Miles de personas se tomaron la frontera colombo-venezolana en el concierto "Paz sin fronteras"
01/10/2010 - 09:45
Una marea blanca tomó hoy el puente fronterizo entre Colombia y Venezuela en un concierto por la paz convocado por el cantante Juanes y al que también asistieron Alejandro Sanz, Miguel Bosé, Juan Luis Guerra, Juan Fernando Velasco, Ricardo Montaner y Carlos Vives
Los casi 70.000 colombianos y venezolanos que se congregaron en los alrededores del puente Simón Bolívar bajo un calor sofocante presenciaron un concierto "histórico", como lo denominó Bosé, en el que todos los artistas, "los cancilleres de la paz" como se hicieron llamar, cantaron el "¡Ojalá que llueva café!" de Guerra y el "Corazón partío" de Sanz.
Juanes y Bosé fueron los más aplaudidos de la tarde por la multitud, que llegó al éxtasis cuando el español cantó "Amante bandido" y luego, juntos, "Nada particular", del último disco del español.
Bosé dijo que a Juanes "hay que clonarlo" y que tiene "bien puesto un par de cojones" por haber organizado el concierto como símbolo de unión luego de la crisis diplomática entre Colombia, Ecuador y Venezuela, tras la operación militar colombiana en territorio ecuatoriano en la que resultó muerto un jefe de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Ecuador suspendió relaciones diplomáticas con Colombia, Nicaragua hizo lo mismo y Venezuela cerró su embajada en Bogotá y expulsó al personal diplomático colombiano en Caracas, pero la crisis se resolvió en la reunión que el Grupo de Río mantuvo en República Dominicana a principios de marzo.
Juanes, que cerró el concierto, recordó que "estamos afirmando el derecho a vivir en paz" e hizo un llamamiento para que se tome conciencia de que "el futuro de un país no solo tiene que ver con un gobernante o presidente", sino de la ciudadanía.
"Éste es el comienzo de una nueva era, aquí no hay diferencias políticas, ni raciales, ni de religión; hoy somos uno, somos hermanos", dijo Juanes que comenzó su actuación con "A Dios le pido" y la terminó con "Camisa negra".
Agradeció a "todos los que han hecho posible" el concierto y también a los presidentes Álvaro Uribe (Colombia), Rafael Correa (Ecuador) y Hugo Chávez (Colombia), así como a otros cantantes que no pudieron acudir, pero que se solidarizaron con su iniciativa, como el argentino Andrés Calamaro, la colombiana Shakira y la mexicana Paulina Rubio.
Los encargados de abrir el telón fueron niños colombianos y venezolanos que al ritmo de cumbia y de joropo dieron inicio al concierto.
El primero de los invitados en subirse a la tarima fue el colombiano Vives que con sus ritmos vallenatos puso a bailar a los asistentes no sin antes hacer un llamamiento para que "vuelvan a casa" las personas secuestradas por las FARC:
"Soñemos que los secuestrados, policías y militares, vuelvan a casa (...) Toda esta energía va para ellos, para que eso ocurra".
"Hoy se acabaron las fronteras", gritó el cantante a la multitud para dar paso al ecuatoriano Velasco, que abrió su espectáculo con "Para que no me olvides" tras asegurar: "Yo nací aquí, en Colombia, en Venezuela, en Ecuador" y "ustedes son las voces, el mandato que pide la paz".
A su turno, Sanz señaló que ahora "se está haciendo historia en esta frontera", y que "el mensaje es muy claro: no queremos guerra".
Una persona vestida de rojo ingresó justo en el momento en que el español iba a cantar, le arrebató el micrófono e hizo arengas en favor del presidente Chávez antes de ser retirado por los organizadores y la policía.
El dominicano, según Vives, "al único Guerra que aceptamos en la familia, es a éste", también puso a bailar a los asistentes con sus temas clásicos de merengue como "La bilirrubina" y "Burbujas de amor".
