Los trillanos suben a hombros a la Virgen del Campo hasta su Ermita

09/09/2013 - 10:49 Redacción

Los actos religiosos en honor a la Virgen del campo han estado llenos de brillantez y solemnidad. Han contado con una excelente participación, “y mucha atención y respeto”, afirma Santiago Jiménez, párroco local. “En la tarde del sábador terminaba la novena. A continuación salía la procesión de la Virgen del Campo por las calles y plazas de Trillo. Partiendo de la Iglesia, mientras la banda de Pastrana interpretaba el himno nacional, la imagen de la Señora era llevada a hombros por la calle Mayor, para girar por la de la Tajonada en dirección a la Plazuela de la Vega. La procesión continuó por las calles de San Bernardo y de San Martín, cruzando después el Puente sobre el Tajo, momento éste siempre especialmente emotivo por su gran carga simbólica. Desde la línea de las aguas, la Virgen y sus feligreses en procesión componían bellísimas estampas, con las luces decorativas de fondo y la imagen iluminada moviéndose parsimoniosa sobre el único arco sobre el cauce. Recogimiento y presencia de público fueron las notas dominantes. Al filo de las nueve y cuarto de la noche, la Virgen volvía de nuevo a la Iglesia de la Asunción.
Esta mañana, después de celebrarse la Misa a las diez y media en la parroquia, para permitir que todos aquellos trillanos que por motivos de salud no pueden desplazarse, vean a su Virgen sin necesidad de desplazarse hasta la Ermita que es su morada y que dista casi tres kilómetros del pueblo, salía la señora en procesión hasta la otra Ermita, la de San Roque, que está ubicada a la salida del casco urbano. Allí, este año, por primera vez desde hacía mucho tiempo, las ruedas del carro que la transportaba eran sustituidas por los hombros de cerca de sesenta costaleros, que la han llevado en volandas hasta el lugar en el que tradicionalmente se celebra la Misa Campera.  “Felicito a todos los jóvenes que se han decidido a subir a la Virgen a hombros y a aquellas personas de las que ha partido la iniciativa”, afirmaba Jiménez.  “Hay gente joven que ha tenido añoranza de las costumbres pasadas de Trillo. Ha sido un hito de renovación y un acercamiento de la juventud a la Virgen, porque para Trillo, la Virgen del Campo es la madre, la salvación”, añadía Juan Jesús Batanero, secretario del Hogar del Jubilado.