Los humanos tallaron piedras para cazar hace 75.000 años
30/10/2010 - 00:00
Una técnica para dar a las piedras forma puntiaguda, y fabricar así
lanzas con las que cazar animales, podría haber aparecido 55.000 años
antes de lo pensado, hace unos 75.000 años, según un estudio de las
herramientas de piedra de la cueva de Blombos en Sudáfrica realizado por
investigadores del INRAP Mediterráneo en Nimes y la Universidad de
Toulouse-Le Mirail en Toulouse (Francia). Los resultados se publican en
la revista Science.
Los investigadores habían descubierto ya antes otra evidencia de
la conducta humana 'moderna', como los abalorios de cuentas, en este
yacimiento de 75.000 años de antigüedad, donde se introdujeron con
rapidez las nuevas ideas y técnicas. La técnica de fabricación de herramientas llamada talla por
presión implica la utilización de un hueso animal u otro objeto para
ejercer presión cerca del filo de una pieza de piedra y cincelar una
laja pequeña.
Un artesano de herramientas primero separaría una piedra con
herramientas similares a un martillo para proporcionar a la pieza su
forma de partida, luego utilizaría la talla por presión para refinar los
filos de la hoja y darle forma a la punta. La técnica se ha considerado
una innovación relativamente reciente que surgió hace alrededor de
20.000 años.
Los investigadores, dirigidos por Vincent Mourre, analizaron
algunas puntas de piedra de silcrete de la cueva de Blombo que
probablemente estuvieran unidas a lanzas y eran utilizadas como armas de
caza. Los científicos analizaron las puntas en detalle microscópico y
las compararon con otras que realizaron de forma experimental calentando
y tallando por presión el silcrete que habían recogido de áreas
cercanas a la cueva.
Las similitudes entre los artefactos y las recreaciones modernas
sugieren que los fabricantes de herramientas de la cueva de Blombo
utilizaban la talla por presión hace alrededor de 75.000 años. Los autores especulan que una aproximación flexible a la
tecnología en esta región podría haber conferido una ventaja a los
grupos de humanos que emigraban fuera de África a partir de hace
alrededor de 60.000 años.