Los riesgos de las playas y piscinas
10/08/2011 - 09:30
La Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) ha iniciado la campaña 'En el agua, disfrute sin riesgos' con el objetivo de concienciar a los bañistas de seguir una serie de pautas si se bañan en playas, ríos, pantanos o piscinas y así prevenir problemas en el baño.
Evitar incidentes, lesiones y ahogamientos puede ser relativamente sencillo si se siguen algunos consejos básicos. Por ello, a través de las asociaciones federadas de FUCI se va a realizar una campaña de concienciación trasladando a los bañistas las normas que deben seguir en las zonas de baño para evitar lesiones y fallecimientos.
Una de las primeras recomendaciones de FUCI es respetar las normas de seguridad y bañarse solo en zonas vigiladas por socorristas. La fundación señala que los padres y cuidadores deben vigilar atentamente a los menores cuando están en el agua o jugando cerca de ella. De este modo deben de seguirse las sindicaciones de los socorristas y las señalizaciones como las banderas en la playa.
Por otro lado, una de las precauciones recomendadas es que los menores informen a sus padres o cuidadores cuando se vayan a meter en el agua y siempre que se pueda, bañarse acompañados. Otra de estos consejos es el uso del chaleco salvavidas cuando el niño no sepa nadar o cuando se vaya a realizar un deporte acuático.
Los expertos recuerdan poner un especial cuidado cuando los baños se realizan de noche, ya que la oscuridad dificulta la visión, o después de haber bebido alcohol, ya que su ingesta disminuye la capacidad de reacción ante el peligro.
Otro de los problemas más comunes son las zambullidas, que pueden provocar lesiones irreversibles en la médula espinal. Para evitarlo, los bañistas no deben lanzarse en zonas desconocidas, de poca profundidad, desde una altura elevada o donde pueda haber obstáculos como piedras.
Del mismo modo, antes de sumergirse es necesario comprobar la profundidad del agua y evitar bucear o saltar en aguas turbias donde pueden no ser visibles otros nadadores y objetos. En caso de querer zambullirse en el agua debe primero comprobar que la profundidad es de al menos 1,5 metros.
FUCI también recomienda que, ante las altas temperaturas, se sigan pautas que eviten problemas para la salud. Entre ellas hidratarse bien, no abusar de líquidos azucarados, permanecer en lugares frescos y mantener especial cuidado con ancianos y niños.
Una de las primeras recomendaciones de FUCI es respetar las normas de seguridad y bañarse solo en zonas vigiladas por socorristas. La fundación señala que los padres y cuidadores deben vigilar atentamente a los menores cuando están en el agua o jugando cerca de ella. De este modo deben de seguirse las sindicaciones de los socorristas y las señalizaciones como las banderas en la playa.
Por otro lado, una de las precauciones recomendadas es que los menores informen a sus padres o cuidadores cuando se vayan a meter en el agua y siempre que se pueda, bañarse acompañados. Otra de estos consejos es el uso del chaleco salvavidas cuando el niño no sepa nadar o cuando se vaya a realizar un deporte acuático.
Los expertos recuerdan poner un especial cuidado cuando los baños se realizan de noche, ya que la oscuridad dificulta la visión, o después de haber bebido alcohol, ya que su ingesta disminuye la capacidad de reacción ante el peligro.
Otro de los problemas más comunes son las zambullidas, que pueden provocar lesiones irreversibles en la médula espinal. Para evitarlo, los bañistas no deben lanzarse en zonas desconocidas, de poca profundidad, desde una altura elevada o donde pueda haber obstáculos como piedras.
Del mismo modo, antes de sumergirse es necesario comprobar la profundidad del agua y evitar bucear o saltar en aguas turbias donde pueden no ser visibles otros nadadores y objetos. En caso de querer zambullirse en el agua debe primero comprobar que la profundidad es de al menos 1,5 metros.
FUCI también recomienda que, ante las altas temperaturas, se sigan pautas que eviten problemas para la salud. Entre ellas hidratarse bien, no abusar de líquidos azucarados, permanecer en lugares frescos y mantener especial cuidado con ancianos y niños.
