Maite Pagazaurtundúa: “La tolerancia frente a la intolerancia es un error”

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

En el centro, Maite Pagazaurtundúa minutos antes de la mesa coloquio. (Foto: NL)
Las buenas intenciones de la Fundación Siglo Futuro para combatir la gran lacra social como es la violencia en sus diferentes manifestaciones, ya sea de género, infantil, en las guerras o el terrorismo, tuvo su más fiel reflejo en el encuentro organizado en la noche de ayer bajo el título ‘La violencia humana’. Una noche sensible en la que no quisieron privarse de la presencia de una de las personas que han contribuido con su trabajo a intentar mantener la paz social, como Maite Pagazaurtundúa, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, quien ofreció ante más de un centenar de personas un interesante coloquio.
Noche de máxima expectación la que se vivió ayer en la capital. No era para menos, visitaba Guadalajara Maite Pagazaurtundúa, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, invitada de honor de la Fundación Siglo Futuro y portadora del mensaje que daría contenido al tercer acto del ciclo La violencia humana celebrado para la ocasión en el salón de actos de Caja de Guadalajara, lleno que no abarrotado.
Acompañada por la atenta mirada de algunos ilustres de la capital, menos de los que cabía esperar, y entre los que se encontraban Carmen Heredia, concejala de Familia y Bienestar Social; Teresa Tejedor, del grupo municipal socialista; Petri Arenas, presidenta de la Asociación Española contra el Cáncer en Guadalajara; y Eladia Abánades, ex delegada de Sanidad, se inició el acto bajo el título La violencia en la sociedad, una nomenclatura genérica que vendría a escudriñar irremediablemente en los minutos posteriores en el terrorismo puro y duro, palpable más que nunca estos días por el último ataque de ETA al edificio que Ferrovial tiene en el Campo de las Naciones de Madrid. Una nueva ofensiva contra la libertad que propició la visualización de un video creado especialmente para la ocasión, realizado por Íñigo Aymerich y al que le siguió la intervención del teólogo Juan José Tamayo, quien procedió a leer un manifiesto contra la violencia y por la paz, poniendo la nota sensible al encuentro.
Minutos antes, Pagazaurtundúa expresaba el motivo de su presencia en la capital: “Voy a intentar explicar lo que sé de la violencia política, sea de tipo ideológico o ideológico, y voy a hablar a partir de mi experiencia personal y lo que he ido aprendiendo a lo largo del tiempo. Yo nací en un pueblo –Hernani– en el que he visto violencia política prácticamente desde que tengo uso de razón y, sin embargo, voy a defender frente a la violencia y el fanatismo el ejercicio de la ley y de los derechos humanos, porque creo que sería un error muy grande, por parte de los ciudadanos, intentar hacer frente al fanatismo mediante el fanatismo. Creo que la manera de poderles vencer paulatinamente es conociendo los mecanismos de adoctrinamiento y reclutamiento y actuando siempre con la ley en la mano para no dejar que ellos vayan convirtiendo la sociedad en una ciénaga. La tolerancia frente a la intolerancia es un error, tolerancia 0, aunque siempre dentro de la defensa de los derechos humanos”.
Respecto a la actual política antiterrorista, Pagazaurtundúa se mostraba satisfecha: “Me parece eficaz, más allá de las buenas intenciones que todos los gobernantes han tenido en la sociedad. Creo que cada vez sabemos más como funcionan los fanáticos. Todo lo que es la eficacia policial y la rigurosidad de la ley tiene que ir siempre combinado con la enseñanza en los derechos humanos, con el intento de enseñar a la gente un pensamiento secundario y argumentativo y de respeto de las ideas, porque la democracia no significa que alguien vaya a conseguir todo lo que desea, sino que sea capaz de convivir con gentes que piensan diferente a uno mismo. La clave de la convivencia democrática es precisamente eso: saber entendernos y respetarnos incluso entre gentes que pensamos muy diferentes”.
Mientras se lucha duramente contra la lacra de la violencia, las libertadas siguen limitadas. el hecho más evidente, es que Pagazaurtundúa se presenció en la capital acompañada de dos guardaespaldas. Aún, queda mucho por conseguir.