Los terremotos cerraron el ciclo de conferencias 2009 del Museo

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: MAR GATO. MADRID
AMIGOS DEL MUSEO
El éxito cosechado ha animado a la Asociación a proseguir el próximo año con 11 nuevas ponencias
Los terremotos no son bien conocidos en España por el gran público. La causa no es que no haya habido grandes seísmos, sino que el último gran terremoto en España tuvo lugar en 1884 en Arenas del Rey (Granada). Esto hace que no haya una conciencia pública en torno a este fenómeno natural.
Para atajar este desconocimiento, Miguel Ángel Rodríguez Pascua, del Instituto Geológico y Minero de España, ofreció en la noche de ayer en el Museo de Guadalajara A la caza de terremotos en España y Méjico, ponencia que cerró el ciclo 2009 de las conferencias auspiciadas por la Asociación de Amigos del Museo de Guadalajara.
Según Rodríguez, el espaciamiento temporal de grandes terremotos en España se debe a que las velocidades de deformación de la placa tectónica donde nos encontramos son bajas, pero esto no quiere decir que no se hayan producido grandes terremotos o que no se vayan a producir. El caso más cercano lo encontramos en Escopete dos años atrás.
El catálogo sísmico actual está basado en la sismicidad histórica y en la instrumental, pero ambas no abarcan más allá del 1500 con un grado de fiabilidad suficiente. Por este motivo es necesario ampliar el catálogo sísmico actual, para lo cual se recurre a técnicas que sí permiten ir mucho más atrás en el tiempo como son la Geología de terremotos o la Arqueosismología –evidenciadas en las brechas de los edificios–. De este modo se podrán identificar terremotos que no hayan sido registrados ni histórica ni instrumentalmente, aumentando el intervalo temporal del catálogo sísmico, lo cual es esencial en zonas de velocidades de deformación tectónica bajas como es la Península Ibérica.

Nuevas propuestas para 2010
En 2010 la Asociación de Amigos del Museo continuará su periplo con 11 nuevas conferencias que versarán sobre temáticas del arte, la arquitectura, la arqueología, la historia y la etnografía. El objetivo último, tal y como definieron en los inicios de su andadura, es colaborar con el Museo en su papel de motor cultural de la sociedad. En estos meses, lo han conseguido con creces. Muestra de ello es que en los últimos meses la Asociación ha triplicado el número de socios, desvela su presidente, Ildefonso Ramírez.