Liconsa ampliará su plantilla tras recibir la autorización para comercializar en EE UU
01/10/2010 - 09:45
Por: DIANA PIZARRO
VISITA DE ARAÚJO. INDUSTRIA FARMACÉUTICA
Araújo y Bellido transmitieron su apoyo y agradecimiento a los laboratorios del grupo Chemo
La planta industrial de Liconsa, ubicada en el polígono industrial de Miralcampo, en Azuqueca de Henares, ha reforzado su compromiso con la localidad gracias a la obtención de la autorización de la Agencia Sanitaria de Estados Unidos (FDA en sus siglas en inglés) para comercializar sus productos farmacéuticos en este país americano.
Esto supondrá, según confirmó ayer el director general de la compañía, Leandro Sigman, crear una nueva línea de productos vitamínicos, lo que implica un aumento de la producción y la estructura de la planta. Esto se traducirá en el incremento de la plantilla, actualmente cifrada en 350 trabajadores. Así, el primer medicamento fabricado en estos laboratorios que se comercializará en Estados Unidos será Terbinafina Comprimidos. El director general dio a conocer todos los detalles del nuevo proyecto de internacionalización del grupo Chemo a la vicepresidenta del Gobierno regional, María Luisa Araújo; y al alcalde azudense, Pablo Bellido, en un encuentro que mantuvieron en el consistorio y al que también acudió el presidente de Chemo Pedro de Andrés; y trabajadores de la planta de Liconsa.
La vicepresidenta aprovechó la visita a Azuqueca para recalcar el compromiso del Gobierno regional con la localidad y con el tejido empresarial de la región. Este Ayuntamiento y Liconsa son dos ejemplos de éxito, afirmó Araújo, recalcando que Castilla-La mancha se ha configurado en estos últimos años como un lugar interesante para atraer empresas del exterior, lo que también es internacionalizar la economía. Respecto a Azuqueca, que calificó de un ejemplo excelente de este proceso, destacó su situación estratégica, que se ha sabido aprovechar con el desarrollo de suelo industrial de calidad y la potenciación de infraestructuras de comunicación. También destacó del Consistorio azudense que traslada a los empresarios un mensaje de confianza tanto en los momentos complicados como en los que se emprenden nuevos retos.
Respecto al grupo Chemo, la vicepresidenta y consejera de Economía destacó su apuesta por la inversión en las ies inteligentes, abordando un proyecto de crecimiento que va a permitir la creación de empleo. En este sentido, apuntó que Chemo ha destinado en los últimos tres años 20 millones a I+D. Además, en torno al 20 por ciento del personal de la factoría realiza proyectos relacionados con el I+D+i, lo que demuestra que se puede crecer, generar empleo, y al mismo tiempo, invertir en innovación y apostar por la localidad.
Por su parte, Pablo Bellido, afirmó sentir el éxito de la empresa como de toda la localidad. Sabemos bien que el tejido productivo es muy importante, pues para ser aún mejores tenemos que contar con todos: ciudadanos, asociaciones, agentes sociales, sindicatos y, por supuesto, las empresas, que son los que nos traen oportunidades de trabajo y futuro.
Equipo productivo y humano
La certificación FDA obtenida por Liconsa, planta especializada en investigación, desarrollo y fabricación de productos farmacéuticos, se suma a las que ostentan ya las plantas químicas del grupo y el laboratorio de León Farma. Para tener vía libre para comercializar en Estados Unidos hay que contar con equipos productivos que garanticen robustez, además de un equipo humano cualificado para poder fabricar con el estándar que el FDA requiere, recalcó Leandro Sigman, quien incidió en que además de generar inversiones productivas importantes, hemos constituido un grupo humano con estándares altos desde el punto de vista productivo, lo que agrega valor a la región, ya que se trata de mano de obra muy cualificada. De hecho, como señaló el director general de Chemo, son muy pocas las plantas en España que han obtenido calificación FDA, y en Guadalajara creo que somos la primera.
El presidente del grupo aprovechó el encuentro con las autoridades de los gobiernos regional y local para agradecer el apoyo recibido desde que hace más de una década recalasen en Azuqueca. Desde el Ayuntamiento nos han facilitado todo tipo de ayudas para poder realizar nuestra labor tanto en los tiempos buenos como en los malos. Así, recordó que el grupo nació hace 30 años en Barcelona fabricando los principios activos de los fármacos. Hace unos siete años éramos 300 trabajadores, y hoy se ha duplicado la plantilla llegando a los 750. Igualmente, la entrada de Liconsa en el grupo ha supuesto pasar de 100 trabajadores a 350. Esto ha sido posible gracias a las ayudas oficiales. Por parte del Ayuntamiento nos han dado bastante facilidades, y por la de la Junta de Comunidades, hemos recibido ayudas económicas que han sido absolutamente indispensables para seguir adelante. Esto ha sido necesario porque el grupo Chemo, en momentos tan difíciles de la economía, ha apostado fuertemente por seguir incrementando la producción, colocando personal dentro de la fábrica, y renunciando al margen de beneficio que anteriormente obtenía.
