Lo mejor de mí, ópera prima de Roser Aguilar
01/10/2010 - 09:45
Por: CH. L MONJAS. COLPISA
En el cine distinto, radical e intimista se enmarca Lo mejor de mí, la única ópera prima española dirigida por una mujer en 2007 que cuenta una historia de amor que toca un tema tan delicado como es el universo de los donantes vivos.
La debutante Roser Aguilar es la directora y guionista de este título que salió del Festival de Locarno con dos premios el de mejor actriz para Marián Alvarez y de el la crítica independiente a la mejor película- y que este viernes llega a nuestras carteleras.
En una entrevista en la televisión al doctor García Valdecasas, coordinador de transplantes hepáticos del Hospital Clínico de Barcelona, encontró Aguilar la trama para que los personajes que interpretan Marián Alvarez y Juan Sanz hicieran un viaje en el que se cuestiona el amor, la generosidad, la enfermedad, el dolor y la muerte. La película habla de la generosidad del enamorado, de si, incluso, estamos dispuestos a arriesgar la vida por la persona que queremos, apunta la autora de la que es la primera producción del Proyecto Opera Prima de la Escuela Superior de Cine y Audiovisual de Cataluña (Escac), que da la primera oportunidad en el cine a sus alumnos graduados.
A la pregunta cuánto queremos a nuestra pareja responde una joven periodista Alvarez- cuando su novio Sanz-, con quien acaba de irse a vivir, necesita un transplante de hígado, órgano que puede venir de un donante vivo porque, por su capacidad de generarse, basta sólo una parte.
Tarea divulgativa
Asesorada durante dos años por el doctor Valdecasas, que le presentó donante y transplantados y le contó todo lo que necesitaba para hablar de un tema vivo y polémico, porque no todo el mundo está de acuerdo en que una persona sana se someta a una operación de la que pude salir perjudicada, Aguilar no esconde que en Lo mejor de mí también hay un tarea divulgativa.
Así, aunque España sigue siendo líder mundial en donaciones y transplantes de órganos, está por debajo de la media en este tipo de operaciones quirúrgicas que pueden liberar las listas de espera. Es un tema tan delicado que no se puede frivolizar, hay que tener mucho cuidado con las malas interpretaciones, añade la cineasta, que, aunque no contó una historia en concreto de las muchas que escuchó del doctor Valdecasas, no he mentido en nada.
Un presupuesto reducido un millón de euros-, una apuesta estética sobria, fría, minimalista y tres actores a la pareja protagonista se suma el veterano Luis Homar- para hablar del amor concreto y cotidiano y no del idealizado, frívolo y rosa de los boleros, declara la autora de esta producción que también retrata el vacío emocional que provoca la enfermedad y la pérdida de inocencia.
Arropada por un equipo que no sé si ha dado lo mejor de sí, pero sí que lo ha dado todo, Aguilar dice no saber si es la única cineasta que el año pasado rodó un filme, pero sí la única mujer de los que optaban al Goya a la mejor película novel. Me resulta extraño que pase esto ahora que las mujeres estamos en todos los sitios. Pienso que es más un
Asunto de autocensura porque no creo que ningún productor rechace un guión porque lo haya escrito una mujer o que las chicas no quieran dirigir, declara esta autora interesada en cuentos con una mirada propia, universo en el que incluye a Wim Wenders, Víctor Erice e Isabel Coixet.
En una entrevista en la televisión al doctor García Valdecasas, coordinador de transplantes hepáticos del Hospital Clínico de Barcelona, encontró Aguilar la trama para que los personajes que interpretan Marián Alvarez y Juan Sanz hicieran un viaje en el que se cuestiona el amor, la generosidad, la enfermedad, el dolor y la muerte. La película habla de la generosidad del enamorado, de si, incluso, estamos dispuestos a arriesgar la vida por la persona que queremos, apunta la autora de la que es la primera producción del Proyecto Opera Prima de la Escuela Superior de Cine y Audiovisual de Cataluña (Escac), que da la primera oportunidad en el cine a sus alumnos graduados.
A la pregunta cuánto queremos a nuestra pareja responde una joven periodista Alvarez- cuando su novio Sanz-, con quien acaba de irse a vivir, necesita un transplante de hígado, órgano que puede venir de un donante vivo porque, por su capacidad de generarse, basta sólo una parte.
Tarea divulgativa
Asesorada durante dos años por el doctor Valdecasas, que le presentó donante y transplantados y le contó todo lo que necesitaba para hablar de un tema vivo y polémico, porque no todo el mundo está de acuerdo en que una persona sana se someta a una operación de la que pude salir perjudicada, Aguilar no esconde que en Lo mejor de mí también hay un tarea divulgativa.
Así, aunque España sigue siendo líder mundial en donaciones y transplantes de órganos, está por debajo de la media en este tipo de operaciones quirúrgicas que pueden liberar las listas de espera. Es un tema tan delicado que no se puede frivolizar, hay que tener mucho cuidado con las malas interpretaciones, añade la cineasta, que, aunque no contó una historia en concreto de las muchas que escuchó del doctor Valdecasas, no he mentido en nada.
Un presupuesto reducido un millón de euros-, una apuesta estética sobria, fría, minimalista y tres actores a la pareja protagonista se suma el veterano Luis Homar- para hablar del amor concreto y cotidiano y no del idealizado, frívolo y rosa de los boleros, declara la autora de esta producción que también retrata el vacío emocional que provoca la enfermedad y la pérdida de inocencia.
Arropada por un equipo que no sé si ha dado lo mejor de sí, pero sí que lo ha dado todo, Aguilar dice no saber si es la única cineasta que el año pasado rodó un filme, pero sí la única mujer de los que optaban al Goya a la mejor película novel. Me resulta extraño que pase esto ahora que las mujeres estamos en todos los sitios. Pienso que es más un
Asunto de autocensura porque no creo que ningún productor rechace un guión porque lo haya escrito una mujer o que las chicas no quieran dirigir, declara esta autora interesada en cuentos con una mirada propia, universo en el que incluye a Wim Wenders, Víctor Erice e Isabel Coixet.