Las canciones de Montaner fueron de las más coreadas por todos los asistentes que podían leer en una tela blanca (el color de la paz) de casi 200 metros de larga al frente de la tarima el lema del concierto: "Paz sin Fronteras".
Los asistentes, mitad venezolanos de San Antonio y mitad colombianos de Cúcuta, abarrotaron los alrededores del río Tachira desde la noche anterior para asistir al concierto organizado por Juanes y que fue calificado por todos como "un verdadero éxito.
Juanes y Bosé fueron los más aplaudidos de la tarde por la multitud, que llegó al éxtasis cuando el español cantó "Amante bandido" y luego, juntos, "Nada particular", del último disco del español.
Bosé dijo que a Juanes "hay que clonarlo" y que tiene "bien puesto un par de cojones" por haber organizado el concierto como símbolo de unión luego de la crisis diplomática entre Colombia, Ecuador y Venezuela, tras la operación militar colombiana en territorio ecuatoriano en la que resultó muerto un jefe de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Ecuador suspendió relaciones diplomáticas con Colombia, Nicaragua hizo lo mismo y Venezuela cerró su embajada en Bogotá y expulsó al personal diplomático colombiano en Caracas, pero la crisis se resolvió en la reunión que el Grupo de Río mantuvo en República Dominicana a principios de marzo.
Juanes, que cerró el concierto, recordó que "estamos afirmando el derecho a vivir en paz" e hizo un llamamiento para que se tome conciencia de que "el futuro de un país no solo tiene que ver con un gobernante o presidente", sino de la ciudadanía.
"Éste es el comienzo de una nueva era, aquí no hay diferencias políticas, ni raciales, ni de religión; hoy somos uno, somos hermanos", dijo Juanes que comenzó su actuación con "A Dios le pido" y la terminó con "Camisa negra".
Agradeció a "todos los que han hecho posible" el concierto y también a los presidentes Álvaro Uribe (Colombia), Rafael Correa (Ecuador) y Hugo Chávez (Colombia), así como a otros cantantes que no pudieron acudir, pero que se solidarizaron con su iniciativa, como el argentino Andrés Calamaro, la colombiana Shakira y la mexicana Paulina Rubio.
Los encargados de abrir el telón fueron niños colombianos y venezolanos que al ritmo de cumbia y de joropo dieron inicio al concierto.
El primero de los invitados en subirse a la tarima fue el colombiano Vives que con sus ritmos vallenatos puso a bailar a los asistentes no sin antes hacer un llamamiento para que "vuelvan a casa" las personas secuestradas por las FARC:
"Soñemos que los secuestrados, policías y militares, vuelvan a casa (...) Toda esta energía va para ellos, para que eso ocurra".
"Hoy se acabaron las fronteras", gritó el cantante a la multitud para dar paso al ecuatoriano Velasco, que abrió su espectáculo con "Para que no me olvides" tras asegurar: "Yo nací aquí, en Colombia, en Venezuela, en Ecuador" y "ustedes son las voces, el mandato que pide la paz".
A su turno, Sanz señaló que ahora "se está haciendo historia en esta frontera", y que "el mensaje es muy claro: no queremos guerra".
Una persona vestida de rojo ingresó justo en el momento en que el español iba a cantar, le arrebató el micrófono e hizo arengas en favor del presidente Chávez antes de ser retirado por los organizadores y la policía.
El dominicano, según Vives, "al único Guerra que aceptamos en la familia, es a éste", también puso a bailar a los asistentes con sus temas clásicos de merengue como "La bilirrubina" y "Burbujas de amor".
Las canciones de Montaner fueron de las más coreadas por todos los asistentes que podían leer en una tela blanca (el color de la paz) de casi 200 metros de larga al frente de la tarima el lema del concierto: "Paz sin Fronteras".
Los asistentes, mitad venezolanos de San Antonio y mitad colombianos de Cúcuta, abarrotaron los alrededores del río Tachira desde la noche anterior para asistir al concierto organizado por Juanes y que fue calificado por todos como "un verdadero éxito.