Los desacuerdos sobre la alcaldía en la oposición dejan el bastón de mando de Molina en manos del PP

13/06/2015 - 18:33 Javier Pastrana Margüenda

Parecía que el cambio era inevitable, pero a veces por mucho que se hable es imposible llegar a acuerdos. Hasta las 00.30 del sábado apuraron sus conversaciones los representantes de socialistas y Molina Se Mueve (MSM). En la reunión también estaba el candidato de Independientes Por Molina (IPM). En las dos últimas semanas mucho se había hablado de los puntos en común que tenían los programas de estas tres formaciones e IU. Sin embargo, existía un escollo del que no se había hablado tanto y que el sábado terminaría dejando la alcaldía en manos de quien la había tenido durante los tres últimos años, el popular Jesús Herranz, cabeza de lista de la opción más votada por los molineses. En IPM e IU, ambas con un concejal por formación, lo tenían claro. Sus opciones para el cambio en la alcaldía sólo pasaban por la candidata de MSM, Monserrat Lacalle. El primero en anunciarlo fue portavoz de IU, Manuel Monasterio, días después de las elecciones. Desde IPM, David López señala que “nosotros habíamos dicho que si no era ella, nos votaríamos a nosotros mismos”. Sus dos ediles más los otros dos obtenidos por MSM ya sumaban cuatro, insuficientes aún para superar los cuatro obtenidos por el PP y alcanzar la mayoría absoluta. La última parte de la ecuación estaba en el PSOE, que había salido de las elecciones del 24-M con otros tres concejales. “La alcaldía para nosotros no era una línea roja”, asegura Lacalle, “pero sí ha sido el problema”. Pasada media hora de las doce de la noche, las conversaciones se daban por finalizadas. “Emitimos un comunicado diciendo que no presentaríamos candidatura y que nos abstendríamos”. En la mañana del sábado, la situación vivió un nuevo vuelco. El Pleno de Investidura estaba fijado a la 11.30 horas y “a las 11.25 nos llaman los de MSM para decirnos que van a votar a favor del PSOE”, realata Cambronero. Lacalle explica que “en Comisión Ejecutiva decidimos gastar el último cartucho para tratar de lograr el cambio uniendo seis concejales”. Sin embargo, a pesar de su apoyo, la candidatura socialista sólo tendría cinco votos, a uno de la mayoría absoluta, por lo que necesitaban que IPM o IU se sumaran a esta opción. Cambronero explica que “ellos saben como funcionamos, por asamblea”. El cambio de última hora les cogía sin capacidad de reacción y por sorpresa, más aún cuando venía de una formación que “en su propio código de buenas prácticas recoge que se debe avisar con antelación de los puntos que se van a tratar en el Pleno para que sean votados por la asamblea”. Vista la situación, decidieron mantener lo que habían anunciado que harían en caso de que MSM no presentara candidatura, hacerlo ellos y votar a sí mismos. "El PSOE no ha dado ni un paso atrás. MSM e IPM han dado muchos".
IPM e IU lamentan la obstinación del PSOE por obtener la alcaldía
Quizás el más explícito a la hora de juzgar lo ocurrido sea el portavoz de IU, Manuel Monasterio. “Nadie contó con nosotros, como parece que somos prescindibles, nadie nos llamó. Lo último que sabíamos es que Monse no iba a presentar su candidatura, así que hicimos lo que dijo la Asamblea”. Y se abstuvieron. “Se ha perdido una gran ocasión para que MSM liderara un proceso de aglutinamiento de la izquierda”, lamenta. “Todo ha sido por la cerrazón del PSOE, que prefiere que gobierne el PP antes otros. No hay acuerdo posible con el PSOE que no sea darles a ellos la alcaldía”. La votación era secreta, mediante papeletas. La candidatura del PP obtuvo cuatro votos de sus cuatro concejales. La del PSOE, cinco. Tres de ellos de los propios socialistas y dos de MSM. La de IPM uno. El voto de IU fue el último en salir de la urna. En él rubricaba su abstención. “Al final han ganado otra vez los que ya ganaron el 24 de mayo”, indica el alcalde, Jesús Herranz. “En los tres últimos años gobernado con el mismo número de concejales y creo que le ha ido bien al pueblo”. En este sentido, recuerda que han dado un giro a la precaria situación económica en la que encontraron el Consistorio. Durante los tres años que precedieron a las últimas elecciones, alaba el “talante” demostrado por IU. “Con ello no hemos hablado de política porque sería pretencioso tratar de ponernos de acuerdo en eso, pero sí hemos hablado del pueblo”, asegura. “Arreglar los depósitos de agua, pagar a los funcionarios o tener el pueblo arreglado no es algo que tenga ideología alguna. IU fue responsables en ese sentido”. El candidato del PSOE, Alfredo Barra, prefería no hacer demasiadas valoraciones sobre lo ocurrido. Él había conseguido cinco votos y el PP cuatro, pero al no tener la mayoría absoluta, la alcaldía había ido a parar a la lista más votada. “Agradezco a MSM la decisión que ha tomado de apoyar nuestra candidatura”, declaró un Barra que no se encontraba demasiado sorprendido por lo ocurrido. “La verdad es que no tenía las cosas demasiado claras. Pensaba que MSM no iba a apoyarnos”. Sobre el futuro y la posibilidad de llegar a otros acuerdos con los grupos de la oposición prefierió no aventurarse. “Es una jornada para pensar cada uno... para presentar mociones de censura tiene que haber una mayoría absoluta y si no la hemos tenido hoy...”. De momento, sus planes pasan por mantener nuevas reuniones con MSM “y seguir trabajando por Molina”. Ningún otro grupo habla de la posibilidad de plantear mociones de censura. Monasterio se queda con la sensación “de que nos han dejado a nosotros como los malos” y asegura que a partir de ahora “trataremos de sacar adelante nuestro programa con quien quiera ayudarnos”. Desde IPM, López le da su respaldo. “A lo mejor esperaban ponerle en un compromiso votando en el último segundo por el PSOE... Yo apoyo totalmente lo que ha hecho Manuel”. En cuanto a MSM, Lacalle reconoce que “me decepciona que no hayamos sido capaces de aglutinarnos. El problema ha sido la alcaldía. Si no fuera por eso, hoy seríamos siete”. A Herranz le esperan otros cuatro años en minoria. Ni siquiera se muestra preocupado con la posibilidad de que le planteen una moción de censura. “No lo había pensado. Las mociones de censura deben hacerse cuando son necesarias, ante una situación de desgobierno que aquí no se va a producir. Vamos a seguir gobernando con prudencia y mucho tacto”.