Los afganos se comprometen a asumir toda la seguridad para finales de 2014

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
El Gobierno afgano se ha comprometido a que sus fuerzas de seguridad habrán asumido las operaciones militares y de seguridad en todo el país para finales de 2014 a cambio de que la comunidad internacional mantenga su apoyo tanto en el plano humanitario y de desarrollo como su asistencia material y de formación para sus nuevas formas de seguridad. Este es el compromiso que alcanzaron las más de 70 delegaciones asistentes a la conferencia internacional sobre el futuro de Afganistán que se celebró en Kabul.
Las fuerzas afganas deben empezar a asumir la seguridad en algunas zonas del país a finales de 2010 y liderar las operaciones militares en todas las provincias a finales de 2014. Asimismo, los participantes apoyaron la reinserción de los talibán que renuncien a la violencia y destacaron la “centralidad de los derechos de las mujeres” en todos los ámbitos, al tiempo que el Gobierno se compromete a reformar sus leyes para combatir la corrupción.
“Las Fuerzas Nacionales de Seguridad Afganas (ANSF) deben liderar y llevar a cabo operaciones militares en todas las provincias a finales de 2014”, en consonancia con los objetivos del presidente del país, Hamid Karzai, reza el texto. En este sentido, el Gobierno afgano y las fuerzas de la OTAN deben examinar las condiciones necesarias que permitan el inicio del proceso de transición a finales de 2010.

Ayuda al desarrollo
El comunicado también apoya el llamamiento hecho por Karzai a la comunidad internacional para que al menos el 50 por ciento de la ayuda al desarrollo sea canalizada a través del Gobierno afgano “en el plazo de dos años”. Asimismo, los donantes expresan su deseo de trabajar en los dos próximos años para que el 80 por ciento de las ayudas se dirijan a los proyectos prioritarios del Gobierno afgano.

En el documento, el Gobierno afgano se compromete a establecer, en el plazo de seis meses, una comisión encargada de revisar las leyes del país a fin de ajustarlas a las convenciones de Naciones Unidas contra la corrupción. Asimismo, el Gobierno acepta trabajar durante los próximos doce meses para que las prácticas judiciales tradicionales de las tribus se adapten al sistema nacional de Justicia. Por otra parte, todas las partes firmantes de la declaración reconocen la “creciente importancia” de que las elecciones parlamentarias del próximo otoño sean transparentes, incluyentes y fiables. La declaración destaca también la “centralidad de los derechos de las mujeres” en todos los ámbitos y el Gobierno se compromete, en un plazo de seis meses, a desarrollar una estrategia legal para eliminar la violencia de género y ayudar a las víctimas.

En este sentido, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, prometió este martes a un grupo de distinguidas mujeres afganas que no les abandonará. Clinton, que ha hecho de la defensa de los derechos de las mujeres una de sus principales cruzadas en su carrera, prometió a estas mujeres que tiene “un compromiso personal” de garantizar que sus derechos se garantizarán plenamente en cualquier futuro sistema político en el país. “No puede hacerse a costa de las mujeres y de las vidas de las mujeres”, defendió.

En cuanto al desarrollo económico y social, el Gobierno acepta poner en marcha programas detallados para ampliar el transporte regional y las redes energéticas, al tiempo que los participantes en la conferencia abogan por el impulso, mediante inversiones, y la expansión de las comunicaciones ferroviarias y por carretera con los países vecinos.

El Ejecutivo de Kabul se compromete a incrementar el Producto Interior Bruto de forma sostenible en un 0,7 por ciento para marzo de 2011 y a favorecer, en poco tiempo, la estabilidad fiscal a largo plazo.

La reinserción de los talibán
Los participantes apoyan, en principio, los esfuerzos del Gobierno para reintegrar a los combatientes talibán que renuncien a sus relaciones con Al Qaeda, pongan fin a la violencia y respeten la Constitución.
En esta misma línea, el Gobierno afgano se compromete a colaborar con el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y con la comunidad internacional a retirar a determinados milicianos de la lista negra de la ONU mediante un “proceso basado en evidencias y transparente”.
La declaración destaca también la importancia de facilitar el retorno voluntario, seguro y gradual de los refugiados afganos con el apoyo de la comunidad internacional.