Los seguidores de Rajoy exigen a Costa una prueba de su lealtad al presidente

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Fuentes del equipo de Rajoy explican que Juan Costa debe demostrar su voluntad de integración u dar su aval al candidato. El ex ministro es el único compromisario de Castellón que no firmó con los demás la carta de apoyo a la candidatura oficial.
El diputado crítico comprometió su lealtad al presidente para después del congreso, una vez ratificado como líder, declaración que no les parece convincente a los dirigentes adscritos a la línea oficial. “Tendrá que hacer un gesto más importante, porque lo que ha hecho ha sido pretender quedar bien con todos”, explica un parlamentario del sector ‘marianista’ que interpreta en una doble dirección las palabras de Costa tras su renuncia a presentar candidatura alternativa.
“Si avala la candidatura de Rajoy podrá estar en el equipo, porque es una persona válida”, apunta. Sin embargo, otras fuentes no ven inconveniente en que el ex ministro figure en la lista de treinta miembros del comité ejecutivo que será sometida a votación en el congreso.
Pero las actitudes conciliadoras que según sus allegados alberga Rajoy no son compartidas por todos sus seguidores. Algunos recelan de quienes no han estado en la trinchera del sector oficial durante el conflicto. “La gente está muy quemada y dolida porque lo ha pasado muy mal”, argumenta un destacado ‘marianista’.
“Sabemos que algunos quieren estar en el comité ejecutivo para boicotearlo desde dentro en los próximos años”, añade, y se declara temeroso de que el órgano de dirección se convierta en un caballo de Troya de los críticos.

Minutos de gloria
El reglamento del congreso que la próxima semana reunirá a la familia ‘popular’ en valencia, que repite la fórmula de funcionamiento de todas las convocatorias anteriores, deja a los críticos con escasas oportunidades para defender sus posiciones de manera pública. Apenas unos minutos de gloria premiarán a los que logren que sus enmiendas tengan el apoyo suficiente y lleguen vivas al debate en plenario.
Lo lógico es que los ponentes pacten la integración de las propuestas de terrorismo, presentadas por el PP vasco, y algunas de las de Alejo Vidal-Quadras que coincidan con el programa electoral. Con estos acuerdos, la mayoría de las enmiendas serán debatidas a puerta cerrada en comisión, donde sólo pueden intervenir los propietarios de los textos alternativos y los autores de los documentos oficiales. Así las cosas, se quedarían fuera del pacto las iniciativas de Carlos Aragonés, ya que Juan Costa y Gabriel Elorriaga no han enmendado ningún texto.
Las enmiendas que sean rechazadas por los ponentes, pero que cuenten con apoyo suficiente entre los comisionados, pasarán al pleno, donde el debate también se limitará a los dos protagonistas. Cualquier crítico que desee exponer su posición tendrá que plantear una enmienda ‘in voce’ y esperar a que la mesa del congreso se la admita y le autorice a defenderla en público para así poder disfrutar de su parcela de protagonismo. El recurso al voto en blanco será la única manera de cuantificar el poder del sector que se opone a Rajoy.

Aguas calmadas
Cuando apenas faltan ocho días para el XVI congreso del PP, que se celebrará en Valencia del 20 al 22 de junio, las aguas parecen volver paulatinamente a su cauce. En principio, no se prevé la presentación de una candidatura alternativa a la de Mariano Rajoy y todo el partido está ahora pendiente de que el presidente anuncie su futuro equipo.
Mientras los organizadores se afanan en los preparativos del recinto donde se celebrará el cónclave, los colaboradores del candidato oficial estudian las enmiendas presentadas a las ponencias política, de estatutos y economía. Este jueves concluye el plazo para la negociación de los textos por parte de los ponentes y los enmendantes, y será cuando se cierre el texto definitivo que irá al congreso.

Las ponencias recibieron 2.124 enmiendas. De ellas, 1.162 pretenden modificar determinados aspectos de la política, 561 son para la de estatutos y 401 para la económica.