“Me siento un torero muy recompensado y no podría hacer otra cosa que torear ”

24/03/2012 - 10:06 Sergio Lafuente

Es un rotundo ejemplo de superación. Después de que el destino decidiera escribir su hoja de ruta con renglones torcidos en la última Feria del Pilar de Zaragoza, su fortaleza anímica ha roto todas las previsiones y ha vencido de forma demoledora los sinos de la incertidumbre. He aquí la entrevista con Padilla semanas antes de que haga el paseíllo en la plaza briocense de La Muralla.  Hablamos con él, cuando emprendía viaje de camino a Valencia, donde toreaba hace una semana.
 ¿Cómo se encuentra a nivel físico y anímico?
 Con la moral muy alta, muy ilusionado y motivado por todas las atenciones que recibo de los aficionados. Quiero devolverles todo el cariño que en mi han depositado.
 ¿Qué limitaciones físicas está encontrando delante de la cara del toro?
 Ninguna. He tenido una pretemporada muy fuerte en la que he disfrutado mucho en el campo al lado de compañeros y he profundizado para poder sorprender a los públicos.
 ¿Cómo marcha el proceso de evolución de las lesiones?
 El día 28 de marzo tengo una revisión del ojo, ya que me estoy aplicando un tratamiento vitamínico y de plasma. El nervio óptico está salvado, pero hay que intentar que envíe información al cerebro para poder operar la retina y la catarata aguda que padezco. En cuanto a la parálisis facial, sigo el tratamiento de logopedia y, afortunadamente, estoy evolucionando a buen ritmo.
 Puede parecer que apenas unos meses son poco tiempo para hablar de mejoría ante un percance tan grave.
 El progreso ha sido muy grande. He estado sometido a terapias con electrodos que han fortalecido el nervio, sobre todo en la parte labial. La zona de la ceja va un poco más lenta, pero en general la respuesta es buena. Estas lesiones son lentas y máxime teniendo en cuenta que los nervios hubieron de ser puenteados  uno a uno en la operación.  
 ¿De dónde nace la fortaleza para volver a vestirse de torero después de un percance tan grave?
 Sinceramente, yo también me sorprendo, e incluso también los médicos.  Personalmente, me siento en la obligación de cumplir con mi profesión y así devolver la estabilidad y alegría a mi familia y amigos. Necesito llenarme de lo que más me gusta, que es el toreo. Tengo claro que yo no me hubiera comprometido para reaparecer de no haberme sentido al cien por cien de mis posibilidades y para ello me he sometido a una preparación muy intensa.  Estoy convencido de que ha sido una decisión muy acertada porque veo en el esfuerzo una rentabilidad gloriosa que Dios me tenía guardada detrás del sufrimiento que he pasado.  Toda la adversidad se supera con mucha voluntad y buena actitud.  
 ¿Ha contado siempre con el apoyo de los doctores que le han tratado en la recuperación?
 Ellos siempre me han mostrado su confianza. Los doctores pensaron siempre que, con los progresos que darían los entrenamientos y mi ilusión, era posible volver a torear. 
 Si hay algo de lo que puede presumir es de contar con la admiración de todos los públicos.
 Estoy muy agradecido a toda la sociedad. Nunca hubiera imaginado las muestras de cariño tan grande que percibo allá por donde voy. Poco a poco voy haciendo una vida normal y la gente por la calle se para a darme un abrazo y me siguen  escribiendo cientos de cartas manifestándome su apoyo. Eso se lo debo a toda la sociedad, porque hay anónimos que son un ejemplo de superación y no tienen nada que ver con el mundo del toro.  
 Para los chavales que comienzan su andadura en la profesión, es usted un ejemplo de superación.
 Los chavales que empiezan deben ser conscientes  que esta profesión demanda mucho sacrificio, pero también te ofrece grandes recompensas. Yo me siento un torero muy recompensado. Ya antes de este percance me sentía muy respetado por la afición y feliz por haber triunfado en tantas plazas, especialmente del norte y Francia.  Por ello, le tengo tanto amor a mi profesión que no podría hacer otra cosa que volverme a vestir de luces. Aún tengo muchas cosas que decir con este ojo porque Dios así lo ha querido. Él no quería aún que me retirase ni estuviese dedicado a otras cosas porque mi pasión es el toro. 
 ¿Cómo vivió la tarde de la reaparición en Olivenza?
 Desde la mañana me embargaba la emoción. Llegaron los doctores, los compañeros, los amigos y familiares y el hotel era un rosario de gente. Luego, ya en la plaza viví sensaciones encontradas, desde el momento de fundirme en un abrazo con Morante y Manzanares. Ambos son dos señores en la calle y dos torerazos en la plaza. Me sentí muy arropado por ellos. Y luego  vino esa ovación atronadora que me llegó a sobrecoger. Yo quise en todo momento controlar las emociones. También quiero agradecer a todos mis compañeros que me sacaron en hombros porque fue como tocar a Dios con las manos.  
 ¿Se puede saber cuáles fueron las palabras al encontrarse con Morante y Manzanares  en el patio de cuadrillas?
 Son declaraciones profesionales e íntimas. Ellos me animaron a disfrutar de la tarde y a quitarme las presiones que tenía para  intentar expresarme como torero.
 ¿Notó alguna limitación delante de la cara del toro?
 Ninguna. Para ello, he matado más de 20 toros a puerta cerrada y he tentado mas de 60 vacas. Si me viera mermado, no hubiera reaparecido. Cuando un toro me tenga que dar una voltereta, me la va a dar igual con un ojo que con dos. De todas formas, cuando te pasas un toro por la faja, la visión no entra en juego. Lo importante es apretar los riñones y hundir la barbilla. En el campo ha habido toros que me han pegado coladas y me he quitado igual que antes del percance.  
 ¿Cuál es el planteamiento de la temporada 2012?
 Me he preparado para vivir una campaña gloriosa. Estoy con mucha moral, viéndolo muy claro en el campo y agradecido a las empresas por el trato que me están dando.
 ¿Volverá a compartir tercio de banderillas en Brihuega con Morante y Manzanares, al igual que en Olivenza?
 No es algo premeditado. Eso salió de forma espontánea debido a la tarde tan emotiva de la reaparición. Ellos no son toreros banderilleros y no quiero compremeterlos todos los días. Cada uno tenemos nuestro repertorio.
 Aunque la Corrida de Primavera supondrá su debut en Brihuega, en Guadalajara ya sabe lo que es torear.  
 En la capital he toreado y además, he triunfado. Recordaréis la corrida de Cebada Gago y otra de Cuadri.