Los ancianos dan la nota en el documental Corazones rebeldes
01/10/2010 - 09:45
Por: CH. L MONJAS. COLPISA
Los chicos del coro han envejecido y ahora dan la nota en un atípico grupo, Young at Heart, en el que cantan versiones de temas pop y rock. Si el filme galo mostraba como la música puede cambiar el destino de unos chavales que viven en un orfanato, la película documental Corazones rebeldes (Young at Heart) tiene como protagonistas a una veintena de ancianos entre los 75 y 93 años que suben al escenario para interpretar temas de The Clash, James Brown, The Ramones, Bee Gees y Sonic Youth .
Corazones rebeldes, que clausuró la Seminci 2008 y que figura entre los veinte documentales más exitosos en la historia del género, se estrena el próximo 5 de diciembre en España, donde este viernes viajó Stephen Walker, el director de esta producción que rompe muchos tabúes sobre la vejez el amor, el sexo, la soledad, la enfermedad y la muerte- Y es que estos abuelos estadounidenses que cantan canciones que desconocen dejan patente su vitalidad, coraje y ganas de vivir gracias a la música. Dedicada a tres miembros del coro que fallecieron durante la filmación, Corazones... es una lección de vida. Estos mayores son un ejemplo, una inspiración para todos, porque están al final de su existencia, pero su espíritu es joven, no pierden un segundo en hablar de enfermedades ni el deterioro de sus cuerpos. Ellos dicen que lo suyo es una historia de éxito porque han llegado a los ochenta y noventa, dice Walker,
Reconocido documentalista de televisión, Walker debuta en el cine con esta entrañable, real y nada sensiblera historia que conoció cuando vio en Londres un espectáculo de Young at Heart. Verles actuar en directo es extraordinario. Todos son unos personajes magníficos porque su calidad humana traspasa el escenario. El cine no presta atención a los mayores, pero esto no era un riesgo porque sabía que el público iba a estar con ellos desde el primer momento, asegura.
El cineasta pasó varias semanas con estos jubilados residentes en Northampton (Massachusetts) antes de empezar a filmar. Engordé varios kilos por todos los pasteles que me hicieron. Lo importante es que mantuvimos una buena relación que hizo que se mostraran muy sinceros delante de la cámara, recuerda Walker, que, además de filmar las actuaciones del coro, retrata la muerte de dos de sus miembros. El resto, siguiendo una máxima del mundo del espectáculo, siguió adelante.
Muy famosos
Canciones que no son de su generación y que, ensayo tras ensayo, hacen suyas, conforman el repertorio de estos artistas, entre otros un septuagenario que padece un doloroso trastorno espinal que casi le impide caminar y una tatarabuela octogenaria que cantan I Feel Good; y un octogenario que lleva un tanque de oxígeno que versiona Fix Me, de Coldplay.
?El coro, que se formó en 1982 y que hasta ahora ha perdido a más de setenta personas, empezó con temas de su generación la mayoría de sus miembros originales participaron en la I Guerra Mundial-, y cuando el repertorio se empezó a agotar, el director de la formación, Bob Climan, empezó con temas que no eran de su época. El próximo julio, Young at Heart iniciarán una nueva gira en la que también tocarán Europa. La formación está en constante evolución. Ahora son muy famosos en Estados Unidos, han participado en todos los talk shows de las televisiones norteamericanas y actuado en numerosos teatros. Y esto es bueno por la publicidad, pero tiene su lado negativo porque Bob dice que no sabe cómo van a manejar esa popularidad, expone el cineasta.
La película, que se estrenó el pasado abril y ha permanecido en cartel durante seis meses es el segundo documental más taquillero del año, sólo superado por Shine a Light, con los Rolling Stones bajo la batuta de Scorsese-, tiene como motor a Bob Climan, una figura enigmática que, después de trabajar en un geriátrico, empezó a dirigir este coro que no se parece a ninguno. Es una persona muy misteriosa. Le he entrevistado muchas veces, pero no cuenta nada, sólo sé que está muy marcado por su abuela, una anarquista que le llevaba a espectáculos de lucha libre, desvela Walker, que apostilla que en esta comunidad musical no hay reglas, el único requisito para presentarte a las pruebas es haber cumplido los 73 años.
Reconocido documentalista de televisión, Walker debuta en el cine con esta entrañable, real y nada sensiblera historia que conoció cuando vio en Londres un espectáculo de Young at Heart. Verles actuar en directo es extraordinario. Todos son unos personajes magníficos porque su calidad humana traspasa el escenario. El cine no presta atención a los mayores, pero esto no era un riesgo porque sabía que el público iba a estar con ellos desde el primer momento, asegura.
El cineasta pasó varias semanas con estos jubilados residentes en Northampton (Massachusetts) antes de empezar a filmar. Engordé varios kilos por todos los pasteles que me hicieron. Lo importante es que mantuvimos una buena relación que hizo que se mostraran muy sinceros delante de la cámara, recuerda Walker, que, además de filmar las actuaciones del coro, retrata la muerte de dos de sus miembros. El resto, siguiendo una máxima del mundo del espectáculo, siguió adelante.
Muy famosos
Canciones que no son de su generación y que, ensayo tras ensayo, hacen suyas, conforman el repertorio de estos artistas, entre otros un septuagenario que padece un doloroso trastorno espinal que casi le impide caminar y una tatarabuela octogenaria que cantan I Feel Good; y un octogenario que lleva un tanque de oxígeno que versiona Fix Me, de Coldplay.
?El coro, que se formó en 1982 y que hasta ahora ha perdido a más de setenta personas, empezó con temas de su generación la mayoría de sus miembros originales participaron en la I Guerra Mundial-, y cuando el repertorio se empezó a agotar, el director de la formación, Bob Climan, empezó con temas que no eran de su época. El próximo julio, Young at Heart iniciarán una nueva gira en la que también tocarán Europa. La formación está en constante evolución. Ahora son muy famosos en Estados Unidos, han participado en todos los talk shows de las televisiones norteamericanas y actuado en numerosos teatros. Y esto es bueno por la publicidad, pero tiene su lado negativo porque Bob dice que no sabe cómo van a manejar esa popularidad, expone el cineasta.
La película, que se estrenó el pasado abril y ha permanecido en cartel durante seis meses es el segundo documental más taquillero del año, sólo superado por Shine a Light, con los Rolling Stones bajo la batuta de Scorsese-, tiene como motor a Bob Climan, una figura enigmática que, después de trabajar en un geriátrico, empezó a dirigir este coro que no se parece a ninguno. Es una persona muy misteriosa. Le he entrevistado muchas veces, pero no cuenta nada, sólo sé que está muy marcado por su abuela, una anarquista que le llevaba a espectáculos de lucha libre, desvela Walker, que apostilla que en esta comunidad musical no hay reglas, el único requisito para presentarte a las pruebas es haber cumplido los 73 años.