Más de 1.000 metros cuadrados de hermanamiento

23/12/2023 - 19:42 FCV

Eva Plaza es seguntina, de las de toda la vida. Cuando desde la Cofradía de la Vera Cruz y Santo Sepulcro comenzaron a buscar voluntarios para elaborar la alfombra de más de 1.000 metros cuadrados sobre la que  esta mañana dio un  paseo el nuevo obispo, Julián Ruiz, no dudó ni un momento en presentarse. Lo que la ha llevado a aportar su granito de arena es la fe. Lo que más le ha gustado, el ambiente de hermanamiento.

“Aunque eran muy malas fechas, porque anoche hacía mucho frío, su impulsor, el presidente de la Vera Cruz, Felipe Carrasco, decidió sacar a flote la iniciativa, porque, dijo, el obispo no se va a quedar sin alfombra”, asegura.

 

Lo que todos los vecinos de Sigüenza pudieron ver esta mañana fue resultado muy laborioso que derivó en un gran tapiz  hecho a base de de posos de café, caolín y serrín de colores, anteriormente teñido, con una zona elaborada a base de sal, elemento que permitió la elevación de la catedral, y trigo espelta, productos de la tierra, y otra con flores, que tenía 200 metros de largo, ocupando la calle Cardenal Mendoza.

 

Decenas de voluntarios se dieron cita a las tres de la tarde de ayer para acometer la laboriosa tarea. Unos dejaron material, otros, numerosos bares y restaurantes,  aportaron los posos de café que han estado guardando durante 15 días… A ello se suman los diseñadores de Diputación y otros a nivel personal, grupos que han estado yendo y viniendo y las personas que, a titulo individual, han estado permanentemente. “Yo me incorporé a las cinco, porque no pude antes y acabamos a las dos y media de la madrugada”, indica Eva. “Los chavales más jóvenes se quedaron toda la noche para que nadie causara desperfecto alguno”, aporta.

 

“La fe es fundamental a la hora de llevar a cabo iniciativas como ésta, porque de lo contrario no tendría sentido alguno”, entiende, aunque “también ser seguntina y colaborar con iniciativas de la ciudad y fomentar el ambiente de hermanamiento existente, que es lo más bonito y más importante”, remarca.

 

Al final tuvo el resultado de una auténtica obra de arte, que, en cierto modo, recordaba a las fallas, ya que, tras las pisadas de las autoridades, quedó para el arrastre, debido a la fragilidad y volatilidad de los materiales. El trabajo cumplió su función.