Los vecinos de Yunquera pueden conocer, con cita previa, la restauración de la torre de la iglesia
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
El párroco es el encargado de enseñar los trabajos en un recorrido de una hora
Con las obras de restauración de la torre de la iglesia de San Pedro en plena ejecución, el párroco, Antonio de Gregorio, está organizando visitas todos los lunes y martes, a partir de las 17.30 horas, previo aviso, para enseñar los trabajos que se están realizando a todos los vecinos que lo deseen.
Se trata de una visita que, según De Gregorio, dura aproximadamente una hora. Suben por el interior de la torre y bajan por el exterior, gracias a los andamios que hay instalados. Es, precisamente, por estas estructuras por las que se puede realizar una visita más pormenorizada y detallada. De esta forma, se observan desde cerca sillares, cornisas, pináculos y hasta el escudo de armas de los Mendoza y los Osorio, colocado por los primeros mecenas de la obra: Francisco Lasso de Mendoza (segundo Señor de Yunquera) y su mujer María de Osorio. Dicho blasón se encuentra en proceso de restauración debido a su deteriorado estado.
En el interior de la torre se ha procedido, por otra parte, a restaurar los paramentos y las bóvedas que separan cada uno de los tres cuerpos que componen la edificación. Así, se ha podido descubrir la bóveda del cuerpo intermedio, que se encontraba oculta por un falso techo. La labor interior más profunda se ha realizado en el campanario, ya que debido a la actuación de las palomas y a su exposición a los agentes climatológicos se encontraba muy deteriorado.
En la actualidad, se está estudiando la posibilidad de utilizar los andamios ya instalados para el arreglo del capitel, construido en la primera mitad del siglo pasado en
madera y pizarra y con grandes problemas debido también a la acción del tiempo, los agentes climatológicos y las cigüeñas que cada año realizan sus nidos en esa zona.
Un edificio representativo
La torre de la iglesia de San Pedro fue el primer elemento de todo el conjunto arquitectónico que se construyó en 1520 y se prolongó hasta 1539. Su estilo está a caballo entre el gótico tardío y los primeros florecimientos del plateresco español. Se trata del componente más valioso del edificio, en cuanto a su arquitectura, debido a su solidez y su decoración.
Esta construcción está dividida en tres cuerpos, separados en el exterior por cornisas y unidos en el interior por una gran escalera de caracol, realizada en piedra de Tamajón, al igual que toda su estructura.
La bóveda que cubre el campanario, que también ha sido restaurada en esta actuación, es un ejemplo de bóveda de crucería de doble nervio sin clave central que denota influencias árabes en el maestro cantero.
En el interior de la torre se ha procedido, por otra parte, a restaurar los paramentos y las bóvedas que separan cada uno de los tres cuerpos que componen la edificación. Así, se ha podido descubrir la bóveda del cuerpo intermedio, que se encontraba oculta por un falso techo. La labor interior más profunda se ha realizado en el campanario, ya que debido a la actuación de las palomas y a su exposición a los agentes climatológicos se encontraba muy deteriorado.
En la actualidad, se está estudiando la posibilidad de utilizar los andamios ya instalados para el arreglo del capitel, construido en la primera mitad del siglo pasado en
madera y pizarra y con grandes problemas debido también a la acción del tiempo, los agentes climatológicos y las cigüeñas que cada año realizan sus nidos en esa zona.
Un edificio representativo
La torre de la iglesia de San Pedro fue el primer elemento de todo el conjunto arquitectónico que se construyó en 1520 y se prolongó hasta 1539. Su estilo está a caballo entre el gótico tardío y los primeros florecimientos del plateresco español. Se trata del componente más valioso del edificio, en cuanto a su arquitectura, debido a su solidez y su decoración.
Esta construcción está dividida en tres cuerpos, separados en el exterior por cornisas y unidos en el interior por una gran escalera de caracol, realizada en piedra de Tamajón, al igual que toda su estructura.
La bóveda que cubre el campanario, que también ha sido restaurada en esta actuación, es un ejemplo de bóveda de crucería de doble nervio sin clave central que denota influencias árabes en el maestro cantero.