"Los policías no están dispuestos a pagar los platos rotos de las administraciones locales"
10/04/2012 - 12:50
En relación con las manifestaciones publicadas por el diario El Mundo del Secretario de Estado de Administraciones Públicas Antonio Beteta sobre la ampliación horaria de los empleados públicos: Según Beteta, tiene importancia para colectivos como la policía municipal, donde al tener que trabajar horas adicionales, supondrá un ahorro en pago de gratificaciones y horas extraordinarias. Los Sindicatos de Policías Locales de toda España
queremos aclarar:
Los funcionarios de las Administraciones Locales que ya vienen sufriendo recortes en sus retribuciones del mismo modo que el resto de Administraciones; en muchos Ayuntamientos además se han suspendido y dejado de aplicar Acuerdos Marcos y derechos laborales de forma unilateral. Ahora con el Plan de Ajuste para la financiación para el pago a los proveedores de las entidades locales, publicado en el BOE de 16 de marzo de 2012 prevé dentro de la reducción de costes de personal la posibilidad de reducción de sueldos o efectivos (a pesar de las repetidas declaraciones del Gobierno de que no tenía previsto destruir empleo público ni bajar el sueldo a los funcionarios).
Y por si faltara poco de las declaraciones del Secretario de Estado de Administraciones Públicas, se pretende convertir servicios extraordinarios en servicios ordinarios para ahorrar en gratificaciones y horas extraordinarias.
Servicios extraordinarios que se generan por los constantes eventos de carácter festivo, deportivo o cultural que desde los distintos gobiernos potencian y a los cuales destinan cantidades ingentes de dinero público que a nuestro entender mejor sería empleado para crear empleo y no utilizarlo como propaganda de campaña electoral en las distintas convocatorias a las urnas.
Esta forma de actuar recuerda a la antigua Roma, cuando el populacho se rebelaba, el Cesar mandaba los cristianos al circo arrojándolos a los leones, satisfechas y saciadas las ansias y descontentos las clases dominantes seguían haciendo los que les venía en gana, pues bien siglos más tarde la historia se repite. Sé satisface al poder económico insolidario y si escrúpulos, se mantienen exuberantes salarios públicos injustificados y se esclaviza al trabajador por cuenta ajena.
En primer lugar aclarar que los Servicios Extraordinarios que vienen realizando los agentes de las Policías Locales de toda España son siempre a requerimiento de las propias Administraciones Locales y salvo casos de emergencias o catástrofes públicas, son de carácter voluntario y que suponen un importante esfuerzo por los propios agentes, que en días festivos, nocturnos o de especial incidencia en la conciliación laboral vienen desarrollando por encima de sus jornadas laborales ordinarias y recogidas en sus Acuerdos Marcos previa negociación.
Los agentes policiales a pesar de mostrar su disposición a prestar estos servicios en favor de la seguridad de los propios ciudadanos, tienen que soportar reiterados atrasos en los pagos de estos servicios, en algunos casos varios años. Los propios Ayuntamientos con carácter general no se han preocupado de ajustar sus presupuestos a la realidad, o la realidad de servicios a sus presupuestos, ni de ajustar sus plantillas a la demanda de servicios, ni el ajuste de la demanda de servicios a la realidad de sus plantillas, exigiendo cada día mas y mas servicios, exigencias que han venido siendo cubiertas de forma voluntaria por los agentes policiales.
Obligar ahora a realizar estos servicios extraordinarios mediante la aplicación de la ampliación horaria de los funcionarios públicos, supone una discriminación inaceptable con el resto de funcionarios que solo tendrán que
ampliar en 30 minutos su jornada diaria o bien hacerlo de forma voluntaria y flexible durante las tardes de lunes a viernes no festivos Somos conscientes de la situación económica y social del país, y también somos conscientes quienes son los responsables, que en ningún caso son los funcionarios públicos, ni los policías locales en particular ni ningún otro trabajador en general, ni los propios parados, pero ahora tenemos que soportar los costes del descontrol y el despilfarro, por no hablar de las situaciones delictivas que vienen salpicando un día si y otro también.
Estamos dispuestos a arrimar el hombro, pero de forma proporcional y función del resto de empleados públicos, pero no admitiremos abusos ni tratos discriminatorios ni arbitrariedades y mucho menos realizar trabajos extraordinarios como servicios ordinarios. Entenderemos que si no existe presupuesto se prescindan los servicios. No queremos más que otros, pero tampoco menos
Recodar también que la regulación actual de las condiciones laborales de los empleados públicos definidas en el EBEP, establece la obligatoriedad de la negociación de la jornada laboral y horarios de los funcionarios, en todas las administraciones, concepto que de forma preocupante viene prescindiendo de forma general nuestros actuales gobernantes, aprovechando la ocasión para reconocer otras actitudes de aquellos Ayuntamientos que independientemente de los acuerdos alcanzados, no han dudado en sentado a negociar con la representación sindical.
Se están planificando reacciones coordinadas de protesta con estas medidas que se irán graduando en función de las acciones de las administraciones en la línea apuntada por el Secretario de Estado de Administraciones Públicas, aunque los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tienen prohibido por Ley el derecho de huelga.
