Medio centenar de empresarios de Arousa, investigados por enriquecimiento ilícito
01/10/2010 - 09:45
La Agencia Tributaria ha iniciado una investigación de las fortunas de más de 50 empresarios de la comarca pontevedresa de Arousa tras comprobar que sus declaraciones sobre el patrimonio presentaban zonas oscuras con respecto a su procedencia, lo que alimentó las sospechas de que podrían suponer un enriquecimiento ilícito.
La Fiscalía de la Audiencia de Pontevedra pretende determinar el origen del patrimonio de esas empresas una vez comprobado que la declaración de la renta de los titulares no se correspondía con el capital de sus empresas. Algunas de esas fortunas, presumiblemente amasadas de forma ilegal, superan los 20 millones de euros.
La investigación, además de perseguir un posible delito fiscal, pretende conseguir pruebas de la relación entre el presunto enriquecimiento ilícito de los investigados con el tráfico de drogas y completar así la nómina de intervenciones realizadas hasta la fecha para dificultar el blanqueo de capitales procedentes del tráfico de drogas.
Este es el caso de dos propiedades incautadas en los años 90 a dos familias de conocidos narcotraficantes arousanos, los Oubiña y los Charlines. La propiedad emblemática de Laureano Oubiña, el Pazo de Baión, ha sido adjudicada, precisamente hoy, a una cooperativa vinícola gallega, mientras otra, conocida como el Pazo de Vilarreal, sigue decomisada a la familia Charlín, tras la detención de su patriarca, Manuel Charlín Gama, en 1996.
La investigación, además de perseguir un posible delito fiscal, pretende conseguir pruebas de la relación entre el presunto enriquecimiento ilícito de los investigados con el tráfico de drogas y completar así la nómina de intervenciones realizadas hasta la fecha para dificultar el blanqueo de capitales procedentes del tráfico de drogas.
Este es el caso de dos propiedades incautadas en los años 90 a dos familias de conocidos narcotraficantes arousanos, los Oubiña y los Charlines. La propiedad emblemática de Laureano Oubiña, el Pazo de Baión, ha sido adjudicada, precisamente hoy, a una cooperativa vinícola gallega, mientras otra, conocida como el Pazo de Vilarreal, sigue decomisada a la familia Charlín, tras la detención de su patriarca, Manuel Charlín Gama, en 1996.