Mariano Matarranz exhibe su original arte de transmutación de los materiales
01/10/2010 - 09:45
Por: MAR GATO. MADRID
La pintura de investigación se aposenta durante estos días en la sala de exposiciones de Caja de Guadalajara, espacio convertido hoy en todo un lugar de referencia para el arte abstracto. Bajo el sugerente título de El todo de los instantes, el artista madrileño Mariano Matarranz se presenta ante la sociedad de Guadalajara, ciudad en la que lleva afincado hace tres años. Esta exposición de pinturas, caracterizada por estar fuera de todo convencionalismo, podrá visitarse hasta el próximo 6 de marzo.
El todo de los instantes. Con este delicado título sometido a ecos emocionales y poéticos llega Mariano Matarranz a Guadalajara, ciudad que le acogió hace tres años después exhibir por medio mundo su particular forma de hacer arte. Su obra, fuera de convencionalismos, y a merced de una abstracción que tiene a su vez una base perpetua en lo clásico, reproduce en generosos formatos un mundo desconcertante capaz de aflorar en nosotros múltiples sensaciones, a su vez que infinitas interpretaciones.
Grumos, costras, lacerados, quemadas e incluso vibraciones se suceden en todas y cada unas de sus obras, que parecen haber permanecido a la intemperie a merced del paso del tiempo. Nada más lejos de la realidad, confiesa el autor. Su obra es fruto del continuo trabajo en su estudio, en el que lleva diez años experimentando con la superposición de materiales, en los que tienen cabida la madera, la tela, las resinas o los pigmentos, Son estos materiales los que, por sí solos, van creando la forma final.
La predominancia del óxido en sus obras parece reproducir estractos literalmente arrancados de la naturaleza, retazos que dan debida cuenta de la íntima relación que guarda el artista con la misma.
Esta manera de hacer es la que le ha llevado a tener un sello propio, como propias también son las personalidades de sus obras. Su experimentación le han llevado a adoptar el nombre del alquimista de la pintura.
La exposición del artista madrileñ¡ño Mariano Matarranz podrá visitarse en la nueva sala de exposiciones de Caja de Guadalajara hasta el próximo 6 de marzo. El horario de visitas se reduce a los días laborales, que contempla un horario de visitas de 19.00 a 21.00 horas.
Grumos, costras, lacerados, quemadas e incluso vibraciones se suceden en todas y cada unas de sus obras, que parecen haber permanecido a la intemperie a merced del paso del tiempo. Nada más lejos de la realidad, confiesa el autor. Su obra es fruto del continuo trabajo en su estudio, en el que lleva diez años experimentando con la superposición de materiales, en los que tienen cabida la madera, la tela, las resinas o los pigmentos, Son estos materiales los que, por sí solos, van creando la forma final.
La predominancia del óxido en sus obras parece reproducir estractos literalmente arrancados de la naturaleza, retazos que dan debida cuenta de la íntima relación que guarda el artista con la misma.
Esta manera de hacer es la que le ha llevado a tener un sello propio, como propias también son las personalidades de sus obras. Su experimentación le han llevado a adoptar el nombre del alquimista de la pintura.
La exposición del artista madrileñ¡ño Mariano Matarranz podrá visitarse en la nueva sala de exposiciones de Caja de Guadalajara hasta el próximo 6 de marzo. El horario de visitas se reduce a los días laborales, que contempla un horario de visitas de 19.00 a 21.00 horas.