Los 27 aprueban la norma para reforzar el control sobre los hedge funds
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Los ministros de Economía de la Unión Europea aprobaron ayer la norma para reforzar el control sobre los fondos de alto riesgo (hedge funds), que han sido acusados de agravar la crisis financiera con sus operaciones especulativas, pese a la oposición de Reino Unido. El nuevo ministro de Finanzas, George Osborne, quedó en minoría en su primera participación en un Ecofin en una cuestión que Londres considera esencial porque en la City se concentran entre el 70% y el 80% de los hedge funds europeos.
La vicepresidenta segunda y presidenta de turno del Ecofin, Elena Salgado, explicó que la nueva norma establece un marco de control y supervisión de los riesgos que plantean estos fondos de inversión alternativa para minimizar estos riesgos, imponiendo requerimientos estrictos. Salgado resaltó que se trata de un acuerdo importante que responde a los compromisos adquiridos en el G-20. Hemos procurado desde luego la defensa de los intereses de los inversores pero también la defensa del propio sector y de los mercados, indicó. En un gesto dirigido a Londres, la vicepresidenta económica aseguró que tendrá en cuenta las preocupaciones expresadas por algunos países sobre el tratamiento que se da a los gestores de fondos de terceros países, principal dificultad para Reino Unido y también para Estados Unidos en las negociaciones que la presidencia española iniciará ahora con el Parlamento Europeo para pactar el texto definitivo. El objetivo es llegar a un acuerdo a finales de junio para que se vote en pleno en julio.
He llegado con una posición difícil que me fue legada por el anterior Gobierno, lamentó el nuevo ministro de Economía británico. Aseguró que respalda una regulación adecuada de los fondos especulativos, pero cuestionó que la propuesta de compromiso española logre este objetivo. No obstante, el Gobierno de Londres todavía confía en conseguir sus reivindicaciones durante la tramitación de la directiva en la Eurocámara, que comparte sus posiciones.
?La aprobación de esta directiva estaba prevista para el pasado mes de marzo pero la presidencia española la retiró del orden del día, pese a contar con una mayoría cualificada, tras recibir una petición del primer ministro saliente, Gordon Brown, reclamando más tiempo. Una vez pasadas las elecciones, España logró su objetivo de pactar un mandato de los Gobiernos para negociar con el Parlamento, que tiene poder legislativo en la materia.El principal punto de discrepancia es el tratamiento que debe darse a los gestores de fondos de alto riesgo basados fuera de la UE. Reino Unido reclama que, si estos gestores son autorizados por el supervisor de un Estado miembro, se beneficien de un pasaporte europeo que les permita operar en todos los países de la UE. Ello permitiría que los hedge funds basados en territorios dependientes de Reino Unido como Jersey o las islas Caimán puedan trabajar en toda la UE si los aprueba la autoridad británica. La comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara, que se pronunció este lunes, respaldó que haya un pasaporte europeo para los gestores de fondos extranjeros si respetan la normativa de la UE. Pero el texto de compromiso de la presidencia española que se aprobó no contempla este pasaporte europeo a los gestores de fondos extranjeros porque el resto de Estados miembros, y especialmente Francia, se oponen. Alegan que éstos no estarán sometidos a las mismas exigencias de transparencia que impondrá la UE. Reclaman que se mantenga la situación actual, es decir, que los gestores de fuera de la UE tengan que pedir autorización en cada uno de los países en los que quieran operar.
El comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, aseguró sentirse más próximo de las posiciones del Parlamento que de las del Consejo en la cuestión del pasaporte. En este sentido, defendió la igualdad de trato para los gestores de países terceros que respeten las normas comunitarias.
La norma ha provocado también preocupación en Estados Unidos. El secretario del Tesoro, Tim Geithner, escribió una carta a Salgado y Barnier en la que expresaba su preocupación por considerar que directiva sobre hedge funds discriminará a las empresas estadounidenses y les denegará el acceso al mercado de la UE del que ahora disfrutan.
La norma sólo se aplicará a los gestores de hedge funds con una cartera de más de 100 millones de euros. Para los gestores que no recurran al apalancamiento el límite para escapar a la regulación será más alto, de 500 millones, por considerarse que no plantean un riesgo sistémico.
