Loquillo dejó su sello “para siempre” en Trillo

08/09/2013 - 16:13 Redacción

Loquillo reunió ayer en la explanada de la calle Jardines a 3.500 fans pertenecientes a varias generaciones. No en vano, el rocker, o sea “alguien que sabe decir no”, como el mismo dijo anoche, lleva más de treinta años sobre los escenarios, resurgiendo de sus cenizas y haciendo algunos de los temas más conocidos del rock´n´roll nacional, que se han convertido en himnos  generacionales.
Poco antes de subirse al escenario, de negro riguroso como es su costumbre,  el catalán hablaba en Trillo sobre algunas de sus aficiones, como el baloncesto. Loquillo, que patrocina de club de basket donostiarra Easo, ha reconocido en alguna entrevista que su sobrenombre se lo puso Juan Antonio San Epifanio, Epi, en un campeonato escolar de este deporte. Y es que por su estatura, mide 1,94, y potencia, le gustaba jugar por encima del aro, llegó a jugar de manera en el Cotonificio a las órdenes de Aito García Reneses.
En estos días el cantante sigue con interés el Europeo que nuestra selección está disputando en Eslovenia. Su jugador favorito es Sergio Rodríguez, “aunque los cinco exteriores son espectaculares”, y cree que España puede llegar lejos, “si Orenga es capaz de recuperar a la segunda unidad”. Sobre la ausencia del mayor de los Gasol, opinó que  no es bueno hablar de quienes no están. “Un buen jugador puede ganar un partido, pero las competiciones las ganan los equipos”, sentenció con su rotundidad habitual.
Además de la música, el cantante ha hecho sus pinitos en el cine como actor, en  la literatura con sus dos novelas “El chico de la bomba" y "Barcelona Ciudad”, y en el mundo de la televisión, presentado el programa para Discovery MAX que se llamó American Chopper. Como espectador, es un gran fan “del buen cine, del cine de verdad”. Es un declarado admirador de John Wayne, a quien dedicó en el año 2001, la canción  “Feo fuerte y formal”, y de John Ford, legendario director “de origen europeo, irlandés, pasional y racial”, del que se cumplen ahora cuarenta años de su muerte. Su película favorita de Ford es “Centauros del Desierto”. “La vi en pantalla grande en el cine cuando era un chaval y me dejó impresionado”.
El rocker catalán, con una trayectoria artística de claroscuros,  cree que reinventarse es “no perder nunca la capacidad de buscar”. Ayer confesaba que seguirá diciendo “no” cuando tenga que hacerlo. “Además, con cincuenta y dos años, considero que es una inversión a largo plazo muy rentable”. Pocos minutos después de terminar la conversación, Loquillo hizo una actuación “popular” y estelar, con su particular forma de hacer sobre el escenario. “Cuando presentamos los discos en salas, hacemos eso, porque es lo que el seguidor quiere ver. En  conciertos abiertos, como el de hoy, hay que ser popular”, anunció. En Trillo, coreados por más de 3.500 personas, sonaron sus grandes clásicos, además de algunos de los temas nuevos incluidos en su nuevo disco “La nave de los locos”. ¿Qué es lo próximo para Loquillo?.  “Disfrutar de esta gira, que va a ser muy larga, y después ya veremos. No me faltan proyectos. Estoy buscando  el tiempo necesario para poderlos hacer”.