Luis García Montero abarrota la León Gil de Cabanillas
El escritor, catedrático de Literatura, y actual director del Instituto Cervantes, Luis García Montero (Granada, 1958) abarrotó de público la sala multiusos de la Biblioteca Municipal León Gil en su visita de este jueves 16 de marzo a Cabanillas del Campo.
El autor de libros como «Tristia», «La intimidad de la serpiente», «Habitaciones separadas» o el recientísimo «Un año y tres meses» ofreció una apasionante charla literaria que se extendió por espacio de más de hora y media, y en la que combinó el recitado de media docena de sus mejores poemas (escritos en diferentes épocas vitales), con muchas explicaciones del contexto de los mismos, así como con multitud de pinceladas y anécdotas personales que enmarcan su propia biografía profesional.
La concejala de Cultura, Rosa María García, fue la encargada de presentar al autor, al que agradeció su absoluta disposición y facilidades ofrecidas para acudir a Cabanillas, así como de agradecer al numeroso público su presencia en este nuevo acto de la Biblioteca León Gil. La edil también agradeció muy especialmente la mediación del vecino de Cabanillas Philippe Robertet Montesinos, que es el subdirector de Relaciones Internacionales del Instituto Cervantes, y que ha sido pieza fundamental para lograr la presencia en la localidad de un poeta de la importancia y la agenda de compromisos que tiene García Montero. «Con García Montero hemos aprendido qué es la poesía y qué es ser poeta. En ‘Lecciones de poesía para niños inquietos’ lo explica: los poetas son unos curiosos que han aprendido a mirar bien, y a contar lo que han visto con sus propios ojos», dijo la edil sobre el autor.
Luego, en su disertación, el poeta, ensayista y articulista comenzó hablando de su infancia en Granada y de la influencia que en su vocación poética tuvieron tanto su paisano García Lorca, como el también andaluz Antonio Machado. Y también habló de su despertar a la conciencia social y política, con cantautores que musicaron a Machado como Serrat, o con su propio conocimiento de la represión vivida en Granada durante y tras la Guerra Civil. «Un día me di cuenta de que caminaba a diario por realidades cargadas de silencio. Yo pasaba todos los días frente a la casa que había sido de Fernando de los Ríos, ministro de Cultura en la República; o frente a la casa de Luis Rosales, en la que se trató de cobijar Federico cuando le detuvieron. Cuando, de joven, supe lo que había en esos lugares, esos silencios vividos también definieron mi vocación poética y mi compromiso», explicó el autor, quien también citó la influencia de Rafael Alberti, a quien dedicó su tesis doctoral en el año 77, justo cuando el gaditano regresó del exilio.
En este contexto, García Montero leyó poemas como «Huerta de San Vicente», de su libro «Un lector llamado Federico»; o también «Canción de Brujería», que luego musicó el propio Serrat. Y también sobre Machado y su influjo recitó el emocionante poema «Colliure», dedicado al exilio del autor sevillano-castellano.
García Montero dijo por otro lado que considera que su poesía se divide básicamente en dos tipos de creaciones: «poemas de reflexión con la historia» y «poemas de amor». Pero señaló que ambos tenían una relación íntima porque “los sentimientos son históricos, por un lado; y además, porque para cambiar la Historia primero debemos transformarnos nosotros”.Así, tras abordar esos poemas de reflexión, también dio paso a los segundos, con varios ejemplos muy centrados en la figura de su pareja, la novelista Almudena Grandes, recientemente fallecida, y a quien dedica su último y especialísimo libro, «Un año y tres meses», del que recitó el espectacular poema que le da título; así como el poema «El amor», y el bellísimo «Una luz negociada».
Tras las explicaciones y lectura de poemas, el acto desembocó en un rico coloquio con el público asistente, y en la tradicional (y en esta ocasión larguísima) cola para dedicar libros a los lectores y lectoras.
Visita al Ayuntamiento
Cabe reseñar que unos minutos antes del inicio del acto en la Biblioteca, García Montero visitó el Ayuntamiento, donde fue recibido por el alcalde, José García Salinas; el teniente de alcalde, Luis Blanco; y los dos ediles del área de Cultura, Rosa María García y Manuel Gallego, quienes le acompañaron después hasta la instalación cultural cabanillera. En la recepción municipal García Montero se interesó mucho por la localidad, que visitaba por primera vez, en especial por su vida social y cultural, y por las actividades que se desarrollan en la Biblioteca Municipal a través de los distintos clubes de lectura.