María Castro, Gorka Otxoa y Leandro Rivera, en La ratonera
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
María Castro, Gorka Otxoa y Leandro Rivera se han dejado atrapar por el universo de Agatha Christie para protagonizar la obra La ratonera, dirigida por Víctor Conde y basada en el libro Tres ratones ciegos de la dama del suspense británico. El espectáculo se estrena mañana en el Teatro Reina Victoria de Madrid y estará en cartel hasta el 15 de mayo.
¿Quién no ha leído nunca un libro de Agatha Christie? Te puede gustar o no, pero nadie es indiferente a ella. Es como no conocer ninguna canción de Madonna, comparó en una entrevista con Europa Press Castro, quien leyó por primera vez la trama de La ratonera en el instituto y cree que la escritora es una popstar de la literatura. Se trata del estreno en el teatro de la actriz (conocida por su papel de Jesica en la teleserie Sin tetas no hay paraíso), quien declaró estar muy tranquila, sobre todo después de haber presentado la obra en Málaga.
Estrenada en Londres en 1952, La ratonera ostenta el récord de ser la función teatral con mayor número de representaciones ininterrumpidas en el mundo. En una gélida noche de invierno de los años 50, llegan a un hostal unos misteriosos visitantes para pasar una semana. Uno de ellos morirá asesinado y la llegada de un inspector de policía hará que la casa (incomunicada debido a la nieve) se convierta en una ratonera.
Función muy actual
Leandro Rivera explicó que la obra se mantiene muy actual por tratar de temas como el maltrato a los niños, los celos y los vínculos familiares. Por su parte, Castro destacó que en las novelas de Christie el espectador se convierte en un policía más y que a pesar del dramatismo de la obra, hay momentos muy cómicos también. No hay ningún personaje plano, son todos un caramelo para interpretar, añadió.
La actriz da vida a Mollie Ralston, mujer de Giles Ralston (Rivera), una pareja que convirtió su mansión en el hostal en el que se desarrolla toda la acción. Además de Castro, Rivera y Otxoa (Trotter), también figuran en el reparto Paco Churruca (como el extranjero Paravicini), Aroa Gimeno (Miss Casewell), Álvaro Roig (Comandante Metcalf), Guillermo Muñoz (Christopher Wren) y Maribel Ripoll (Miss Boyle). El director Víctor Conde bebió del cine para crear el montaje, inspirándose en películas clásicas adaptadas de obras de Christie, como Asesinato en el Orient Express, filmada por Alfred Hitchcock. Hay mucho de cine clásico negro en la obra, detalló Gorka Otxoa, nominado al Goya de Mejor Actor Revelación por Pagafantas.
OBRA MÁS JOVEN
El equipo también trabajó para equilibrar el clasicismo del texto de Christie con las nuevas tendencias del teatro, dando un aire romántico al espectáculo. La luz, por ejemplo, es muy dramática, nada naturalista, es casi como un personaje y subraya varios momentos, detalló Rivera. También se creó una música especialmente para la obra. Y es muy pegadiza, bromeó Castro.
Asimismo, hubo la intención de rejuvenecer la obra, a través tanto del reparto (más joven que los de montajes tradicionales) como del público, puesto que sus protagonistas son estrellas de la televisión y van a atraer una audiencia más joven. Sé que, en parte, estoy en el cartel por mi éxito en la tele, admitió la actriz.
Me parece positivo que la gente venga al teatro por eso, pero tampoco creo que seamos el gran reclamo, la obra es una buena función y no está cimentada en eso, añadió Rivera. De todas formas, ayuda a que venga gente que no ha ido nunca al teatro. Es entretenimiento puro y duro, añadió Otxoa.
María Castro reveló que durante los próximos meses va a compaginar sus apariciones teatrales con campañas publicitarias, televisión (si se confirma la cuarta temporada de Sin tetas no hay paraíso) y cine (pero todavía no tengo nada firmado). Por su parte, Rivera va a dedicar su tiempo sólo a la obra (el año pasado tenía cuatro proyectos a la vez, recordó), mientras que Otxoa seguirá en la teleserie Doctor Mateo.
Estrenada en Londres en 1952, La ratonera ostenta el récord de ser la función teatral con mayor número de representaciones ininterrumpidas en el mundo. En una gélida noche de invierno de los años 50, llegan a un hostal unos misteriosos visitantes para pasar una semana. Uno de ellos morirá asesinado y la llegada de un inspector de policía hará que la casa (incomunicada debido a la nieve) se convierta en una ratonera.
Función muy actual
Leandro Rivera explicó que la obra se mantiene muy actual por tratar de temas como el maltrato a los niños, los celos y los vínculos familiares. Por su parte, Castro destacó que en las novelas de Christie el espectador se convierte en un policía más y que a pesar del dramatismo de la obra, hay momentos muy cómicos también. No hay ningún personaje plano, son todos un caramelo para interpretar, añadió.
La actriz da vida a Mollie Ralston, mujer de Giles Ralston (Rivera), una pareja que convirtió su mansión en el hostal en el que se desarrolla toda la acción. Además de Castro, Rivera y Otxoa (Trotter), también figuran en el reparto Paco Churruca (como el extranjero Paravicini), Aroa Gimeno (Miss Casewell), Álvaro Roig (Comandante Metcalf), Guillermo Muñoz (Christopher Wren) y Maribel Ripoll (Miss Boyle). El director Víctor Conde bebió del cine para crear el montaje, inspirándose en películas clásicas adaptadas de obras de Christie, como Asesinato en el Orient Express, filmada por Alfred Hitchcock. Hay mucho de cine clásico negro en la obra, detalló Gorka Otxoa, nominado al Goya de Mejor Actor Revelación por Pagafantas.
OBRA MÁS JOVEN
El equipo también trabajó para equilibrar el clasicismo del texto de Christie con las nuevas tendencias del teatro, dando un aire romántico al espectáculo. La luz, por ejemplo, es muy dramática, nada naturalista, es casi como un personaje y subraya varios momentos, detalló Rivera. También se creó una música especialmente para la obra. Y es muy pegadiza, bromeó Castro.
Asimismo, hubo la intención de rejuvenecer la obra, a través tanto del reparto (más joven que los de montajes tradicionales) como del público, puesto que sus protagonistas son estrellas de la televisión y van a atraer una audiencia más joven. Sé que, en parte, estoy en el cartel por mi éxito en la tele, admitió la actriz.
Me parece positivo que la gente venga al teatro por eso, pero tampoco creo que seamos el gran reclamo, la obra es una buena función y no está cimentada en eso, añadió Rivera. De todas formas, ayuda a que venga gente que no ha ido nunca al teatro. Es entretenimiento puro y duro, añadió Otxoa.
María Castro reveló que durante los próximos meses va a compaginar sus apariciones teatrales con campañas publicitarias, televisión (si se confirma la cuarta temporada de Sin tetas no hay paraíso) y cine (pero todavía no tengo nada firmado). Por su parte, Rivera va a dedicar su tiempo sólo a la obra (el año pasado tenía cuatro proyectos a la vez, recordó), mientras que Otxoa seguirá en la teleserie Doctor Mateo.