Llamazares asiste a una tarde de reflexión literaria

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

La Biblioteca Pública de Guadalajara volvió a llenar su aforo para ser testigos de la videoconferencia entre los clubs de lectura de la biblioteca local y la italiana de Cologno Monzese en Milán. Algo más de una hora de conexión internacional en la que se profundizó en los temas que aborda el libro La lluvia dorada, del escritor Julio Llamazares, presente durante el acto.
La Biblioteca Pública de Guadalajara volvió a llenar su aforo para ser testigos de la videoconferencia entre los clubs de lectura de la biblioteca local y la italiana de Cologno Monzese en Milán. Algo más de una hora de conexión internacional en la que se profundizó en los temas que aborda el libro La lluvia dorada, del escritor Julio Llamazares, presente durante el acto. Durante su intervención, el autor dijo sentirse muy sorprendido, a la vez que halagado, por participar en la reflexión de un libro que en este mes de marzo precisamente cumple 20 años desde su publicación. “Nunca pensé que un monólogo de 200 páginas de un viejo en un pueblo abandonado fuera a ser el libro más vendido, leído y traducido”, afirma Llamazares, quien asegura que la clave de su obra ha sido tocar el tema del paso de una sociedad rural a una sociedad urbana.
Experiencia novedosa para el autor, prestó con especial atención las reflexiones de los alumnos del club de lectura italiano, quienes destacaron de su libro que produce en sus inicios malestar, “inquietud casi claustrofóbica” ante la vida de un anciano con el que el lector no puede reconocerse, quizá por su testarudez. Un sentimiento que no impidió a los alumnos entrever otros valores de la obra, como la soledad o la muerte visto como destino natural, todo ello englobado en un mundo que sufre una continúa despoblación. Emocionante y reflexiva; ésta es la conclusión a la que llegaron los alumnos italianos, valoración compartida por el propio autor, cuyas intenciones a la hora de escribir un libro no es entretener, sino incomodar a los lectores para que lleguen a analizar la situación ante la que se encuentran.
Tras la intervención italiana y su correspondiente réplica, fue el turno de los alumnos españoles, quienes coincidieron en algunos aspectos con sus homólogos y propusieron otros nuevos al autor.