El programa tiene como objetivo dar a conocer las características anatómicas y biológicas más significativas de las tortugas marinas, el ciclo de la vida de las tortugas marinas e identificar los problemas ambientales que afectan a estos animales.
El Acuario de Almuñécar acoge a ocho tortugas provenientes del proyecto. Tras dos años aproximadamente en sus instalaciones, seis de las ocho tortugas han sido liberadas al mar. La estancia de estas tortugas, en el acuario ha permitido realizar diferentes estudios de gran interés para la conservación de esta especie, como, por ejemplo, sus preferencias en la dieta, el estudio de sus pautas de comportamiento, estudio sobre relaciones inter e intraespecíficas, puesta a punto de metodología para el sexado de juveniles.
Las tortugas proceden directamente del Centro de Gestión del Medio Marino de Algeciras (Cádiz), lugar al que fueron trasladadas tras su nacimiento en estas mismas playas hace aproximadamente un año. Según Rodríguez, de esta manera se logra que los ejemplares "alcancen un tamaño adecuado y endurezcan su caparazón", con lo que "se garantiza una mayor tasa de supervivencia ante sus predadores naturales".
Del mismo modo, la delegada ha asegurado que la razón de rescatar a las tortugas cuando los huevos eclosionaron, en vez de permitir que se introdujeran en el mar, es "garantizar su supervivencia" de las mismas. Además de ser más grandes, los ejemplares de un año de edad presentan "un alto de grado de osificación en su caparazón", frente a la "fragilidad" de los recién nacidos que apenas pesan 20 gramos.
El objetivo perseguido con la suelta definitiva es que las tortugas "vuelvan a este mismo entorno para desovar cuando alcancen la madurez sexual, dentro de 15 ó 20 años", con lo que se contribuirá a fijar en la costa almeriense una población estable de esta especie amenazada. Este programa ambiental se inició en julio 2004 y en 2006 se realizó la primera campaña de traslado de huevos de tortuga boba procedentes de Cabo Verde.
La titular provincial de Medio Ambiente ha calificado como "consolidada" esta experiencia a raíz de los "buenos resultados" cosechados, entre los que ha destacado las 940 tortugas nacidas hasta la fecha en el marco del proyecto, cuyos ejemplares más jóvenes, los nacidos en 2010, serán liberados este verano.
"Gran éxito" de eclosión
Rodríguez, ha destacado el "gran éxito" de eclosión que se ha situado entorno al 88 por ciento, obtenido en los nidos instalados en playas de Cabo de Gata, una cifra "muy superior" a la estimada en otras poblaciones estudiadas con valores entre el 45-70 por ciento. También se está produciendo una adecuada dispersión de los juveniles liberados, "lo que aventura que la restauración de zonas de anidación de tortuga boba en el litoral mediterráneo andaluz podría ser viable con la metodología planteada".
La Consejería asegura que el estudio de las tortugas marinas es "complejo", dado que pasan la mayor parte de su vida en el océano, por lo que "aún quedan por revelar múltiples incógnitas sobre su biología y comportamiento", por lo que este proyecto puede aportar "datos relevantes no sólo sobre la tortuga boba, sino sobre el resto de tortugas marinas".
Todas las tortugas que forman parte del proyecto son liberadas con un chip subcutáneo que permitirá su identificación segura, y en algunos casos con un dispositivo de seguimiento mediante ultrasonido, que permite monitorizar su evolución en sus primeros momentos en el agua. Gracias a este seguimiento, se ha podido corroborar que las tortugas bobas alcanzan mar abierto con mucha rapidez.
En una primera fase, la meta del proyecto era estudiar la viabilidad de restaurar la anidación de estas tortugas marinas en litoral andaluz, así como evaluar los criterios y la metodología más adecuados. Para ello, entre 2004 y 2006 se realizaron estudios científicos que determinaron que las playas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar eran las más idóneas de Andalucía en función de la temperatura de la arena para obtener una adecuada proporción de sexos en la anidación de los huevos.
Igualmente, los estudios concluyeron que la población de Cabo Verde reunía las condiciones adecuadas para obtener los huevos, debido a factores como el nivel de amenaza de dicha población, su cercanía al litoral andaluz --con presencia confirmada de individuos originarios de Cabo Verde en las costas andaluzas--, y a su alta variabilidad genética, lo que conlleva una mayor capacidad de adaptación de sus juveniles.
Plan educativo
El proyecto va aparejado en esta edición de un programa de actividades educativas para la suelta de tortugas bobas en colaboración con el departamento de Educación del Acuario de Almuñécar (Granada). El programa tiene como objetivo dar a conocer las características anatómicas y biológicas más significativas de las tortugas marinas, el ciclo de la vida de las tortugas marinas e identificar los problemas ambientales que afectan a estos animales.
El Acuario de Almuñécar acoge a ocho tortugas provenientes del proyecto. Tras dos años aproximadamente en sus instalaciones, seis de las ocho tortugas han sido liberadas al mar. La estancia de estas tortugas, en el acuario ha permitido realizar diferentes estudios de gran interés para la conservación de esta especie, como, por ejemplo, sus preferencias en la dieta, el estudio de sus pautas de comportamiento, estudio sobre relaciones inter e intraespecíficas, puesta a punto de metodología para el sexado de juveniles.
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