Más de 30 pintores se dieron cita en el concurso de pintura rápida de Sigüenza

Treinta y dos pintores acudieron el sábado a la ciudad de Sigüenza. Todos detuvieron para siempre la belleza doncelina en sólo ocho horas. Muchos eligieron el entorno más típico, el que componen Plaza Mayor y Catedral, mientras que otros preferían rincones curiosos, aquellos que más les llamaron la atención por su luz, singularidad o ambas cosas, desde primera hora de la mañana, o incluso desde última de la noche, como ocurrió con un pintor llegado el viernes desde Sabadell. El ganador del concurso, y por tanto de los 1.400 euros con los que estaba dotado el primer premio, ha sido el pintor toledano Rafael Carrascal García. Era la primera vez que visitaba Sigüenza, y “estoy loco de contento”, confesaba con su diploma y cheque en la mano. Ha participado en 45 concursos este año y ha logrado su sexto premio por la representación, en blanco y negro, de la Calle Mayor, con la Catedral de fondo. “Mientras lo pintaba, no estaba del todo satisfecho, no terminaba de rematar las luces, pero al final lo he cuajado, y la imagen funciona muy bien”, decía después de firmar su obra en el patio del Ayuntamiento. Pablo Rubén López Sanz, quien ya fuera ganador del Fermín Santos en 2013, eligió un motivo poco habitual, “arriesgada”, según la definía él mismo, con el que “ha habido suerte”. Al pintor le gusta representar la arquitectura y sus estructuras. “Encontré una perspectiva de la ciudad en la que los monumentos quedaban detrás de las instalaciones de la vía del tren y me decidí a pintarla”, explicaba. Con su cuadro, el número 7, ganó los 700 euros del segundo premio.