Marrakech, ciudad imperial del norte de África
Marrakech es una de las ciudades más importantes de Marruecos y, junto a Rabat, Meknes y Fez, una de las cuatro ciudades imperiales. Rodeada por el desierto del Sahara y por las montañas del Atlas y el Anti Atlas, se convirtió en lugar de parada de comerciantes, mercaderes, poetas y viajeros.
Su medina está repleta de historia y es uno de los Monumentos Patrimonio de la Humanidad. Son de destacar Sus calles, estrechas y entrecruzadas, el zoco, con su vistosidad y variedad cromática, o el ajetreo de la céntrica plaza Jemma El Fna, puntos clave de cualquier visita a la ciudad.
Y pese a parecer anclada en tiempos pasados, Marrakech cuenta con hoteles y alojamientos modernos y adaptados al turismo actual. Entre ellos hay que señalar los riads, que no son otra cosa que cuidadas casas señoriales reconvertidas en estancias donde todas las facilidades actuales conviven con una decoración tradicional y a la vez refinada.
Además, gracias a su aeropuerto internacional Marrakech Menara, y las buenasconexiones por carretera, la ciudad tiene una excelente comunicación con el resto de países y con ciudades de su propio país.
Visitas más importantes
La Plaza de Jamaa el Fna es una de las visitas obligadas de la ciudad, ya que es el lugar más importante y el centro de la vida pública de sus habitantes. Otro lugar imprescindible es el zoco de Marrakech, lugar donde los marroquíes hacen sus compras y donde los tenderos intentan hacer negocio con los turistas.
En cuanto a edificios singulares, destacan la Mezquita Koutoubia, la más importante de Marrakech, el Palacio Bahía, construido a finales del siglo XIX con el objetivo de ser el palacio más impresionante de todos los tiempos o las ruinas del Palacio Badi.
Además, están las Tumbas Saadíes, un pequeño cementerio donde está enterrada la Dinastía Saadí y uno de los lugares más visitados de la ciudad; el Museo de Marrakech y el Museo Dar Si Said, el más extenso y antiguo de Marrakech.
Merecen una obligada visita también los Jardines de Menara, los Majorelle o el Palmeral de Marrakech.
Si os queda tiempo podéis pasear también por la zona nueva de la ciudad, en la que las grandes avenidas
Mohamed V y Mohamed VI representan la llegada del capitalismo a Marrakech.
Por último, podéis dar una paseo en calesa por el palmeral, visitar un hamman, montar en camello o conocer la Plage Roiuge, una enorme piscina con camas, deejays y gogós al más puro estilo ibicenco.
Excursiones fuera de Marrakech
Una vez conocida la ciudad, podéis acercaros al Desierto, a las Cascadas de Ouzoud, los saltos de agua más impresionantes del norte de África; a Essaouira o la Perla del Atlántico, que es una pequeña ciudad fortificada al oeste de Marrakech; el Valle del Ourika, donde podréis admirar el paisaje del Alto Atlas; y Ouarzazate, conocida como 'La Puerta del Desierto' o el 'Hollywood de África'. Su situación cercana al Sahara, sus ciudades fortificadas y sus estudios de cine hacen de Ouarzazate un lugar muy atractivo.