Lúa acoge hoy la presentación de Mamá, quiero ser artista
Esta tarde se presenta en Guadalajara, en la librería Lúa, el libro Mamá, quiero ser artista, firmado por Amado Storni, seudónimo que utiliza el periodista musical vinculado a Driebes Jaime Fernández. La capital ya acogió otra presentación hace unos días en el Liceo Café. En el libro, destacados y conocidos músicos de bandas de rock y heavy analizan el sector y proponen soluciones que podrían llevarse a la práctica para poder poner, si no fin, sí freno a la precaria situación que sufren tanto la música como los músicos.
'Mamá, quiero ser artista' (editorial Circulo Rojo) nos lleva directamente a pensar en Concha Velasco, porque es quien popularizó esta conocida frase a través de la canción, pero más allá de una canción es el deseo, expresado o no a sus progenitores, de muchos músicos. Es lo que le ocurrió a Jaime Fernández. Hace 25 años, sin conocer a Concha Velasco, es la frase que le dije a mi madre cuando me quise dedicar a la música. Ese es el sentir que se recoge en el libro, afirma, porque es el sentir común de todos los artistas que he entrevistado.
A lo largo de sus 300 páginas, el periodista analiza la situación actual que atraviesa el negocio de la música, o más bien, da voz a los artistas para que sean ellos mismos quienes lo hagan desde su experiencia, más o menos amplia porque los hay ya consagrados y otros que empiezan, y su conocimiento más profundo del sector. Además, aportan numerosas soluciones. Harto de escuchar en los medios de comunicación, al público, los asistentes a los conciertos... lo de que la música estaba en crisis, necesitaba hablar con los artistas para que fueran ellos los que pusieran merecida voz a la lamentable situación que está viviendo el sector, explica.
Durante los cinco años que lleva trabajando en el libro ha realizado unas 200 entrevistas, aunque no todas caben en él ya prepara un segundo volumen. 'Mamá, quiero ser artista' se centra en el rock y el heavy. Recoge 41 entrevistas, nueve a músicos muy conocidos, y dos a periodistas musicales: Mariscal Romero y Mariano Muniesa. Entre los músicos se encuentran artistas de la categoría de Johnny (Burning), Armando y Carlos de Castro (Barón Rojo), Boni y Alfredo (Barricada), Juankar (Boikot), Fernando Madina (Reincidentes), Manuel Martínez (Medina Azahara), Kutxi Romero (Marea), Fortu (Obús), Bode (Porretas), Txus di Fellatio y Frank (Mago de Oz), Charly Domínguez (Los Suaves), Sherpa (Barón Rojo), o El Drogas (Barricada-Txarrena).
Pero, ¿por qué comenzar con este género?. Creo que, aun teniendo una legión de adeptos muy importante, la crisis se agudiza más en el rock y el heavy porque esta música se basa más en el talento y la creatividad y otros estilos se apoyan más en las ventas y las cifras, explica el autor, quien, no obstante, trabaja ya en el segundo libro, que estará dedicado al pop y a los artistas que aparecen en las radiofórmulas, por ejemplo Niña Pastori, Joaquín Sabina, Roxana . La problemática es la misma pero la visión de los artistas es distinta, advierte.
La conclusión que ha extraído Amado Storni, seudónimo con el que firma, tras toda la información recopilada es que la música está muy mal, pero tiene solución, lo que pasa es que las altas esferas y los gobernantes, el Ministerio de Cultura en este caso, no quieren ponerla. Aquí se dan las claves para solucionar esta lamentable situación.
Algunos de los problemas que se señalan en el libro es el de la Sociedad General de Autores. Los músicos no se ven apoyados por una sociedad cuya finalidad tendría que ser esa. Otro es la piratería, un problema muy fuerte que sí tiene solución. La gente se cree que descargarse un disco es gratis y no es así, el usuario tiene que pagar por un servicio de ADSL a una compañía de telecomunicaciones. En vez de repercutir en esas compañías una parte tendría que llegarle al que verdaderamente ha puesto el trabajo, que es el artista, y no llega. Es una mínima parte lo que recauda por las descargas y el reparto no es para nada equitativo ni proporcional, analiza. Pero los artistas dan muchas más soluciones, avisa el autor, que además, es músico y compositor.
En el libro participan artistas consagrados que han vivido tiempos buenos, malos y regulares, y otros que están empezando, que solo han vivido los malos, pero paradójicamente, son los que más dificultades tienen para llegar al público y los más optimistas respecto a la situación de la música. Para hacer amena su lectura, el autor conduce al lector por las anécdotas de cada músico. Una que suelo poner de ejemplo es que hay músicos que han cobrado conciertos en droga, pero no desvela más detalles, añadiendo que hay muchas más y otras sorpresas para el lector.
Próximamente, Jaime Fernández presentará su libro en las bibliotecas de Alovera y Azuqueca. 300 pag con fotos en color 12 euros.