Más de 50 muertos en Basora y Bagdad en nuevos combates
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
El Ejército iraquí y la milicia del Ejército del Mahdi continuaron ayer con losencarnecidos combates por segundo día consecutivo, sobre todo en el sur del país. En la ciudad de Basora, las víctimas mortales se elevaron a un total de 40 y los heridos a 200, mientras que la violencia se ha extendido a Bagdad, donde en el barrio de mayoría chií de Ciudad Sadr se registraron al menos 14 fallecidos y casi 150 heridos en los enfrentamientos.
Un responsable sanitario de Basora confirmó ayer por la mañana bajo condición de anonimato que "el número de personas fallecidas es de 40" y que "200 han resultado heridas" desde el inicio de los combates y hasta las nueve de la mañana de hoy, hora local. "Son civiles, hombres armados y (miembros de las) fuerzas de seguridad", precisó.
Pese a todo, un consejero del clérigo chií Moqtada al Sadr insistió ayer en que el alto el fuego aprobado por sus milicias continúa en vigor. El primer ministro, Nuri al Maliki, ha exigido a los milicianos que depongan las armas y que se entreguen en las próximas 72 horas o, de lo contrario, se enfrentarán a "graves castigos".
Por su parte, en Basora, las fuerzas de seguridad intentan someter al control del Gobierno, en detrimento de las milicias chiíes, a esta importante ciudad del sur de Irak situada a 550 kilómetros al sureste de Bagdad. A causa de los enfrentamientos, el Gobierno iraquí ha impuesto un toque de queda en Basora, segunda ciudad del país, que rige desde la primera hora de la mañana de ayer. Así, la población tiene prohibido moverse de un barrio a otro y se han colocado puestos de control para extremar la seguridad.
Esta medida, según el director de la Oficina de Derechos Humanos de la localidad, Mahdi al Tamimi, ha encendido todas las alarmas entre la población debido a la imposibilidad de conseguir ciertos productos básicos, entre ellos el agua. "Todos los aspectos de la vida se han visto paralizados con el cierre de escuelas, oficinas gubernamentales y mercados debido a los enfrentamientos, que han obligado a la gente a quedarse en casa sin suficiente comida", declaró.
Aparte, el toque de queda y los continuos combates hacen que los habitantes de Basora no puedan llegar a los hospitales para recibir tratamiento y las operaciones han sido suspendidas, lo cual afecta especialmente a los desplazados internos. Basora acoge a 5.707 familias desplazadas, concretamente a 34.172 personas, la mayoría de los cuales viven en campamentos improvisados, según datos de la Media Luna Roja de Irak.
Asimismo, fuentes médicas de la oficina de salud de la zona oriental de Bagdad informaron ayer de que catorce personas han muerto y más de 140 han resultado heridas como consecuencia de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y milicianos chiíes en Ciudad Sadr --una empobrecida y abarrotada barriada de la capital habitada por chiíes y que es un importante foco de apoyo para los seguidores de Al Sadr--, que comenzaron ayer y continuaron la pasada noche. Entre las víctimas hay mujeres y niños, que se vieron involucrados en el fuego cruzado entre los dos bandos.
Alto al fuego
Estos enfrentamientos desafían la orden de alto el fuego emitida por Al Sadr a los milicianos del Ejército del Mahdi, quien también pidió ayer a los iraquíes que lleven a cabo 'sentadas' en todo Irak y anunció una "revuelta civil" si las fuerzas estadounidenses e iraquíes siguen atacando a sus combatientes.
Un consejero de Moqtada al Sadr, Luwaa Sumaisem, aseguró ayer en la ciudad sagrada chií de Nayaf que el alto el fuego continúa en vigor. El Ejército del Mahdi había declarado el alto el fuego a finales de agosto de 2007, y a finales del pasado mes de febrero anunció que lo renovaba por otros seis meses. Hasta entonces, la milicia de Al Sadr había estado combatiendo con otras milicias chiíes por el control político de Basora, lo que le había enfrentado a la Organización Badr, brazo armado del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak.
"Los que fueron engañados para empuñar las armas deben entregarse en el plazo de 72 horas y hacer un escrito en el que se comprometan a no repetir esas acciones. En caso contrario, se enfrentarán a los castigos más graves", declaró hoy Al Maliki, sin dar más detalles.
Víctimas
En total, contando a las de Basora y Bagdad, el balance de víctimas en los enfrentamientos de los dos últimos días en el conjunto de Irak se eleva ya a 82 fallecidos y 360 heridos, incluyendo civiles, milicianos y efectivos de las fuerzas de seguridad.
En la ciudad de Kut, en el sureste de Irak, diez personas perdieron la vida, incluido un bebé, y otras 31 sufrieron heridas de diversa consideración en nuevos enfrentamientos entre el Ejército del Mahdi y las fuerzas de seguridad, según la Policía y fuentes médicas. Según las autoridades, la milicia se ha hecho ya con el control de siete distritos de esta localidad.
