Los 1.028 bautizos de 2023 constatan el descenso de la religiosidad

04/11/2024 - 13:37 M. M.

La Diócesis de Sigüenza-Guadalajara presenta el balance de actividades y la cuenta general de 2023.

El balance de la actividad de la Diócesis referida a 2023 constata un descenso de la religiosidad, teniendo en cuenta la bajada en el número de celebraciones como bautizos (con un total de 1.028), primeras comuniones (1.230), confirmaciones (567), y matrimonios (282). En 2022 se celebraron 1.080 bautizos, 1.248 comuniones, 892 confirmaciones y 292 matrimonios.

“Es verdad que ha bajado la natalidad, pero también ha descendido la religiosidad. Eso para nosotros puede ser un éxito o un fracaso, pero como iglesia tiene que ser una oportunidad para seguir con más ilusión ofreciendo la posibilidad de que muchos niños y niñas participen en nuestra catequesis, hagan comunidad para celebrar los sacramentos y vivir la comunidad cristiana”, explicaba al respecto Alfonso Olmos, director de Comunicación de la Diócesis, en rueda de prensa.

Por su parte, el obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, Julián Ruiz, apuntaba que “la religiosidad no está en crisis porque existe un fundamento de espiritualidad que se mantiene en todas las culturas y en todas la generaciones, hay un ansia de búsqueda de sentido, un deseo de felicidad y plenitud. La espiritualidad no decrece, la religiosidad sí, si hablamos de religiosidad como manifestaciones externas de la espiritualidad, cultos, devociones, tradiciones… Y también decrece el marco institucional. Hay personas que tienen una base de espiritualidad grande, una vivencia de religiosidad pero que no participan tanto en las instituciones, no solo en la iglesia católica, sino en cualquier otro credo. Las religiones en cuanto a institución sí experimentan un declive porque estamos en sociedades fundamentalmente secularizadas, fragmentadas”.

El balance de 2023 confirma también la crisis de vocaciones para la vida consagrada. Lo refleja el hecho de que solo haya un seminarista en estos momentos en la diócesis.

 “Nunca en la historia de la Iglesia ha habido tantas vocaciones como ahora, pero hay vocaciones en la India, en Corea, en África, Latinoamérica… Desgraciadamente, en el occidente europeo, junto con el declive de la natalidad, se experimenta esta escasez, que es un problema crítico de vocaciones a la vida consagrada, sacerdocio y vida religiosa”, indica el obispo, quien destaca también que hay que hablar, desde una nueva perspectiva, de vocaciones como el compromiso de los seglares, la vocación misionera, etc. “todas las vocaciones, porque no es que tengamos una vocación, es que somos una vocación”, señala.

Otros datos que revela este informe son los 208 sacerdotes que hay en la diócesis, para un total de 470 parroquias; 207 religiosos y religiosas, 452 catequistas, 85 mojas y monjes de clausura y nueve monasterios.

En cuanto a la actividad educativa, hay una decena de colegios católicos concertados, con casi 8.000 alumnos, 267 trabajadores y más de 500 personal docente.

Dentro de la actividad de la diócesis, destaca la caritativa, que se cubre a través del trabajo de Cáritas y sus centros parroquiales, pero también a través de otras atenciones, como a menores y jóvenes, mujeres víctimas de violencia, etc.

Cuenta de resultados

Junto con el balance de actividades, también se ha presentado la cuenta de resultados de 2023 de la diócesis, según la cual se han ingresado 19.415.235 euros. Un 20 por ciento (3,7 millones de euros) corresponde a aportaciones directas de los fieles, y otro 20 por ciento a la aportación indirecta, a través de la X que marcan en la declaración de la Renta. La colaboración a través de la Renta va en aumento, ha afirmado el ecónomo diocesano, Miguel Ángel Calvo, tanto a nivel provincial como nacional.

En Guadalajara, en 53.000 declaraciones se marcó la x a favor de la Iglesia, lo que supuso un montante económico de 1,9 millones de euros. Pero, además, la diócesis recibió otra parte del Fondo Común interdiocesano, hasta alcanzar los 3,7 millones en concepto de asignación tributaria.

El capítulo de otros ingresos corrientes (subvenciones, ingresos de instituciones diocesanas, ingresos por servicios, etc.) es el más cuantioso; con 6,5 millones de euros representa casi el 33,5% de los ingresos totales. En él se incluyen, por ejemplo, las ayudas corrientes que recibe Cáritas para sus proyectos y actividad habitual.

En los ingresos por patrimonio y otras actividades económicas, que suman tres millones de euros, destacan los 2,3 millones procedentes de la residencia de mayores de Alovera.

En el capítulo de ingresos extraordinarios (2,3 millones) lo principal son las subvenciones de capital para el mantenimiento del patrimonio, tanto para el arreglo de templos, como obra nueva. Se incluyen también los 320.000 euros de las ayudas institucionales que ha recibido Cáritas para el nuevo centro Belén para familias sin hogar, el antiguo Betania.

En cuanto a gastos, casi el 13% va para acciones pastorales y asistenciales, un 10% para la retribución del clero; casi el 20 por ciento para la retribución del personal seglar; la conservación de edificios y gastos de funcionamiento se lleva el 24 por ciento del presupuesto (4,6 millones) y el 28,5 por ciento (5,5 millones) se va para nuevas construcciones, programas de rehabilitación y otros gastos extraordinarios. En 2023 se llevaron a cabo 55 actuaciones en los templos.

“La actividad caritativa es fundamental”, ha concluido el ecónomo, subrayando que la actividad caritativa se lleva alrededor del 35% del total de los gastos. A este respecto, ha indicado que Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara cumple 60 años, aniversario que se va a conmemorar el próximo año.