Luz verde en Madrid al convenio para crear el bus-VAO en la A-2
Podría ahorrar más de 20 minutos en cada trayecto a los usuarios del transporte público.
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha dado luz verde a la firma del convenio para la puesta en marcha del bus-VAO en la A-2, con una inversión de 3,25 millones de euros. El proyecto, que cuenta con una dotación global de 13 millones de euros, se ejecutará en colaboración con el Ministerio de Fomento, la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Ayuntamiento de Madrid.
Según las estimaciones, el bus-VAO de la A-2 beneficiará a alrededor de 11,2 millones de viajeros al año, con un ahorro de tiempo medio de 7 minutos, que puede llegar hasta los 25 minutos para los usuarios que utilicen el carril reservado en toda su extensión. Eso sí, el recorrido del carril no llegará hasta Guadalajara, si no que se extenderá desde Avenida de América a Alcalá de Henares. Según los cálculos, cada año evitarán casi un millón de horas que actualmente se pierden entre demoras y congestiones de tráfico.
La actuación en la A-2 consistirá en la reserva del carril izquierdo en ambos sentidos para la circulación de autobuses, motos y vehículos con alta ocupación, mediante sistemas inteligentes de transporte que permitirán su gestión en tiempo real, en función de las necesidades del tráfico. Para ello, se señalizará, mediante balizas luminosas y paneles informativos, la activación del carril bus-VAO, cuyo control se realizará mediante detectores, cámaras y lectores de matrícula sin necesidad de establecer barreras físicas entre los carriles.
Las obras están proyectadas en tres fases: las dos primeras se corresponden con el carril de entrada a Madrid, desde el nudo con la M-300 en el kilómetro 23,500, hasta pasado el enlace de la A-2 con la M-30, en el kilómetro 4,200. La tercera fase contempla la implantación del carril bus-VAO en sentido salida de Madrid, desde el kilómetro 6,100 hasta el enlace de la A-2 con las carreteras M-115, M-45 y M-50.
Actualmente, la autovía A-2 soporta una importante congestión circulatoria en el entorno de la capital y los municipios del área metropolitana, con intensidades de tráfico de hasta 155.000 vehículos diarios. Esta congestión está provocada por el gran número de vehículos que utilizan diariamente la vía, que se encuentra al límite de su capacidad en determinadas horas. Esto ocasiona retenciones y atascos que penalizan al transporte público.
Por este motivo, en 2016 el Consorcio Regional de Transportes de Madrid impulsó este proyecto para fomentar el transporte público, mejorar la movilidad y las condiciones de seguridad y de servició, así como reducir la contaminación.