Reiterar de nuevo nuestra disconformidad con esta política de personal, que solo servirá para destruir empleo público y taponar las previsiones de empleo juvenil que en nada ayudarán a paliar las espectaculares tasas del paro existente en el país, especialmente entre los jóvenes.
queremos aclarar:
Los funcionarios de las Administraciones Locales que ya vienen sufriendo recortes en sus retribuciones del mismo modo que el resto de Administraciones; en muchos Ayuntamientos además se han suspendido y dejado de aplicar Acuerdos Marcos y derechos laborales de forma unilateral. Ahora con el Plan de Ajuste para la financiación para el pago a los proveedores de las entidades locales, publicado en el BOE de 16 de marzo de 2012 prevé dentro de la reducción de costes de personal la posibilidad de reducción de sueldos o efectivos (a pesar de las repetidas declaraciones del Gobierno de que no tenía previsto destruir empleo público ni bajar el sueldo a los funcionarios).
Y por si faltara poco de las declaraciones del Secretario de Estado de Administraciones Públicas, se pretende convertir servicios extraordinarios en servicios ordinarios para ahorrar en gratificaciones y horas extraordinarias.
Servicios extraordinarios que se generan por los constantes eventos de carácter festivo, deportivo o cultural que desde los distintos gobiernos potencian y a los cuales destinan cantidades ingentes de dinero público que a nuestro entender mejor sería empleado para crear empleo y no utilizarlo como propaganda de campaña electoral en las distintas convocatorias a las urnas.
Esta forma de actuar recuerda a la antigua Roma, cuando el populacho se rebelaba, el Cesar mandaba los cristianos al circo arrojándolos a los leones, satisfechas y saciadas las ansias y descontentos las clases dominantes seguían haciendo los que les venía en gana, pues bien siglos más tarde la historia se repite. Sé satisface al poder económico insolidario y si escrúpulos, se mantienen exuberantes salarios públicos injustificados y se esclaviza al trabajador por cuenta ajena.
En primer lugar aclarar que los Servicios Extraordinarios que vienen realizando los agentes de las Policías Locales de toda España son siempre a requerimiento de las propias Administraciones Locales y salvo casos de emergencias o catástrofes públicas, son de carácter voluntario y que suponen un importante esfuerzo por los propios agentes, que en días festivos, nocturnos o de especial incidencia en la conciliación laboral vienen desarrollando por encima de sus jornadas laborales ordinarias y recogidas en sus Acuerdos Marcos previa negociación.
Los agentes policiales a pesar de mostrar su disposición a prestar estos servicios en favor de la seguridad de los propios ciudadanos, tienen que soportar reiterados atrasos en los pagos de estos servicios, en algunos casos varios años. Los propios Ayuntamientos con carácter general no se han preocupado de ajustar sus presupuestos a la realidad, o la realidad de servicios a sus presupuestos, ni de ajustar sus plantillas a la demanda de servicios, ni el ajuste de la demanda de servicios a la realidad de sus plantillas, exigiendo cada día mas y mas servicios, exigencias que han venido siendo cubiertas de forma voluntaria por los agentes policiales.
Obligar ahora a realizar estos servicios extraordinarios mediante la aplicación de la ampliación horaria de los funcionarios públicos, supone una discriminación inaceptable con el resto de funcionarios que solo tendrán que
ampliar en 30 minutos su jornada diaria o bien hacerlo de forma voluntaria y flexible durante las tardes de lunes a viernes no festivos Somos conscientes de la situación económica y social del país, y también somos conscientes quienes son los responsables, que en ningún caso son los funcionarios públicos, ni los policías locales en particular ni ningún otro trabajador en general, ni los propios parados, pero ahora tenemos que soportar los costes del descontrol y el despilfarro, por no hablar de las situaciones delictivas que vienen salpicando un día si y otro también.
Estamos dispuestos a arrimar el hombro, pero de forma proporcional y función del resto de empleados públicos, pero no admitiremos abusos ni tratos discriminatorios ni arbitrariedades y mucho menos realizar trabajos extraordinarios como servicios ordinarios. Entenderemos que si no existe presupuesto se prescindan los servicios. No queremos más que otros, pero tampoco menos
Recodar también que la regulación actual de las condiciones laborales de los empleados públicos definidas en el EBEP, establece la obligatoriedad de la negociación de la jornada laboral y horarios de los funcionarios, en todas las administraciones, concepto que de forma preocupante viene prescindiendo de forma general nuestros actuales gobernantes, aprovechando la ocasión para reconocer otras actitudes de aquellos Ayuntamientos que independientemente de los acuerdos alcanzados, no han dudado en sentado a negociar con la representación sindical.
Se están planificando reacciones coordinadas de protesta con estas medidas que se irán graduando en función de las acciones de las administraciones en la línea apuntada por el Secretario de Estado de Administraciones Públicas, aunque los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tienen prohibido por Ley el derecho de huelga.
Reiterar de nuevo nuestra disconformidad con esta política de personal, que solo servirá para destruir empleo público y taponar las previsiones de empleo juvenil que en nada ayudarán a paliar las espectaculares tasas del paro existente en el país, especialmente entre los jóvenes.