En la otra punta del país, un ataque aéreo perpetrado hoy por el Ejército de Estados Unidos sobre la ciudad de Tikrit se saldó con la muerte de cinco civiles, entre los que se encontraba Munaf Mahdi, un importante juez de la localidad, según informó la Policía. El Ejército norteamericano indicó que sus tropas participaban en una batalla contra la insurgencia, la cual, según afirmó, utilizó a los civiles como escudos humanos. En la operación, los soldados buscaban a un miliciano de Al Qaeda sospechoso de organizar atentados con coches bomba.
Pese a todo, un consejero del clérigo chií Moqtada al Sadr insistió ayer en que el alto el fuego aprobado por sus milicias continúa en vigor. El primer ministro, Nuri al Maliki, ha exigido a los milicianos que depongan las armas y que se entreguen en las próximas 72 horas o, de lo contrario, se enfrentarán a "graves castigos".
Por su parte, en Basora, las fuerzas de seguridad intentan someter al control del Gobierno, en detrimento de las milicias chiíes, a esta importante ciudad del sur de Irak situada a 550 kilómetros al sureste de Bagdad. A causa de los enfrentamientos, el Gobierno iraquí ha impuesto un toque de queda en Basora, segunda ciudad del país, que rige desde la primera hora de la mañana de ayer. Así, la población tiene prohibido moverse de un barrio a otro y se han colocado puestos de control para extremar la seguridad.
Esta medida, según el director de la Oficina de Derechos Humanos de la localidad, Mahdi al Tamimi, ha encendido todas las alarmas entre la población debido a la imposibilidad de conseguir ciertos productos básicos, entre ellos el agua. "Todos los aspectos de la vida se han visto paralizados con el cierre de escuelas, oficinas gubernamentales y mercados debido a los enfrentamientos, que han obligado a la gente a quedarse en casa sin suficiente comida", declaró.
Aparte, el toque de queda y los continuos combates hacen que los habitantes de Basora no puedan llegar a los hospitales para recibir tratamiento y las operaciones han sido suspendidas, lo cual afecta especialmente a los desplazados internos. Basora acoge a 5.707 familias desplazadas, concretamente a 34.172 personas, la mayoría de los cuales viven en campamentos improvisados, según datos de la Media Luna Roja de Irak.
Asimismo, fuentes médicas de la oficina de salud de la zona oriental de Bagdad informaron ayer de que catorce personas han muerto y más de 140 han resultado heridas como consecuencia de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y milicianos chiíes en Ciudad Sadr --una empobrecida y abarrotada barriada de la capital habitada por chiíes y que es un importante foco de apoyo para los seguidores de Al Sadr--, que comenzaron ayer y continuaron la pasada noche. Entre las víctimas hay mujeres y niños, que se vieron involucrados en el fuego cruzado entre los dos bandos.
Alto al fuego
Estos enfrentamientos desafían la orden de alto el fuego emitida por Al Sadr a los milicianos del Ejército del Mahdi, quien también pidió ayer a los iraquíes que lleven a cabo 'sentadas' en todo Irak y anunció una "revuelta civil" si las fuerzas estadounidenses e iraquíes siguen atacando a sus combatientes.
Un consejero de Moqtada al Sadr, Luwaa Sumaisem, aseguró ayer en la ciudad sagrada chií de Nayaf que el alto el fuego continúa en vigor. El Ejército del Mahdi había declarado el alto el fuego a finales de agosto de 2007, y a finales del pasado mes de febrero anunció que lo renovaba por otros seis meses. Hasta entonces, la milicia de Al Sadr había estado combatiendo con otras milicias chiíes por el control político de Basora, lo que le había enfrentado a la Organización Badr, brazo armado del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak.
"Los que fueron engañados para empuñar las armas deben entregarse en el plazo de 72 horas y hacer un escrito en el que se comprometan a no repetir esas acciones. En caso contrario, se enfrentarán a los castigos más graves", declaró hoy Al Maliki, sin dar más detalles.
Víctimas
En total, contando a las de Basora y Bagdad, el balance de víctimas en los enfrentamientos de los dos últimos días en el conjunto de Irak se eleva ya a 82 fallecidos y 360 heridos, incluyendo civiles, milicianos y efectivos de las fuerzas de seguridad.
En la ciudad de Kut, en el sureste de Irak, diez personas perdieron la vida, incluido un bebé, y otras 31 sufrieron heridas de diversa consideración en nuevos enfrentamientos entre el Ejército del Mahdi y las fuerzas de seguridad, según la Policía y fuentes médicas. Según las autoridades, la milicia se ha hecho ya con el control de siete distritos de esta localidad.
En la otra punta del país, un ataque aéreo perpetrado hoy por el Ejército de Estados Unidos sobre la ciudad de Tikrit se saldó con la muerte de cinco civiles, entre los que se encontraba Munaf Mahdi, un importante juez de la localidad, según informó la Policía. El Ejército norteamericano indicó que sus tropas participaban en una batalla contra la insurgencia, la cual, según afirmó, utilizó a los civiles como escudos humanos. En la operación, los soldados buscaban a un miliciano de Al Qaeda sospechoso de organizar atentados con coches bomba.