Para operar en la UE, los gestores de fondos de alto riesgo deberán obtener la autorización del supervisor del Estado miembro en el que estén basados y estarán sujetos a supervisión y a controles estrictos, así como a duras exigencias de transparencia. Los supervisores tendrán todos los poderes necesarios para intervenir en caso de que el apalancamiento de los fondos suponga una amenaza para la estabilidad del mercado financiero.
Los gestores que cumplan estos requisitos tendrán derecho a gestionar y vender fondos no sólo en su propio país sino en toda la UE, es decir, se beneficiarán de un pasaporte europeo. La norma incluye además restricciones a las primas salariales que cobran los gestores.
He llegado con una posición difícil que me fue legada por el anterior Gobierno, lamentó el nuevo ministro de Economía británico. Aseguró que respalda una regulación adecuada de los fondos especulativos, pero cuestionó que la propuesta de compromiso española logre este objetivo. No obstante, el Gobierno de Londres todavía confía en conseguir sus reivindicaciones durante la tramitación de la directiva en la Eurocámara, que comparte sus posiciones.
?La aprobación de esta directiva estaba prevista para el pasado mes de marzo pero la presidencia española la retiró del orden del día, pese a contar con una mayoría cualificada, tras recibir una petición del primer ministro saliente, Gordon Brown, reclamando más tiempo. Una vez pasadas las elecciones, España logró su objetivo de pactar un mandato de los Gobiernos para negociar con el Parlamento, que tiene poder legislativo en la materia.El principal punto de discrepancia es el tratamiento que debe darse a los gestores de fondos de alto riesgo basados fuera de la UE. Reino Unido reclama que, si estos gestores son autorizados por el supervisor de un Estado miembro, se beneficien de un pasaporte europeo que les permita operar en todos los países de la UE. Ello permitiría que los hedge funds basados en territorios dependientes de Reino Unido como Jersey o las islas Caimán puedan trabajar en toda la UE si los aprueba la autoridad británica. La comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara, que se pronunció este lunes, respaldó que haya un pasaporte europeo para los gestores de fondos extranjeros si respetan la normativa de la UE. Pero el texto de compromiso de la presidencia española que se aprobó no contempla este pasaporte europeo a los gestores de fondos extranjeros porque el resto de Estados miembros, y especialmente Francia, se oponen. Alegan que éstos no estarán sometidos a las mismas exigencias de transparencia que impondrá la UE. Reclaman que se mantenga la situación actual, es decir, que los gestores de fuera de la UE tengan que pedir autorización en cada uno de los países en los que quieran operar.
El comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, aseguró sentirse más próximo de las posiciones del Parlamento que de las del Consejo en la cuestión del pasaporte. En este sentido, defendió la igualdad de trato para los gestores de países terceros que respeten las normas comunitarias.
La norma ha provocado también preocupación en Estados Unidos. El secretario del Tesoro, Tim Geithner, escribió una carta a Salgado y Barnier en la que expresaba su preocupación por considerar que directiva sobre hedge funds discriminará a las empresas estadounidenses y les denegará el acceso al mercado de la UE del que ahora disfrutan.
La norma sólo se aplicará a los gestores de hedge funds con una cartera de más de 100 millones de euros. Para los gestores que no recurran al apalancamiento el límite para escapar a la regulación será más alto, de 500 millones, por considerarse que no plantean un riesgo sistémico.
Para operar en la UE, los gestores de fondos de alto riesgo deberán obtener la autorización del supervisor del Estado miembro en el que estén basados y estarán sujetos a supervisión y a controles estrictos, así como a duras exigencias de transparencia. Los supervisores tendrán todos los poderes necesarios para intervenir en caso de que el apalancamiento de los fondos suponga una amenaza para la estabilidad del mercado financiero.
Los gestores que cumplan estos requisitos tendrán derecho a gestionar y vender fondos no sólo en su propio país sino en toda la UE, es decir, se beneficiarán de un pasaporte europeo. La norma incluye además restricciones a las primas salariales que cobran los gestores.