Este paso adelante del grupo Chemo a través de la planta de Liconsa completa una filosofía que comenzó hace 30 años. Entonces transformábamos el principio activo en productos farmacéuticos que se comercializan en la Unión Europea, explicó Sigman, incidiendo en que el proceso se ha continuado agregando valor a la materia prima, desarrollando una tecnología que permitiera formular ese producto y, finalmente, fabricando el fármaco. El paso importante con el FDA es que Liconsa está ahora homologada para vender producto terminado en Estados Unidos, donde hasta ahora sólo comercializábamos materias primas. La importancia radica en que el mercado estadounidense es el primero del mundo, pues de cada diez dólares que se venden en el mundo farmacéutico, cinco son en Estados Unidos.
La vicepresidenta aprovechó la visita a Azuqueca para recalcar el compromiso del Gobierno regional con la localidad y con el tejido empresarial de la región. Este Ayuntamiento y Liconsa son dos ejemplos de éxito, afirmó Araújo, recalcando que Castilla-La mancha se ha configurado en estos últimos años como un lugar interesante para atraer empresas del exterior, lo que también es internacionalizar la economía. Respecto a Azuqueca, que calificó de un ejemplo excelente de este proceso, destacó su situación estratégica, que se ha sabido aprovechar con el desarrollo de suelo industrial de calidad y la potenciación de infraestructuras de comunicación. También destacó del Consistorio azudense que traslada a los empresarios un mensaje de confianza tanto en los momentos complicados como en los que se emprenden nuevos retos.
Respecto al grupo Chemo, la vicepresidenta y consejera de Economía destacó su apuesta por la inversión en las ies inteligentes, abordando un proyecto de crecimiento que va a permitir la creación de empleo. En este sentido, apuntó que Chemo ha destinado en los últimos tres años 20 millones a I+D. Además, en torno al 20 por ciento del personal de la factoría realiza proyectos relacionados con el I+D+i, lo que demuestra que se puede crecer, generar empleo, y al mismo tiempo, invertir en innovación y apostar por la localidad.
Por su parte, Pablo Bellido, afirmó sentir el éxito de la empresa como de toda la localidad. Sabemos bien que el tejido productivo es muy importante, pues para ser aún mejores tenemos que contar con todos: ciudadanos, asociaciones, agentes sociales, sindicatos y, por supuesto, las empresas, que son los que nos traen oportunidades de trabajo y futuro.
Equipo productivo y humano
La certificación FDA obtenida por Liconsa, planta especializada en investigación, desarrollo y fabricación de productos farmacéuticos, se suma a las que ostentan ya las plantas químicas del grupo y el laboratorio de León Farma. Para tener vía libre para comercializar en Estados Unidos hay que contar con equipos productivos que garanticen robustez, además de un equipo humano cualificado para poder fabricar con el estándar que el FDA requiere, recalcó Leandro Sigman, quien incidió en que además de generar inversiones productivas importantes, hemos constituido un grupo humano con estándares altos desde el punto de vista productivo, lo que agrega valor a la región, ya que se trata de mano de obra muy cualificada. De hecho, como señaló el director general de Chemo, son muy pocas las plantas en España que han obtenido calificación FDA, y en Guadalajara creo que somos la primera.
El presidente del grupo aprovechó el encuentro con las autoridades de los gobiernos regional y local para agradecer el apoyo recibido desde que hace más de una década recalasen en Azuqueca. Desde el Ayuntamiento nos han facilitado todo tipo de ayudas para poder realizar nuestra labor tanto en los tiempos buenos como en los malos. Así, recordó que el grupo nació hace 30 años en Barcelona fabricando los principios activos de los fármacos. Hace unos siete años éramos 300 trabajadores, y hoy se ha duplicado la plantilla llegando a los 750. Igualmente, la entrada de Liconsa en el grupo ha supuesto pasar de 100 trabajadores a 350. Esto ha sido posible gracias a las ayudas oficiales. Por parte del Ayuntamiento nos han dado bastante facilidades, y por la de la Junta de Comunidades, hemos recibido ayudas económicas que han sido absolutamente indispensables para seguir adelante. Esto ha sido necesario porque el grupo Chemo, en momentos tan difíciles de la economía, ha apostado fuertemente por seguir incrementando la producción, colocando personal dentro de la fábrica, y renunciando al margen de beneficio que anteriormente obtenía.
Este paso adelante del grupo Chemo a través de la planta de Liconsa completa una filosofía que comenzó hace 30 años. Entonces transformábamos el principio activo en productos farmacéuticos que se comercializan en la Unión Europea, explicó Sigman, incidiendo en que el proceso se ha continuado agregando valor a la materia prima, desarrollando una tecnología que permitiera formular ese producto y, finalmente, fabricando el fármaco. El paso importante con el FDA es que Liconsa está ahora homologada para vender producto terminado en Estados Unidos, donde hasta ahora sólo comercializábamos materias primas. La importancia radica en que el mercado estadounidense es el primero del mundo, pues de cada diez dólares que se venden en el mundo farmacéutico, cinco son en Estados Unidos.