Mañana hay lluvia de meteoritos
Las Leónidas, segunda lluvia de meteoros del otoño, llega este jueves a su punto de intensidad, y será visible durante la noche desde la Tierra. Se trata de un fenómeno que ocurre cada año en estas fechas como consecuencia del paso de la Tierra por una zona de tránsito del cometa Temple-Tuttle y en donde éste deja parte de sus 'residuos', los cuales, al tocar la atmósfera del planeta se desintegran y producen el fenómeno.
Según ha explicado a Europa Press el investigador de Instituto de Astrofísica de Granada, René Duffard, "todas las lluvias están relacionadas con un cometa que pasa cerca del sol provocando la sublimación de su material. De este modo, desprende pequeños trocitos de roca y de hielo que queda suspendidos en el espacio y que al contacto con la Tierra se transforman en la arenisca que se puede ver en el cielo".
En el caso del cometa Temple-Tuttle, pasa cada 33 años cerca del sol, de modo que éste es el tiempo que tarda en renovar sus 'residuos' y, por tanto, en que se produzca una lluvia intensa. Entonces la lluvia pasa a ser "una tormenta" y su actividad supera el millar de meteoros por hora. La última se produjo en 2001.
Al respecto, Duffard ha señalado que, aunque este año se produzca una lluvia de intensidad menor, es en cualquier caso será visible desde la Tierra a horas nocturnas sin necesidad de telescopio. Estos días, según ha explicado, se podrán verán alrededor de unos 20 meteoros a la hora y aquellos que quieran observar el fenómeno deberán dirigir su mirada hacia la constelación de Leo, a la que la lluvia debe su nombre.
En cuanto al cometa Tempel-Tuttle, que se observó por primera vez en 1866 y posteriormente en 1998, se conoce a través de los expertos que su distancia es sensiblemente igual al radio de la órbita de Urano y la duración de su revolución es, aproximadamente de 33 años. El color de sus meteoros es generalmente rojizo, son muy rápidos, consecuencia de que la Tierra los encuentra de frente, y es habitual que dejen tras sí una estela de color verde que persiste durante unos segundos.